Carlitos — Restaurant in Quilmes

Hace años voy siempre con mi familia. Hoy, después de cenar, se nos antojó con mis amigos uno de sus deliciosos postres. Llegamos a las 23:30 hs, el mozo de siempre, un señor pelado, nos hizo sentar. Trajo la carta y al regresar trajo la mayonesa de la entrada de cortesía y le dijimos “vamos a comer postre”, se puso muy nervioso, retiró bruscamente la mayonesa de la mesa y nos dijo “NO SE PUEDE, esto es un restaurant a la carta, no les puedo traer el postre, tenemos que dar prioridad a los clientes que vienen a comer”, cuando eran las 23:30 y tenían 5 o 6 mesas vacías. No estábamos ocupándole el lugar a nadie que quisiera cenar. Repitió 5 o 6 veces la misma explicación en tono alto cuando le dijimos que bueno, que ya lo habíamos entendido, parecía que confrontaba con alguien y llamó la atención de todos. Después del sermón y de que todo el restaurant se quedara mirándonos sin entender que pasaba, nos dijo que de todas formas iba a consultar si podía traerlo pero que nos iba a tener que cobrar cubierto que eran $25 (NUNCA le dijimos que no estábamos dispuestos a pagar cubierto, entendemos que es un restaurant y que se manejan de esa manera y estábamos dispuestos a pagarlo desde un principio). Por educación esperamos que viniera a decirnos que finalmente si nos podía traer el pedido pero ya estábamos incómodos por la mala predisposición y nos retiramos. Creo que deberían enseñarle a sus empleados a consultar con el dueño o encargado si se puede acceder al pedido (más aún siendo las 23:30 y teniendo 6 mesas vacías) antes de dar un sermón y dar por sentado que nosotros no queríamos pagar el cubierto cuando NO era así. Solo queríamos comer postre. Nos fuimos desilusionados e incómodos, con la sensación de que esta persona creyó además que nos fuimos por no pagar $25 míseros de un cubierto con los cuales no teníamos ningún problema. Perdieron un cliente fiel de hace años por esta situación incómoda y sin...

Fuimos un sábado a la noche, Llegamos a las 21 y los platos tardaron 40' aprox, no había más de tres mesas ocupadas, Pedimos un bife de chorizo a punto y un lomo cocido, y los puntos vinieron invertidos decidimos no cambiar los platos ya que tardarían en hacerlo y ya teníamos hambre... Luego se lo comentamos al mozo y no mostro señal de preocupación alguna.. los platos eran abundantes, como en las fotos y muy agradables a la vista, sin embargo no tenían mucho gusto, ya que no tenían NADA de sal y tuve q agregarle, cosa q no hago nunca. Comimos dos platos de 338$ una cerveza imperial de $175, cobran servicio de mesa $30 x persona, en total Gastamos 961$. Dejo fotos de la carta completa ( mayo 2019) La señora de la caja, que cálculo que era la dueña, tenía mucha cara de culis lo cual, para mi gusto, no está bueno ver tanta tensión mientras uno cena( apreciación...

Fui por primera vez y el mozo nos recomendó y nos ayudo a decidir los platos. La lasagna ($1020) es la mejor que comí en mi vida! La porción es gigante, se podría compartir si agregas algo más. Las rabas ($1200) también buenísimas y me pareció muy buen precio en relación a la porción abundante. Después los postres, una locura, pedí panqueque de manzana con helado es enorrrrrme, mínimo compartirlo entre 2 personas, probé copa de frutos rojos y flan mixto también de lujo. ($500-600 no recuerdo bien el precio de los postres)

La relación precio calidad, inmejorable, volveré en...