Entiendase esta valoración a sabiendas del tipo de establecimiento que es, es decir, encuadrado en un parque arqueológico de gran tamaño. Lo usual en este tipo de bares, lo comparábamos con los de Port Aventura y similar, es comida MUY cara de calidad ínfima, en condiciones de servicio precarias/mínimas.

Nosotros comimos sendos bocadillos y las croquetas de arroz rellenas típicas de aquí. Obviamente es más caro que si lo compras en Agrigento ciudad, pero tampoco mucho más y la calidad es buena. Los bocadillos son de pan bueno con semillas, de tamaño mediano/grande y con cantidad generosa de los variados ingredientes. Por ejemplo el mío tenía tomate, jamón cocido, queso, y varias lechugas. El de mi novia tenía sardinas, queso, tomates cherry, tomate seco, aceitunas y alcaparras. Ya digo en plan con semillas de buena calidad y buen tamaño.

El agua pues de nuevo y obviamente más caro que en un bar al uso. Pero de verdad la gente quiere encontrarse algo más barato o al mismo precio? Los citados bocadillos, con los que comes sin problemas, cuestan 7 euros. No he tomado el dramático helado con brioche de los 9,5 que parece atestar las malas opiniones, pero quizás hay que elegir un poco mejor e ir a lo práctico.

El entorno es inmejorable si disfrutas de estos lugares. Con vistas al Templo de Atenea (conocido como de Juno) o al también conocido como el de la Concordia. Rodeados de naturaleza y bastante tranquilidad (no es temporada alta también te digo).

Y el café a precio de bar normal, café bueno y bien servido.