La comida es buena. Pero algunas recomendaciones al dueño / encargado del lugar:

• Arriba de nuestra mesa, hay una luz parpadeante demasiado molesta para la visión, incluso podría desencadenar convulsiones en quienes tienen epilepsia fotosensible. Sería bueno que la apaguen/cambien/arreglen
• Pedimos una limonada y resultó ser minerva con soda. No creo que nadie se pida una limonada esperando ese sabor. No cuesta nada hacerla con limón real. O si no es así, al menos aclaren en la carta (“hecha con minerva”).
• Pedí un menú infantil de hamburguesa, y me dijo el mozo que no podían venderme eso “porque es solo para niños”. Me parece que es hora de aceptar que hay cuerpos diversos. Hay niños que pesan exactamente el doble de lo que peso yo. Y hay adultos que pesan como un niño/a, y por ende la capacidad gástrica es pequeña. En todo caso pongan una balanza al ingreso, y según el peso deciden si venderle tal o cual menú… Así se dosifican los medicamentos. Por peso. Y sino, aclaren en la carta, para que edad es cada menú.