Chepe Aleta, las mejores ostras del mundo mundial
Aprovechando un fin de semana, decidimos bajar por unas ostras al Palmarcito, en el lugar del Ostrero Chepe Aleta, ubicado en el km 51 y medio en la primera curva a mano derecha apenas pasando la entrada de Atami.
Queda en la parte de atrás de una modesta casa en donde Chepe Aleta ha puesto un ranchito que alberga unas 8 mesas y, que al final, tiene un acceso que da al rio Palmarcito, en cuyo lecho acomodan un canopi grande y unas 10 mesas más (a la publicación de esta reseña el ranchito ha sido demolido, en su lugar Chepe Aleta esta construyendo un rancho más grande con el doble de capacidad que estará funcionando el 26 de enero).
El lugar no tiene lujos y es fácil distinguir al dueño, que con su actitud amable recibe a todos los clientes quienes le saludan con alegría, Chepe ha hecho famoso el lugar por el tamaño de sus ostras a precios accesibles; normalmente, se le puede ubicar atrás de varios cientos de ostras en donde, hábilmente, abre docena tras docena para saciar el apetito de sus clientes. A un lado de la cocina, donde todavía preparan sus alimentos con leña; confieso que el entusiasmo, la sed y el hambre se disputaban el primer lugar de mis ambiciones, incluso antes de sentarme.
Antes de acomodarnos, ordenamos dos docenas de ostras grandes y dos docenas de conchas, elegimos una mesa en el río y después de ver el menú, optamos por ordenar un plato de camarones al ajillo, un plato de bocas de camarón y un plato de camarones empanizados.
Después de un momento de espera, un poco más del que me gusta, llegaron las ostras, no nos decepcionaron para nada, estaban frescas y grandotas como las había imaginado, la relación precio beneficio es sin duda favorable, después de pagar casi el doble en San Salvador por ostras mucho más pequeñas, me sentí por un momento en el paraíso.
Las conchas que llegaron andaban por el mismo estilo, buen precio y buen tamaño, la frescura es indiscutible y se nota en el sabor y en ese conocido movimiento del bivalvo al entrar en contacto con la sal o el limón, estábamos más que satisfechos en la mesas de Chepe Aleta.
De inmediato pasamos al plato de colas de camarón en bocas, son un poco más de 8 onzas de colas de camarón al mojo de ajo con rajas de tortillas fritas, el sabor a leña se desborda del plato, delicioso, Chepe usa leña salada (quebracho y madre cacao) para la cocina y esto debe darle un toque especial a los alimentos, que sin duda entusiasmaron a todos en la mesa.
Después de las bocas pasamos a los camarones al ajillo; Chepe Aleta pone 4 camarones grandotes en el plato y los acompaña con una ensalada de rábanos rallados y un arroz con ejotes, los camarones estaban deliciosos y habían sido cocinados con varios dientes de ajo y aros de cebolla, el sabor a leña seguía presente en cada bocado.
Llegó el turno de los camarones empanizados: la porción es de 4, los sirven con arroz, una especie de salsa tártara y con un par de cuajaditas, los camarones otra vez eran de buen tamaño, el sabor delicioso y el empanizado delgado y de color dorado claro, estaba tostadito, todo en su lugar.
En las instalaciones de El Ostrero Chepe Aleta no hay lujos, todo es de corte sencillo y popular, ha adquirido buena fama y la respalda con buena comida, sus precios son accesibles y sus productos son frescos y de buen tamaño, las famosas ostras de Chepe Aleta son en lenguaje político salvadoreño “las mejores ostras del mundo mundial”.
Red Fork otorga 6 tecomates rojos a Chepe Aleta en esta visita y desde ya se declara 100% fan de sus ostritas.
Para los lectores que preguntan por los precios y ubicación:
Docena de ostras grandes $ 17.00
Docena de conchas abiertas $ 4.00
Colas de camarón de boca $ 6.00
Camarones al ajillo $ 10.00
Camarones empanizados $ 10.00
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Read moreA true hidden gem! I honestly wasn’t expecting Ostrero Chepe Aleta to meet my standards—but wow, was I blown away. From the moment we arrived, everything exceeded expectations. Our waiter, Carlos, was incredible—patient, attentive, and full of charisma. He truly brought the experience together.
We ordered 3 red snappers and the black conchas, and every dish was cooked to absolute perfection. The flavors, the freshness—unreal.
We also had the pleasure of meeting the owner, Chepe, who was warm, welcoming, and clearly passionate about what he does. Even on a Tuesday, the place was packed—and it’s easy to see why. Between the food, the service, and the staff, this spot has it all.
I will absolutely be coming back and recommending this place to...
Read moreThe hygiene was awful, the owner was smoking right where he was working with the oysters without washing his hands. No one sanitized our table they just picked up the plates from the customer before us. The food is not to my liking. I asked for a fried fish, my husband and friends and the only thing that was a little better was the fries. They took almost an hour to bring our food, and the server took a long time to bring extra food after they served us. Chickens and dogs around the tables. You could smell the awful odor from the creek. I totally not...
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