Pauline Boulangerie 1964 — Restaurant in Ramos Mejía

No recuerdo si ya hice reseña de Pauline. Debo ser sincera, me cuesta ser crítica con esta cafetería. Concurrimos para desayunar, para merendar entre turnos médicos, para juntadas con amigos, por que no encontramos otro lugar novedoso... En fin, en nuestra rutina es un comodín. Han habido veces en que la pastelería o el servicio de cafetería fallaba estrepitosamente, sea por falta de elementos cuando pedís algo, o, lo más grave, las masas se han notado evidentemente viejas o casi pasadas. Igualmente, ante cualquier pedido o reclamo, los camareros siempre son muy atentos y trabajan en conjunto para resolver cualquier situación. No es algo que suele pasar, pero si, nos ha pasado y les ha pasado a otros comensales. Vine muchas veces, así que lo pude atestiguar. Ambiente: es limpio, está ordenado siempre, la limpieza de las mesas es de admirar, resalto con su debido alarde el trabajo del personal por que, realmente, se nota que trabajan en armonía y el ambiente es bueno, no está nunca cargado, y eso que fui incluso en fechas que explotaba de gente, incluso con gente haciendo fila en la vereda para hacerse un lugar, y siempre se mantiene el orden. Tiene diferentes sectores, terraza, patio interno, pero nuestro lugar y momento favorito es en el sillón de la vidriera, con el Solcito de frente y escuchando una suave música mediterránea. Sé lo complicado que es que un emprendimiento gastronómico temático mantenga su estilo, pero Pauline lo logra, no hay estridencias, no hay cosas fuera de lugar, vas a pasar un buen rato, y el ambiente está creado para que pases un buen rato. Si, me quejé más arriba del desbalance con los alimentos, es un tema serio y algo que tienen que tomar muy en cuenta. Pero no puedo dejar de destacar la pericia con la que trabajan, atienden cada imprevisto, casa queja, cada contratiempo, de muy buen modo. Paso algunas pocas fotos que encontré en el teléfono. Voy a seguir yendo? Siempre si, aunque hay una variada cantidad de restos y cafeterías en Ramos, Pauline es la opción más segura (si, estamos en ese nivel en...

Nefastos, negligentes, inoperantes, pésima atención al cliente, desorganizados e inútiles es poco para describir a esta gente. Por empezar, el sistema de compra online es obsoleto y precario. El proceso está muy mal armado. La compra está pensada para envió a domicilio y si queres retirar por el local estás obligado a comprar como si fueras a pedir envío y solamente tenes que aclarar en notas que lo vas a retirar, y ahí especificar día, horario y sucursal de retiro, lo que ya de por sí habla de una muy mala organización del proceso de venta. Hice una compra de 40 empanadas para retirar el domingo del Día del padre al mediodía por sucursal de devoto. Al comprar, recibí una confirmación por mail confirmando el envío, por lo que me comuniqué con el WhatsApp de atención al cliente para clarificar la situación. Tomaron nota y dejé confirmado dos veces por escrito el horario en el que pasaría, quien retiraría, el gusto de las empanadas y aclaré en mayúscula que retirabamos por la sucursal de Devoto. Obviamente me dijeron que todo OK. Al llegar en el horario acordado, no tenían el pedido preparado ni tenían ningún tipo de argumento. Perdieron 20 minutos en rastrearlo y resulta que lo habían dejado en la sucursal de Ramos Mejía. Pedimos que nos den otros productos que tuvieran en stock en ese momento por el mismo valor que el ya abonado porque era horario del almuerzo y la familia estaba esperando. Frente a este pedido se negaron y lo único que nos ofrecieron fue enviarnos a domicilio el pedido. Aceptamos pidiendo que las manden de manera urgente y se comprometieron a hacerlo. Las empanadas llegaron a destino una hora después, sin darnos ninguna explicación. En el medio tuvimos que llamar dos veces a reclamar y nadie daba ningún tipo de repuesta. Para colmo las entregaron frías. No ofrecieron disculpas ni ningún tipo de compensación, reintegro, obsequio ni nada similar. Un desastre. Es una lástima porque la calidad de productos es buena pero jamas volveré a...

Hace cuatro años dejé esta opinión: Hermoso lugar, deco y la comida es riquísima. (La primera vez que lo visite) Fui varías veces antes de la cuarentena, siempre me gusto el lugar y lo rico que se comía. Hace una semana fui, porque vinieron familiares de la provincia y queríamos llevarlos a merendar a un lindo lugar.Éramos 8, pero había lugar ya que no había mucha gente. Mi primo está en silla de ruedas, y NADIE del personal se acercó a ayudarnos a acomodar en alguna mesa que le sea cómoda a él. Tuvimos que nosotras correr sillas y demás para que el pudiera entrar en un sitio. Después de un largo rato, tipo 19:00 se acercó un chico a atendernos, cada uno pidió su menú… a las 19:30 y volvió a decirnos que a las 20 iba a traernos la cuenta ya que 20:30 ya no tenía que haber nadie en el lugar, y la comida seguía sin llegar . A las niñas les trajeron primero y a los grandes nos trajeron en dos tiempos diferentes… a todo esto ya eran las 20. Lo peor y decepcionante de todo esto es que , NO LO VALE, el precio de cualquier cosa del menú es excesivo para la calidad de comida que brindan ahora, NADA QUE VER CON LO QUE ERA ANTES. Mi hermana pidió menú energético, estaba horrendo, unas 2 tostadas de pan lactal de morondanga que las consigo en el chino, en una bandeja gigante. Mi primo pide el menú toast French, eran las mismas dos tostadas con un poco de miel y manteca, yo pido el menú New Yorker y las mismas tostadas. Mi prima pide una torra brownie sequisima. Comimos en dos paradas y nos fuimos. El lugar sigue siendo hermoso. Pero Una decepción total toda la comida, no vale lo que lo cobran. Me gustaba más Pauline de antes, con comida abundante y tipo casera. Si quieren aumentar aumenten los precios, pero que la calidad de comida sea la misma....