Roof45 — Restaurant in Colima

This place is a vibe. Great place to chill, grab a drink and enjoy the cool breeze of the afternoon. Great snack food, nothing fancy, but tasty. I loved the view of the sunset, and the parmesan potatoes hit the right spot. I wish the waiters knew more about the artisanal Colima beers they sell, but they couldn't tell me which one was an IPA vs a Lager or the Porter. They just said the Ticus is stronger, while the Colima was the weakest (which I think it ain't a fair description of the beers). I ended up having a peanut liquor (ponche de cacahuate) that took all the troubles of...

Hace aproximadamente un mes decidí ir a cenar con unos amigos a adobe, antes de entrar, nos percatamos de que había una terraza en un segundo piso con un aspecto muy interesante, decidimos darle una oportunidad, el lugar llamado terraza 45, tenía una apariencia muy bonita, se notaba muy prometedor, al principio el servicio fue regular, hasta el momento en que llego la comida, un completo fraude, el fetuccini a la bolognesa (ragú), era 90% sal y 10% pasta, no podía dar un bocado sin tomar agua, la pasta de mi novia, el fetuccini Alfredo con pollo, carecía de sabor alguno, no se le podía degustar ningún tipo de sabor, ni siquiera en el pollo.

Mi amigo pidió una arrachera y dijo que era la peor carne que ha probado en su vida, llego cruda (la pidió bien cocida), con una textura comparable a hule, después de que todos tuviéramos algún inconveniente con la comida, proseguimos a poner una queja, le hablamos al mesero que nos atendía de nombre Aldo, pedimos hablar con el gerente y nos dijo que él era, por lo que le comentamos nuestras quejas, en el momento que expresamos nuestras molestias, se puso muy grosero y no dio ninguna solución.

Al final nos hicieron un 10% de descuento, sin embargo, se nos hizo un fraude pagar más de 250 pesos por persona, por una comida por la que no podíamos disfrutar de ninguna manera, hubiéramos preferido pagar eso por unas maruchans, al menos nos la hubiéramos podido comer.

Si llegan a tener la oportunidad de ir, desaprovéchenla, los va a decepcionar completamente. La única persona amable fue la persona de la entrada, deberían...

Desde que entras, por como te reciben sabes que será una experiencia diferente, una vez que subes la escalera vez aquello por lo que la mayoría llegamos a este lugar: “una vista que te obliga a olvidarte de todo”

Nos tocó una buena mesa que nos permitía seguir viendo las cúpulas de la iglesia principal, los meseros fueron muy amables en todo momento.

Pero la calidad de los alimentos llegan a despertarte y hacerte pensar si fue una decisión correcta, si vale la pena la vista más que la comida.

Pedimos un late, un brownie (el único postre disponible un domingo a las 10 pm) y una copa de vino, el late fue el que más nos llamó la atención ya que en la carta se ofrecen varios tipos de bebidas con café, pero más bien nos dieron un café de olla con leche, como si no tuvieran la máquina necesaria para preparar todas esas bebidas que se...