Durante mucho tiempo, el restaurante La Granja fue uno de mis lugares favoritos para desayunar. Sus chilaquiles, en particular, siempre fueron una delicia, y no solo para mí: varios de mis amigos compartíamos ese gusto. Al estar relativamente cerca de nuestra universidad, solíamos ir con frecuencia y era casi una tradición disfrutar ahí nuestros desayunos. Sin embargo, la experiencia que vivimos esta semana dejó mucho que desear y, sinceramente, me obliga a replantear mi opinión sobre el lugar. El pasado miércoles, un grupo de aproximadamente 15 personas —todos compañeros y amigos míos— decidimos cerrar nuestro semestre con un desayuno en La Granja. Como de costumbre, pedimos chilaquiles y compartimos un buen momento… o eso pensábamos en ese momento. A las horas, todos, sin excepción, comenzamos a presentar síntomas claros de una intoxicación alimentaria: vómitos, diarrea, malestar estomacal. En un inicio pensé que se trataba solo de mí, pero al hablar con el resto, confirmé que todos habíamos enfermado. Y no se trató de un simple malestar pasajero, porque a día sábado aún presentamos ciertas secuelas de la intoxicación. Entiendo que, ocasionalmente, un platillo puede caer mal a alguien por cuestiones personales. Pero que las 15 personas que asistimos nos hayamos enfermado tras consumir lo mismo no es una simple coincidencia. Es, más bien, un claro indicio de un problema serio en la higiene, manipulación de alimentos o calidad de los productos utilizados ese día. Es profundamente decepcionante que un restaurante al que solía acudir con tanta confianza y aprecio haya generado una situación así. No busco desprestigiar, sino hacer un llamado urgente a la reflexión y mejora. Situaciones como esta pueden ser peligrosas y afectan la salud de los clientes. Espero sinceramente que el equipo de La Granja tome cartas en el asunto, revise sus procesos y evite que algo así vuelva a ocurrir. La calidad no solo está en el sabor de los alimentos, sino en la seguridad con la...
Read moreLamentablemente el sabor del menudo no es para nada consistente, la primera vez que pedí menudo estaba exquisito y nos dejó muy bien sabor de boca, la segunda ocasión le faltó condimentos pero era rescatable, pero hoy que probamos por tercera ocasión en verdad no sabia a nada! Parecía que habían rebajado el caldo con agua y simplemente se acabó el sazón por el que comenzamos a ir a ese lugar, lástima de sus otros platillos que en verdad siempre han sido muy ricos, hemos probado quesadillas, chilaquiles, tortas de chilaquiles (siempre deliciosas) y esos no cambian, el sabor es el mismo siempre y no entiendo porqué el menudo nunca les queda igual.
Creo que comenzaremos a buscar nuevos lugares para menudo que es algo que acostumbramos desayunar los fines de semana pues no creo el sabor mejore luego de estas...
Read moreWell I think if I go back I will try their menudo, honestly I didn’t like their cafe de olla, something was missing from it ☕️. Their way of serving chilaquiles is unique they never go cold. Their parking lot limited, but their customer...
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