Las Tarascas Taximaroa — Restaurant in Alfredo V. Bonfil

Soy un cliente regular a este restaurante sin embargo en las 3 ultimas ocaciones le he expresado mi inconformidad por tener la música muy alta pero esta última vez exigi hablar con el encargado y al parecer no había me atendió la Srita Diana que parecía la cajera del lugar y le solicité que le bajaran a la músico y me dijeron que no lo podían hacer por que la persona fue se encarga de regular el volumen no está entonces me dia a la tarea de preguntarles al las los comensales de otras dos mezas que si ellos habían puesto la música y me contestaron que no y ello también les parecía muy molesto el nivel del volumen, después de esto regrese nuevamente con la encargada y le informé que ninguno de los que nos encontramos como clientes deseábamos tener escuchar la música y que por favor la apagara y la encargada me dijo que no podía apagar la música por que la rocola es de paga y los meseros la pagaron y en ese momento pedí hablar con el dueño y me dijeron que no se encuentra y a lo mas que puedo aspirar es a hacer una nota y que dejara mi teléfono, así lo hice pero en el intermedio les pedí a los comensales que no dejaran propina. El restaurante tiene buena comida y buen precio pero el ambiente es terrible, estoy seguro que el dueño no sabe de estas situaciones que como les mencioné en un principio se han dado el mis...

Las Tarascas is an essential destination for every visitor to Cancún. This establishment transcends mere taste and service, embodying a rich tradition that is integral to the culinary heritage of the region. Marking this location on your travel itinerary stands as a noteworthy achievement, reflecting a deep appreciation for the finest in...

En ocasiones, los críticos corremos el riesgo de olvidar lo que realmente importa. Nos sentamos a juzgar, cuchara en mano, esperando ser impresionados, cuando a veces lo extraordinario no se encuentra en la complejidad del platillo, sino en el alma con la que fue preparado.

He buscado durante meses lo que hoy encontré aquí.

Hoy comí pancita, (menudo) cómo se le conoce en otras tierras, acompañado de un taco de barbacoa y otro de carnitas. No era la receta de un chef de renombre, ni servida en un restaurante de cinco estrellas. Era humilde, tradicional, y simplemente perfecta.

Cada cucharada y mordida me recordó que la grandeza no siempre se encuentra en lo nuevo o sofisticado, sino en lo auténtico, en lo que reconforta, en lo que sabe a hogar.

No cualquiera puede preparar una gran pancita… pero una gran pancita puede venir de cualquier cocina.

Los domingos...