Cené durante mi estadía en La Cascada, la primera vez en marzo y la segunda en julio. Entre una visita y otra, cambiaron la carta y también la gestión, aparentemente. La primera vez pedí un sándwich de chorizo con papas (no está más) y esta vuelta cordero braseado al malbec con puré. Estaba rico pero el puré estaba frío. Tomé dos copas de vino, uno mendocino y otro local, patagónico. Lo mejor que tiene claramente es la carta de vinos, sea por copa o botella, hay amplia cantidad de opciones y muy buena variedad. De postre pedí un volcán de chocolate, que ponía en la carta era con chocolate de Mamuschka. Todo estaba muy rico. La atención estuvo correcta, de hecho como dudaban si quedaba de la primera copa vino que elegí, me invitaron a probar otro, del que finalmente pedí una copa también. Se paga en el mismo establecimiento, cosa que también cambió, en marzo lo cargué a la habitación. Una lástima que ya no te inviten más el trago de bienvenida, como me tocó en marzo. Otra cosa que noté es que ya no hay algunos de los tragos de autor que tomé en marzo, también una lástima porque eran muy buenos. No es nada barato...
Read moreUn rincón con encanto dentro del hotel La Cascada The Wine Room es un lugar muy agradable, con un ambiente íntimo, cálido y cuidadosamente ambientado, ideal para relajarse y disfrutar de una buena experiencia gastronómica. Está algo escondido —se accede por la recepción del hotel—, pero definitivamente vale la pena encontrarlo.
La carta de vinos por copa podría ampliarse, ya que actualmente predomina una sola bodega, lo que limita un poco la variedad. Aun así, el menú está bien planteado y las ejecuciones fueron correctas, con platos sabrosos y bien presentados.
La música suave, la iluminación tenue y el entorno natural crean un clima muy agradable. La atención fue cordial y el espacio invita a quedarse.
Una linda opción para tener en cuenta en Bariloche, y si estás alojado en el hotel, como en nuestro caso, es una parada obligada para completar la...
Read moreMuy buen lugar, lo recomiendo! El lugar en sí es una hermosura, el ambiente es ideal para ir a tomar unas copas de vino y comer rico. Nosotros disfrutamos de dos copas de vino y dos tragos luego para acompañar el postre. La comida está muy bien también, se nota el uso de buena materia prima y un producto súper cuidado en su elaboración. No dan ganas de irse! La música acompaña todo el ambiente de una forma ideal. Lo conocí gracias a Google porque está un poco escondido y desde la ruta no se ve, para ingresar hay que pasar por recepción, se puede reservar, nosotros tuvimos suerte y al ir temprano conseguimos mesa para dos. Parada obligatoria si venis a Bariloche y disfrutas de la buena...
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