Café Bar 500 Noches Celaya — Restaurant in Celaya

El 500 Noches es un lugar pretencioso.

He ido varias veces a este lugar y la verdad es que era uno de mis lugares consentidos hasta ayer.

Ese día tuve un recital de violín y siempre, después de los recitales voy a algún lado a celebrar, al after party le digo yo.

Ayer fui a celebrar mi presentación al 500 Noches y en un punto les pedí permiso para tocar una melodia o tal vez dos y la gerente denegó la solicitud a través del mesero ya que ella nunca dio la cara, ni esgrimió ninguna razón valida o invalida.

Una noche que se perfilaba para ser todo un exito, y realmente lo fue, se amargó un poco por esta persona.

Debo decir que estoy pagando, no solo por la comida o la bebida, que esta bien pero que no es fantastica, también estoy pagando por la experiencia, y si bien el lugar provee una experiencia bastante aceptable, también quiero tener la posibilidad de proporcionarme a mi mismo una experiencia personal en los lugares que visito.

Antes de que me salgan con las excusas que siempre dan las empresas sobre que tienen que mantener la calidad del servicio para todos los comensales y bla, bla, bla, les voy a comentar algo. Hace unos días fui a Casa Valadez en la ciudad de Guanajuato. Este restaurante esta enfrente del Teatro Juarez. Es un lugar más bonito, exquisitamente decorado, ligeramente más barato y con una mejor propuesta gastronómica. Dicen que su Chef fue "Iron Chef". Ahí no tuvieron ningún problema para dejarme tocar mi violín. Hasta le bajaron a la musica ambiental para que yo pudiera tocar.

Por lo tanto, no voy a volver a comer en el 500 Noches. Ese dinero lo voy a ahorrar y me voy a ir a otro lado donde si me permitan tocar mi violín, ya sea en Guanajuato, San Miguel o Queretaro o Tequisquiapan.

Es por eso que solo le doy una estrella a este lugar. Por casi arruinar una experiencia maravillosa. Hay otros detalles, note un ambiente de trabajo opresivo. No hay flexibilidad, ni para el personal, ni para los músicos, ni para los comensales. Mi dinero no va a financiar prácticas abusivas.

Por si quieren saber que pensaba tocar esa noche: Concierto No. 35 en Si menor de Oskar Rieding, primer movimiento Segundo movimiento del Concierto de Invierno (Largo) de Antonio Vivaldi

Pero que van a saber ustedes de música, por eso son un lugar...

Quienes tienen que ver con este sitio transformaron la trova en una experiencia turística. Lo que se ve, se escucha, se come y se siente tiene la misma memoria que los discos que, románticos y empedernidos, repetimos quienes gozamos del (des)amor en tiempos de vivirlo. Las personas que cocinan lo hacen con notoria experiencia y gusto, el servicio es delicado y humano (a mí me atendió un chico llamado Edgar que, por su gentileza, me recordó al ex novio de mi mejor amiga, que no supero que ya no esté con ella. Casi le pido su número para ponerlos en contacto). El lugar es bello a detalle: enamora y no termina de sorprender. La sombra de los árboles de las banquetas hace juego perfecto con el fresco del sitio, la altura de sus ventanales y los detalles antiguos que están en todas las paredes. Mi visita fue una sorpresa por la que volvería a viajar quinientos kilómetros para llegar. Quién diría que sí se puede regresar en el tiempo para llegar a donde el placer se asienta y que Sabina, Cerati, Drexler son las voces de ese refugio.

Me voy con la sensación de que estuve ante otra bella composición que sonará en mi cabeza como si estuviera escuchando la lista de reproducción de mis canciones nostálgicas. No quiero que pasen diecinueve días y que me olvide de esto....

Todo iba perfecto me agrado que no sea como en otros lugares que los meseros insisten si quiere uno consumir algo mas, pero al momento que pedí la cuenta, el mesero llegó con una actitud nefasta y a pesar de que le estire la mano para recibir la cuenta la aventó sobre la mesa y se largó aún viendo que ya tenía la tarjeta en la mano, pensé que había ido por la terminal pero no al cabo de unos minutos pasó por la mesa y entonces si fue por la terminal, regreso con ella y con una actitud que pareciera me estaba haciendo el favor de cobrarme realizó la operación y me preguntó con un tono despectivo si quería dejar propina, me arrepiento un poco haber dejado el 10% por qué se que la propina no solo es para el, pero en otra ocasión no pienso volver a dejar, desafortunadamente no supe su nombre solo puedo decir que es un joven alto, cabello chino y tes morena (en el ticket dice mesero: 44 pero no estoy seguro que sea el) pero si mi cuenta de $390 ($429 con propina) no es digna de un buen servicio no...