Resto La Tavola — Restaurant in Quilmes

Hoy quise almorzar, eramos 3 personas, y nos terminamos yendo. Me anote en la lista, mas alla de que estuvimos casi una hora esperando y que se notaba sobrepasado el lugar en cuanto organización, una señora con su hijo adolescente, se dirigió de muy mala manera hacia mí y mi familia diciendonos que le molestaba que estemos parados al lado suyo esperando, que necesitaba aire ya que cuando sale a comer le molesta tener gente parada al lado suyo, como si nosotros tuvieramos la culpa de tener que estas esperando, no? Frente a su ataque, respondi que no teniamos lugar donde corrernos, y le dijo al hijo "ahora cuando se sienten voy a ir a su mesa y me voy a poner al lado asi los molesto tambien" y dijo algo más en tono amenazante que no corresponde escribirlo acá. No dejo de destacar que habia un metro de distancia entre la mesa y nosotros, que casi estabamos contra la pared, tratando de no obstaculizar a los mozos ante todo. La señora estaba a los gritos y nadie del lugar se dió cuenta. Esa situación y sumado a la demora, hizo que decidamos irnos. Mientras nos estabamos yendo, la señora seguía gritando a su hijo de 10/12 años: "viste, se terminaron yendo" como si molestaramos y ella hubiese "ganado". Es una lastima porque tienen buenas opciones de platos para comer, pero la falta de tacto -por parte del personal del lugar ya sean los dueños o empleados- respecto de la situacion hoy ocasionada, genera que descarte a La Tavola como futura opcion para salir a comer. Fue un muy mal momento y quien se terminó quedando fue la señora violenta antes que tres personas que solo salieron a almorzar y pasar un buen momento. Indefectiblemente me quedé con una mala espina...

Muy buena relación precio-calidad en este bodegón de Quilmes. En cuanto a la atención es cordial y atenta. Cuenta con salón interior y un exterior en vereda con cerramiento transparente para frenar el viento. El salón es lindo, bien ambientado, por momentos algo vintage. Sí es bastante bullicioso. No tiene acústica de ningún tipo. Si la mesa de al lado habla gritando no podes conversar. Es para venir en grupo o familia. NO lo recomiendo para citas, no vas a escuchar a quien tenes frente a vos.

Hablando de la comida: la panera cuenta con 3 rodajas generosas de focaccia riquísimas y un escabeche de lentejas muy gustoso. El cubierto por persona es de 150 pesos, vale la pena. La carta es acotada pero bien variada con opciones para todos los paladares. La temática de las pastas es que ya vienen con una salsa predeterminada. Realmente no consulte si se podía cambiar.

Pedimos ravioles de cordero con salsa de hongos, panceta, crema, tomate, morron y arvejas: llegaron en temperatura justa para comer y son deliciosos. Buena combinación de sabores. Bien rellenos. Presentación de los platos es 10/10.

Si bien de noche está abierto hasta las 00 la cocina cierra 23:30.

Pude pagar con tarjeta de débito y es muy bueno eso, ya que leí reseñas anterior que comentaban que no contaba con ese medio. Pero queda pendiente Mercado pago o tarjeta de crédito (medios que hoy se utilizan muchísimo)

Postre no pedimos esta vez....

La calidad de la comida es superlativa, y eso es algo que últimamente cuesta conseguir en los restaurantes Argentinos, que cada vez ofrecen peores platos y con más demora. Las pastas fueron un espectáculo, al igual que las papas rústicas con cheddar y la ternera de ocho horas de cocción, que era una manteca. Respecto a los postres, la pana cotta está buena como novedad, pero a mi personalmente me resultó empalagosa. El tiramisú es lo destacable, porque es uno de los muy pocos que probé en Argentina que respeta el gusto del tiramisu tradicional italiano. Otro lugar donde probé uno de calidad similar podría ser Anchoita, que tiene estrellas Michelin. Así que me parece totalmente destacable lo bien logrado que está y recomiendo encarecidamente que lo pidan. Como aspectos a mejorar, el mozo estaba a mil atendiendo muchas mesas y costaba conseguir su atención, entendiblemente, y, lo otro, es que lamentablemente tienen línea pepsi, lo cual puede resultar poco adecuado para los que hacemos una dieta libre del consumo de productos de empresas denominadas como “Sponsor Internacional de la Guerra” por el Agencia Nacional de Prevención de la Corrupción. Y como aspectos a tener en cuenta, no hay reservas, se llena rápido y el lugar es chico y un poco ruidoso. Aceptan solo efectivo, débito o transferencia. Definitivamente voy...