Magda San Ángel — Restaurant in Mexico City

Visitamos el lugar un domingo, sin reservación y ya había bastante gente, recomiendo reservar, llegamos y nos pasaron al lobby del lugar y nos ofrecieron café, agua o jugo, un buen detalle para que la espera no fuera tan larga.

La hostess muy amable y atenta, son puntos que desde mi punto de vista te motivan a esperar, el lugar es grande, tanto el salón principal como la parte del jardín, los meseros muy atentos pero creo que tienen mucho trabajo así que te darás cuenta que son amables pero sí demorarán un poco, vale la pena la espera.

Si tú eres de las personas que no pueden esperar entonces regresamos al punto principal, haz reservación o llega más temprano, nosotros llegamos como a las 10:30 para que consideres el horario.

La comida está bastante rica, yo pedí unas enchiladas de mole, jugo de toronja y café, también probamos los molletes con chicharrón, ufff, esos sí son increíbles, no dejes de probarlos, nosotros pedimos unos para compartir, no te arrepentirás.

Mi cuñado pidió unos chilaquiles que estaban bastante buenos pero sentí que les faltó un poco de caldo, son pequeños detalles que sí se cuidan seguro darán una mejor experiencia al comensal.

Hay valet parking pero el acceso es complicado, te recomendaría ir a alguna plaza cercana, nosotros dejamos el vehículo en plaza Altavista y caminamos despacio, entiendo que si no te gusta eso entonces llegues temprano para que no te estreses como yo y te dé tiempo de llegar sin que haya tanta gente y tanto carro.

Los baños limpios, el jardín amplio, un espacio fresco, había una marimba que tocaba música variada, me gustó que tocaran música de Mario Bros., fue una buena experiencia visitar este lugar, hay muchas opciones para visitar en San Ángel y está opción la recomiendo bastante, chécate la fotos de los molletes, uff te van a encantar, yo me despido mi nombre es Dante Miranda y nos vemos hasta la...

Elegí 2 estrellas porque el lugar es muy bonito, tanto en su decoración como en la vista del jardín, que además de los árboles ofrece un mirador espectacular en las cúpulas de la iglesia del Carmen. A las 10 llegó una marimba muy agradable. Lo elegí porque teníamos un evento en el museo del Carmen, y tiene muchas buenas recomendaciones, que hoy francamente no comprendo. Nuestra experiencia fue PÉSIMA. Fuimos a desayunar un domingo a las 9:15 de la mañana, previa reservación. Nos sentaron en una mesa desde la cual, para las que estábamos sentadas con vista al jardín, era muy difícil salir y mover la silla por la posición de la misma. Llega el café de refill: frío. Mi esposo tuvo que pedirle al mesero que se lo cambiaran. (Café frío?!!) Llegan los platillos: mis pálidas y sosas enmoladas eran básicamente crema. Dejé la mitad del plato. La cecina estilo 4 vientos, además del nombre extremadamente pretencioso para quienes somos clientes frecuentes de la Fonda morelense, no era buena: corte grueso y con mucha grasa. Huevos rancheros: el comentario de mi suegra, que desayuna toda la semanas en un lugar diferente, fue: “sin pena ni gloria”, enfatizando que la tortilla estaba quemada de los lados. Mi suegro no se expresó. Mi hijo fue el único en decir que sus chilaquiles de morita estaban buenos. Lástima que dejó más de la mitad del plato, cuando suele comerlo completo. Ah, tanto el café de refill como el de máquina fueron bastante mediocres. Lo que más me entristeció, sin embargo, fue el servicio: mecánico, frío, apresurado, cero sonriente ni genuino, muchas caras de pocos amigos. No se siente un ambiente humano y esto en México es sorprendente y grave. No regresaremos, y consideramos que quien lo gestiona no tiene pasión ni por la buena cocina, ni por la...

El fin de semana pasado tuve la oportunidad de desayunar en Magda, mi expectativa era alta, sin embargo, no se cumplió el cometido. La comina es muy rica, de eso no cabe duda. El lugar muy bonito y acogedor en general, exceptuando la mesa donde yo me senté. Dicha mesa se ubica muy cerca del área de cocina, eso provoca que el personal pase y pase aún lado tuyo, golpeado la silla con el paso habitual, no lo hacen de mala intención pero es incómodo, además, se escucha como hablan de los comensales y se expresan con palabras antisobantes que, a mi parecer, deberían de moderar. Sé que no todas las personas somos amenas para otros pero se les debe un respeto por ser clientes. Respecto a servicio, por lo menos hacia mi persona y mi acompañante, fue muy mala. Les pedí un platillo con algunas indicaciones y lo llevaron a la mesa mal, cuando les comenté sobre el tema, decidieron mandar otro mesero que nos trataba como si estuviéramos en Casa de Toño (concepto diferente pero con un nivel de servicio igual diferente), apurándonos para acabar e intentando recoger los platos aún con alimentos. Al menos en Casa de Toño (excelente lugar por cierto) al menos me sonríen y preguntan si pueden retirar los platos, en Magda no, simplemente se acercan e intentan retirar el plato hasta que uno les da la indicación de que por favor lo dejen. Fue muy decepcionante ver que lo que se anuncian en redes sociales va alejado a la realidad. Insisto la comida es muy buena, el precio va de la mano con los alimentos pero el servicio deja muy mal...