Resto Bar Viejo Munich — Restaurant in Rosario

La muchachada bodegonera visitó el restobar viejo munich esquina de Buenos Aires e Ituzaingó. El lugar ya con las luces de colores y letras que tiene afuera nos llamó la atención, nos costó encontrar la puerta de ingreso, pero esto no es culpa del bodegón, sino que a veces no somos tan despiertos 😂. Por dentro, la decoración nos pareció de las más pintorescas de los lugares que venimos recorriendo. De entrada volvimos a los clásicos, una empanada de carne cada uno, salada, con mucho sabor, exquisitas. De plato principal seguimos en la línea clásica, dos miembros del plantel pidieron milanesa napo, otro pidió una versión diferente, milanesa napo con panceta (Ya! un análisis de colesterol para ese muchacho) y nuestro conductor designado fue por algo más tranquilo, pollo al champignon con papas. Las milanesas sublimes, buena calidad de carne, abundante queso, el pollo impecable, sin escases de hongos, crucial en este tipo de platos. En el postre se nos presentó un gran dilema, uno siguió en la línea clásica, fue por el flan con dulce, los 3 restantes estábamos con ganas de algo más explosivo, tentados de un brownie con helado, el mismo no está disponible en porción individual, sólo es para compartir (esto se podría modificar, a modo de crítica constructiva). Fuimos por la opción que caracteriza a este grupo de estómagos flexibles, pedimos dos porciones para 3 personas, el mozo no nos tenía fe de que íbamos a poder, que iluso, no quedó ni la oblea decorativa, cabe destacar que la atención del mozo fue 10 puntos 👌. Coronamos la noche jugando un Pacman en las máquinas arcade que tiene el lugar, fue rápido, La habilidad en el pacman no se mantuvo en el tiempo, y nos fuimos más que llenos y...

Conozco perfectamente el lugar, solía ser cliente fijo antes de la pandemia. Luego por delivery en varias ocasiones dejo mucho que desear la presentación y la cantidad de comida.

Hoy unos amigos quisieron conocer y fuimos. El ambiente mantiene lo clásico de todos los tiempos.

Con respecto a la comida. Las porciones son chicas. Una entrada de rabas contiene 10 rabas como mucho y sale $2000

La bebida un robo a mano armada. Pedí una soda $340 una gaseosa en lata $340. No tienen jarras de limonada o bebidas grandes. Los vinos carísimos.

El cubierto te cobran $200 por persona. ( Odio que me cobren el cubierto) eramos 4 suman $800 de cubiertos. Más del 10% de lo que consumimos y tenés que plantar cara para justificar por qué no dejas propina.

Comimos 1 pizza de 12 porciones mitad cantimpalo mitad 4 quesos. $3500 (caro)

La verdad es que no esperaba otra cosa. Ha dejado de ser el viejo "Viejo Munich" con el que solía ir con mi esposa 1 o 2 veces por semana a cenar. Hasta festeje mi aniversario una vez en el entrepiso del lugar.

Creo que son lugares que terminan padeciendo la situación económica de este país y se abusan en los costos, sin pensar que tener precios más populares, aumentaría la clientela o la demanda. No es el único, obvio. Más del 80% de los restaurantes hacen lo mismo.

Con los $6000 que gaste, podría haberme cocinado unos sorrentinos con cuatro quesos y hongos, o un asado para cuatro, con bebida y postre y con plato a repetir.

Mi conclusión es menos salidas afuera y más juntada en casa. Economía, calidad y cantidad, no sé compara con comer afuera...

Recerbe una mesa para el día de hoy para la cual pusieron sus condiciones pretenciosas. Pero en los tiempos que vivimos no me pareció mal. Cuando llegó me anuncio y el recepcionista me exclama que tengo que esperar en la cola.lo cual me pareció descortés ya que tenía recerba previa. Cuando me asignan la mesa el recepcionista ase un comentario bastante desafortunado y fuera de lugar pero lo deje pasar ya que me presuponía a pasa una buena velada. Inmediatamente me acercan la carta la cual era muy tentadora con platos muy interesantes. En ese momento pido por favor que me cambien de mesa ya que tengo un problema de salud y en ese lugar el aire acondicionado daba por completo a lo que el mozo me responde que va a consultar por otra mesa. . Otra vez el rececionista se acerca y no solo se niega a mí pedido si no que dise que haces calor que lo único que puede es bajarlo un poco. Se retira y no hace nada al respecto por lo tanto cuidando mí salud despido retirarme sin a lo cual nadie ISO nada ni una disculpas por el mal momento ocasionado y el tiempo que perdí. La verdad una pena 0...