El Living Del Almacén — Restaurant in Municipio de San Carlos de Bariloche

Voy a comer al Living del Almacen al menos una vez por año desde el 2019. Lamento decir que la calidad del establecimiento va en detrimento año a año. Nunca se caracterizaron por una gran atención pero la comida era casera y rica.

Esta última experiencia fue bastante mala. Empezando por la mesa que nos otorgaron que era incomodisima. Un sillón muy gastado donde te hundías de un lado y un banco de madera del otro.

Yendo estrictamente a la comida, es muy notorio que ya está hecha y solo la recalientan. Llega apenas unos minutos después de pedir. Esta vez ni siquiera teníamos las copas de vino porque las estaban lavando del turno anterior.

La salsa de los malfatis era aceite puro ya que al recalentar la crema se separa el aceite. El pastel de bondiola no era la gran cosa. Bondiola desmechada bastante seca sobre un puré de batata también seco (otra vez se nota el recalentado). El Sr Cordero venía acompañado de un puré de papas. Era lisa y llanamente papá mal aplastada. No tenía gusto, textura, absolutamente nada. Raro que la guarnición de un plato de 9 mil pesos sea un simple puré de papa mal hecho.

Lo mejor fue la entrada nueva (que no está en carta) que era un wafle con trucha. Eso si, no sean malos, pueden ponerle un poquito más de trucha.

Por último, me parece bien que guarden la tradición del restaurante que se ha ganado fama en la Villa Catedral pero ya deberían cambiar alguno de los platos, ya que la carta es idéntica desde que fui por primera vez...

There is a little gem hidden within the streets of Villa Catedral that you shouldn’t miss if you happen to be around the area… this little historical old “almacén” (general store) that was reinvented by the 2 brothers that run the place. The food is very good, comfort food with a twist, local and fresh. The service is extremely personal and caring. You should try a drink from the bar while you wait on many of the local dishes you can choose from (try...

Vivido en primera persona. No pude llegar a comer. Me desfraudo totalmente por falta de organización y otras situaciones más. Fuimos con una reserva de una semana de antelación. La dueña con un falso tobo dulce, me dijo q me podía sentar con mi pareja en cualquier lado y de repente nos cambia a una mesa que armo en el omento plegada ( esas que ponen afuera para comer al paso y silla de plastico) la arma en el medio del pasillo pidiénonos q no estorbaramos el paso. Además que pegados teníamos a un chico de otra mesa. Su trato fue de engreída. Cuando decido retirarme, le digo lo sucedido, es ahí cuando me trato peor. Por que nos cambió de lugar? X habrr una figura mediática la cual compartimos el mismo hotel incluso. Ella se cubrió como todo comerciante sin dar respuesta alguna insistiendo que esa mesa plegada era nuestra reserva de hace una semana. En el trayecto que salía del lugar, dos personas solas sentada allí del lugsr que no quiso que nosnquedaramos! ( que justo se acordo q iban 4 perosnas alli) Lo cual mintio! Ella mintió finalmente. Tengan cuidado; que se les hace la dueña fina; pero es una mal educada que desprecia a sus clientes en cuanto puede. Se le subió los humos. No lo recomiendo no solo por su mala actitud altanera, sino por también por quien atendía la barra quien nos echo sin unas disculpas. Espero que recapaciten por el maltrato que...