Asadero — Restaurant in Vicente López

El ambiente, es tan frío y poco personalizado que parece un bar de aeropuerto viejo. (no vas a ver ni un cuadro, ni un tapiz, ni un cartel, ni una planta, ni un ventilador con onda. NADA) Techo alto y mucha luz. Cero íntimo. La comida no está mal, pero los precios carísimos. Si vas a venderte como con tremenda parrilla, el "churrasco de cerdo" podría ser de mejor calidad, estaba duro, sin ninguna salsa, las verduritas que lo acompañan, sin salsas, sin pimienta, ni siquiera un chorrito de oliva. Muy pobre. Y no te lo ofrecen tampoco. La "empanada de vegetales de la huerta" es una empanda de espinaca, cebolla y queso común y corriente. Le quisieron meter marketing a algo que existe cuando podrían haberla hecho realmente con verduras distintas, más color, cherry, verdeo, zanahoria, choclo, morrones de colores, lo que se te ocurra....pero no.... $3 lucas la empanada. La copa de vino del lugar 9 lucas. y es una copa tirando a chica y te sirven un tercio -. La botella aprox 40 lucas, para arriba. El plato más económico $22 lucas... Hay poca opción de platos...bastante pobre. Te preguntan por restricciones tipo : si sos vegetariano, celíaco, pero no te ofrecen nada en respuesta...(?) Si te pedís la calabaza/zapallo, tenés que tener en cuenta que rinde para 4 personas MÍNIMO. NO TE LO ACLARAN. La pedimos para uno, y a los 10 bocados ya no podía más. PODRÍAN HABER ACLARADO QUE ERA UN ZAPALLO ENORME CASI ENTERO (tipo las de halloween) Viene con queso derretido y brotes de orégano, cilantro y perejil.

Servicio: Te atiende una moza y después otra, después vuelve otra...cero organizado. Ellas son gentiles, pero las exponen a un trabajo dónde la gente se va enojada porque el producto no vale lo que te cobran. Pobres mozas. Mesa pelada, ni mantel, ni plato de sitio, N A D A.

Baños: luz de tubo roja (suerte con ver dónde pisás)

LO BUENO: El pan que viene en la canastita mientras esperás. Y el agua en botella, que es agua de filtro común, pero al menos no te la cobran. Si pedís mineral obviamente si.

Obviamente...

Decepcionante. Todo. La carne, la ensalada, las entradas y hasta la panera. A todo le pusieron demasiada sal. Amaba la ensalada de tomates de este lugar me parecían los mejores que había probado y con tanta sal lo arruinaron. El chorizo, 2/5 (le agregan escamas de sal gruesa como si no tuviese sal ya, me parece un despropósito), inclusive la focaccia estaba demasiado salada. Aclaro que soy de esas personas que termina poniéndoles sal dos o tres veces a las comidas.

Por otro lado la carne, era de lo mejor y la tuve que devolver porque estaba muy dura y eso que pedi un ojo de bife con hueso. Vino doblado lo cual no tengo idea si fue por arrebatarlo o di está ok que venga asi. Hace meses era exquisito Asadero. Ya no. Por otro lado, la chica que nos atendió (aclaro su atención fue excelente) en un principio nos dijo que no podía ser que la carne esté dura y que nos podía cambiar los cuchillos. Debe haberse dado cuenta que realmente era inaceptable la carne así porque luego nos pidió disculpas un montón de veces. No sé si falló el ojo en sí o el asador. Como se notaba que estaban apurados por cerrar cocina (serian las 23 hs) no me ofrecieron otro corte mas que entraña. La parte mas grueso de la entraña estaba perfecta, deliciosa, muy tierna mientras que la otra estaba dura. Esto me hace pensar que quizás hubo un problema con la cocción y no con la carne.

Puntos a destacar: te preguntan si tenés restricciones alimenticias. La atención excelente salvo por la chica que nos recibió en la entrada quien se negó a darnos una mesa más cómoda por ser 2 en vez de 4, lo cual es sumamente comprensible. Se entiende que está haciendo su trabajo sin embargo a veces falta el sentido común o las ganas de mejorar el servicio: el salon estaba bastante vacía y con varias mesas terminando. La otra chica nos dejó cambiar sin problema lo que evidenció la mala voluntad.

Terminó siendo un restaurant medio pelo de 2/ 3 estrellas con precios de 5. No vuelvo. Cualquier otra parrilla de la zona me resulta...

Excelente desde donde se lo mire y destacable la CALIDAD del producto y materia prima que utilizan para cada elaboración, partiendo desde el pan de masa madre que te sirven apenas te sentas, cada entrada y ni hablar de los cortes de carne. Las entradas son abudantes y características. Cada una tiene su toque estrella. Nosotros probamos varias distintas. Recomendable la fainá con chiztorra y emulsión de ajos. No hace falta pedir entrada pero si se busca probar algo nuevo iría por ese lado.

La ensalada de tomates reliquia aporta una frescura impresionante que va muy bien con cualquier corte de carne. Además viene condimentada con una caseína de ajo que aporta muchísimo sin ser invasiva.

La entraña estaba muy bien, cumplió pero nada de otro mundo.

El bife angosto con hueso es un viaje de ida: el sabor a ahumado y a brasas que toma el corte gracias al hueso es imperdible. En este corte se puede notar la calidad de la carne que utilizan como mencioné anteriormente. El corte más rico que probamos sin dudas.

En cuanto a los postres, es un punto flojo del lugar. Nosotros fuimos con el Clafoutis de frutos rojos y la tabla de quesos y dulces. Los quesos y dulces de primerísima calidad pero no es el postre ideal a una rica carne. El clafoutis no lo volvería a pedir, no tenía mucho carácter.

A lo largo de la cena nos asesoró Alejandro de una manera excepcional y pudimos acercarnos a hablar con el jefe de parrilla, Pedro Navarro, quien nos recibió con mucha humildad y amabilidad.

Gracias al ambiente generado por quienes trabajan ahí y a los sabores conocidos, volvería sin dudarlo. Mi recomendación: -Fainá de entrada (se puede obviar) -Bife de angosto con hueso para compartir -Ensalada de tomates reliquia

Si beben vino, Alejandro sabe mucho del tema y te asesora de la mejor manera posible para que el vino maride a la perfección con el plato pedido.

Muchas...