Music Club — Restaurant in Villa Ballester

Fuimos el sábado por primera y última vez. Nos sentamos afuera y nadie vino a atendernos nos levantamos a preguntar si teníamos que acercarnos a hacer el pedido y siendo las 20.30hs nos dijo la señorita que estaba en la puerta con una caja registradora que teníamos que esperar porque todavía no habían llegado los meseros, algo bastante raro siendo que abren a las 19.00hs según Google. Al rato llegó una chica, nos tomó el pedido y el servicio fue rápido, la pizza y las bebidas estaban muy bien. Ahora lo peor de la noche fue que cerraron el portón rojo y nos dejaron literalmente afuera, sentimos que nos echaron... cabe destacar que habia llegado un grupo de 6 personas y al vernos ahí solas y el portón cerrado se fueron a otro lado. La idea era pasar una linda noche y quedarnos a tomar, cosa que no ocurrió. Pedimos la cuenta en un momento que abrieron el portón (obviamente tuvimos que levantarnos porque los meseros brillaban por su ausencia) y volvieron a cerrar el portón, después de un rato vino a cobrarnos un chico. Nos terminamos...

Lo que hace bueno a un lugar es también la consideración hacia su entorno. El Club de la Música funciona en una casa que llega a un pulmón de manzana, rodeada de casas y edificios con viviendas. NO ESTÁ DEBIDAMENTE ACUSTIZADA por lo que arbitrariamente deciden que sus vecinos debemos escucharlos y no descansar desde los jueves hasta los domingos. Así como sería injusto que les exijamos silencio absoluto, es injusto que nos obliguen a escuchar sus recitales al aire libre, o los recitales a todo volumen en especial los jueves y los domingos hasta mucho después de medianoche... Luego, los organizadores se van a dormir cuando otros ya no podemos hacerlo y nuestra calidad de vida se ve afectada. Por favor, tengan en cuenta a la gente que comparte...

Fui una sola vez anoche y no volvería ni lo recomendaría. Lo peor de todo es la condición de la comida ya que pedí empanadas y vinieron congeladas en el interior (literalmente). El relleno estaba congelado, y se paga muy caro para la calidad de lo que comí. La atención bastante floja también, desorganizado y se nota que el personal no tiene la experiencia adecuada para el tipo de atención que requiere. El ambiente muy frío ya que es todo abierto y a menos que sea verano no la pasas bien para sentarte a comer cómodo. Y por último la sala de shows está apartada del bar y no se puede ingresar con nada para comer con lo cual es todo muy incómodo. Conclusión: lo único bueno es el sonido ya que las bandas...