El Gallito San Ángel — Restaurant in Mexico City

Es una taqueria con mucha historia en la Ciudad de México, éste local es relativamente más nuevo, pero la calidad sigue siendo la misma. Es una taqueria que en cada platillo le pone su sello y créanme que es excelente. Me atrevería a decir que es de las mejores taquerias de la ciudad de México. Tienen que probar los tacos de pastor al estilo El Gallito y los tacos de chuleta, son una joya. La carta es extensa, las porciones muy generosas y la relación precio calidad es excelente. Tienen estacionamiento frente al restaurante, sirven cerveza y licores y aceptan todas las tarjetas de crédito. La atención es muy buena y amable. En éstas épocas, tienen todas las medidas de salud y la sana distancia entre las mesas. Los meseros con cubrebocas y careta. Además cómo sello especial de la casa, es de los pocos lugares que aún ponen MTV en las pantallas. Visita obligada si...

Hoy pedí un taco de costilla con queso, bastante mediocre y uno de chorizo super dorado. El de chorizo me olió mal, tenia tufo, y no sabía bien, pero como lo pedí mega dorado me lo comí y cruce los dedos. Llegando a su casa paso lo que sospechaba, tremendo estómago suelto. Nunca en muchos años me habia pasado esto comiendo tacos de chorizo, mis favoritos, del Rincón de la Lechuza ubicado a una cuadras sobre MA de Quevedo e Insurgentes Sur. Pagar para enfermarse está mal, depositar uno su confianza en restaurantes que no supervisan a sus proveedores, es peor. Pagar la consulta médica y medicinas para tratarse por la falta de escrúpulos y profesionalismo de este establecimiento, no tiene ma.... No me vuelvo...

Es evidente el sobre precio de los alimentos comparado con la cantidad y calidad de los mismos.

Se pidió un alambre, un pozole y agua de piña: El alambre era mas bien ensalada de pastor, es decir, casi todo era pimiento y cebolla. Además, te cobran el queso aparte, siendo que casi siempre es preparado con el mismo. El pozole estaba aceptable, pero era más bien una especie de sopa El agua, exageradamente azucarada. Tuve que pedir un vaso de agua a parte para rebajarla.

Finalmente, el servicio del mesero no fue lo mejor. No preguntó si queríamos dejar propina, más bien preguntó cuánto le íbamos a dejar. Es obvio que se le va a dejar, pero no es la manera...