Restaurante Sahara — Restaurant in Municipio de Viedma

Pésimo!!! Pedí un lomo al malbec que en la carta indicaba que estaba acompañado de champiñones y vegetales mixtos que resultaron ser en lata y vegetales congelados de bolsita!! Los hongos estaban tan ácidos que eran realmente incomibles, un solo bocado di. No aceptaron el reclamo ni me quisieron cambiar el plato y me lo cobraron igual!! Una vergüenza La explicación que me dieron es que en la carta no especificaba que eran vegetales frescos, y que los dueños y cocinero lo probaron y era así su receta desde hace 20 años. Cómo es posible que desacrediten de esa manera la opinión de los clientes (por otras opiniones que leí en otros comentarios, veo que no soy la única) Por otro lado, justifican el preparar el plato con alimentos enlatados y pre congelados, habla muy mal de la calidad de su cocina. Si justamente con el movimiento que tienen y los años que hacen que trabajan, lo mínimo que uno espera son vegetales frescos sin necesidad de ser aclarado en la carta. Y por último, no tiene nada que ver el vino. He comido Muchas veces cortes de carne al malbec y no ha tenido ni cerca la acidez que tenía su plato. Repito, no era sabor fuerte, era ÁCIDO como vinagre. Mala elección de ingredientes para combinar... Sí, me ofrecieron envolverlo para llevármelo pero para Qué me lo iba a llevar??? Un sólo bocado pude dar, el plato estaba intacto cuando lo devolví a la cocina y me lo cobraron igualmente. Ahí se ve lo que toman en cuenta a los clientes. Cero cortesía. Seguramente tienen mucha gente y trayectoria, pero su fama es por las pizzas y pastas tal cual dice el nombre. El resto de los platos lamentablemente deja mucho que desear. Evidentemente ellos están plantados en su postura y los que fuimos a comer salimos con muy mal sabor de boca, literal y...

Fuimos a almorzar.

Llegamos temprano, media hora después de que abrieran, y había lugar para elegir; luego se empezó a llenar, y el espacio era reducido.

Nos tocó día de calor y humedad, y adentro hacia mucho calor para comer. No hay ventilación.

Las sillas tienen apoya brazos que son un tanto incómodos, y las mesas para gente de 1.70m en adelante son chicas.

Por último, la música estaba muy fuerte y no era nuestro gusto. Por eso, tal valoración en el ambiente.

A la hora de la comida, te traen pan y alguna salsa para ir picando, muy rico de su parte.

Las pastas estaban muy bien, buena cantidad y frescas.

El plato inferior izquierdo es una milanesa de lentejas con fritas, también estaba rica pero las papas parecían hechas con un aceite de varios usos. No tan buenas.

El plato superior derecho es una napolitana, o eso pensaba ser. Le faltaban los tomates encima y un poco de condimentos, era una milanesa común con queso y jamón.

La chica que nos atendió macanuda, buena atención nos brindó.

Los baños muy limpios.

Buena calidad de servilleta, muy importante.

Una aclaración a tener en cuenta. Cuando nos trajeron la cuenta, se evidenció que se cobra el servicio de mesa, la rodaja de limón (nunca se solicitó pero se terminó usando), queso rallado, etc. Nos hubiera gustado que nos avisaran para tenerlo en cuenta simplemente.

De todas formas, es una buena opción para los que estamos de paso en Viedma, espero sigan...

La mística de comer en un restaurante....

Hoy salimos con mi pareja y unos amigos a cenar afuera, descontracturar, reír, hablar, mimarse....

El espacio es agradable, familiar y con buenas mozas(Repito buenas mozas). PERO a la hora que llegaron los platos, en donde uno era un lomo al malbec con champiñones y vegetales, ya de primera, así a simple vista te dabas cuenta que los vegetales no eran frescos si no congelados. Y por otra parte los champiñones (de lata: lo que quiere decir que estos vienen en un recipiente en salmuera) en combinación con el alcohol, potencia la acidez de la salmuera sumado al vino sin reducir provocaron un plato incomible .

Llamamos a la moza quien nos atendió muy bien y retiró el plato. Pero luego vino otra moza, diciéndonos que el plato no lo iban a cambiar y que la dueña igual exigía que se pague el plato que realmente no se podía comer.

En fin el clima de la mesa terminó haciendo que a todos se nos fuera el apetito, por tan mal atención.

Sahara un lugar donde la mística de pasarla bien y comer bien no se pueden combinar, pero si se...