Le Coq Dore — Restaurant in Victoria

Muy interesante la experiencia que ofrecen. El servicio incluye una entrada, un plato principal y un postre por 4800. Las aguas están incluidas y no cobran servicio de mesa. Hay diferentes opciones para cada paso. De entrada comimos la copa de langostinos y las brusquetas de hongos. Excelentes ambos. De principal, el pastel de lomo strogonoff y el lomo con panceta, curry y papas. El strogonoff estaba súper tierno y con una salsa muy rica pero demasiado salado para mi gusto que bordeaba lo molesto. Si no fuera por eso le daría 10 puntos. El lomo al curry muy bueno y tierno. De postre la mousse de chocolate con base de almendrado y la creme brule. La mousse excelente, la creme brule no me convenció pq la crema estaba súper caliente y para mí lo rico de este postre es el contraste de lo frío de la crema con lo caliente del bruleado. La panera bastante floja, con unos miñones cortados en rodajas que estaban gomosos y unos grisines. La atención super correcta y amable. El lugar es pintoresco decorado al estilo de nuestras abuelas con platos colgados en las paredes y paredes de ladrillo, super acogedor. El local es chiquito, en el 1er salón solo hay 10 mesas, el 2do salón estaba cerrado. Hay que ir con reserva, sino es casi imposible encontrar lugar. Conviene llamar con días de antelación para reservar, salvó que vayan un día de semana. Recomiendo ir y me gustaría volver a probar...

Lugar cálido, estilo francés, la comida no puede ser más rica. Atendido por sus dueños, yo lo conozco hace ya 11 años pero mi marido desde antes. Llevá el vino mas rico que tengas, ese que guardás para ocasiones especiales, no cobran descorche, no es para esperar una carta de vinos, así que llevalo y no cometas el error de comer ahí con gaseosa!. Excelente relación precio calidad. No pretendas un estilo "de moda" como los restó de Palermo, es como si estuvieras en un pueblito de Europa a un restaurant escondido y vas a comer algo realmente delicioso. Impecable el roll de camembert, el lomo Constance, el srtrogonoff de lomo para un día de invierno y mis preferidos: los panzotti rellenos de cordero al malbec, a la manteca pues el sabor del relleno es tan intenso y sutil a la vez que solo podrían ir con una mantequita dorada. De postre sugiero la copa de mouse de chocolate, viene con mouse recontra casera, pero trae de todo, no se bien pero parece que crema y un fondito de dulce de leche, con una jarrita al lado con chocolate tibio para que vayas volcando sobre un enorme adorno de caramelo. Por suerte siempre tienen los mismos platos, porque es el lugar en el que querés volver para degustar ese plato que tanto amaste, y lo puedas volver a comer y es exactamente como lo recordabas. Gracias Le Coq por existir y mantener la calidad y sabores intactos con el correr...

Una joya escondida en San Fernando . Le Coq Doré es mucho más que un restaurante: es una experiencia cálida y auténtica, con alma francesa y una atención personalizada que te hace sentir como en casa. Atendido por sus propios dueños, cada detalle está cuidado con pasión y dedicación. Desde el momento en que entrás, el ambiente íntimo, la música suave y la decoración con toques europeos te transportan.

La carta es acotada, pero cada plato está cuidadosamente pensado y ejecutado. Mi favorito, sin duda, es el cerdo con puré de manzana: la carne tierna y jugosa se deshace en la boca, y el contraste con el puré dulce es simplemente perfecto. De entrada, los quesos gratinados con pan crocante son una delicia, y de postre, la crème brûlée es gloriosa.

Un detalle no menor: podés llevar tu propio vino y no te cobran descorche, algo que en muy pocos lugares se encuentra. Eso, sumado al servicio amable, a los tiempos respetados y a la calidad constante, hacen que siempre quiera volver.

Ideal para una cena tranquila, con buena conversación, excelente comida...