Quizás es porque íbamos con bastante expectativa, quizás es porque fuimos en una fecha especial, esperaba mucha más calidad y servicio en cuanto vi los precios de la carta; la relación entre lo que la gente dice en redes sociales, el costo y calidad, no son coherentes, no hay balance, no es adecuado, no está bien, no me sentí bien y feliz al salir de ahí. Salí lleno y con sabor a cebo en la boca.
No me voy a declarar como un crítico conocedor de la gastronomía, ni de servicio al cliente en un restaurante, soy un comensal como cualquiera, ni muy exigente, tampoco mediocre. Sin embargo, nunca me había sentido así en otro restaurante, decepcionado, insatisfecho.
Fuimos 3 personas a celebrar el día del padre pedimos: 2 cervezas, 1 hidromiel, 1 tuétano con lengua, 2 jugos de carne, 1 ensalada argentina, 1 picaña con pizza y tomate con queso, 1 pasta Alfredo con arrachera, 1 hamburguesa vikinga y 2 coca colas.
Las cervezas y el hidromiel podrían haber estado más frías, meh pasables.
El tuétano con lengua, entiendo qué es una entrada y está racionado, supuestamente tiene brotes, pero no sé si unas ramitas se consideran más bien una decoración, qué una porción. Meh pasables.
Los jugos de carne estaban aguados y tibios. No están bien, no los recomiendo.
La ensalada Argentina parecía que tenía ya tiempo de haberse preparado, pues los pepinos y los tomates estaban aguados y la salsa Maggi que le echan ya habías corrido al fondo del tazón.
La picaña wagyu es de calidad. Sin embargo, corres un riesgo en pedirla si no sabes de carnes, pues no hay una asesoría, más allá del pesaje, de la correcta preparación, cocción, corte y presentación de la carne, parece que el personal no conoce la comida. Lo "mejor" de lo que pedimos. La pedimos término medio y llegó tibio-fría, al principio estuvo bien, pero conforme fuimos comiendo, la carne se seco.
La pizza estaba tiesa más que crocante y el tomate aguado, pareciera que ambos llevaban tiempo de haber sido preparados. Ambos muy grasosos. No están bien, no los recomiendo.
La pasta Alfredo casi no tiene salsa, ni sabor, sabe a pasta, tuvimos que ponerle la salsa picante roja que te ponen en la mesa, porque en realidad está seca y la arrachera, en cambio, esa sí estuvo muy buena.
Hamburguesa vikinga, creo que era la hamburguesa vikinga o la Valquiria,... Pedí la que viene con cheddar empanizado, la carne muy bien, el resto no tanto, la hamburguesa es imposible de comer como si fuera una hamburguesa. El pan está muy seco, tieso y no está esponjoso, ni suave, ni rico, es como de ayer. No recordaba la última vez que dejé el pan de una hamburguesa. El cheddar empanizado parece de supermercado y está frío. No está bien, no la recomiendo.
Las cocas tibias, quizá un poco más que los caldos de carne que pedimos al principio y son las cocas de 5 tragos. Mal, LO PEOR y está difícil echar a perder una coca, no es más difícil que meterla un refrigerador y ya.
El servicio es muy amable, salvo cuando intentan explicar en qué consisten los platos, no se dan entender y si les preguntas, te hacen caras. A pesar de la amabilidad, no hay una coordinación en tiempos para poder servir los platillos, nos juntaron las bebidas, con las entradas y las sopas, y siendo las mesas TAAAAN pequeñas, no hay dónde poner tanto plato, tanto así que te sientes presionado a terminar lo que estás comiendo para darle espacio a los platos que van llegando. Está tan descoordinado y tan mal medidos los tiempos para servir, que algunos comensales ya habíamos terminado de comer, cuando los demás apenas van recibiendo sus platos.
Solo hay un baño, pequeño como el restaurante, pequeño como los tazoncitos de salsa, pequeño como las porción de papas de mi hamburguesa, pequeño como la cocina, pequeña como la mesa, pequeño como el ambiente vikingo, pues salvo en el logo y los nombres de los platillos, no lo vi en ningún lado,...
Mala experiencia, pero si no es probando cómo es que uno sabe a dónde ya...
Read moreLa atención a sus clientes es de primer nivel, desde el momento en que haces tu reservación hasta el final de tu estadía, especialmente es agradable tratar con Fernanda y su equipo de auxiliares. Acudimos una familia de 14 personas de muy variadas edades y fue grato ver como la Taberna esta capacitándose para hacer guardar los protocolos de la Sana Distancia con respeto y cortesía. Fernanda aclara tus dudas respecto de los cortes haciendo una presentación detallada por mesa para darte el gusto de elegir entre cortes Angus o Wagyu Cross. Elegimos cortes como New York, Tomahawk, Rib Eye, Porterhouse, Sirloin, T-Bone y hamburguesas como la Valhalla Especial; pura calidad. En relación a sus cortes aceptamos su sugerencia de ser sellados en parrilla por el Chef y terminar su cocción en piedra caliente en tu propia mesa, para saborear cada quien a su gusto en términos de cocción, lo cuál resulto en una experiencia familiar suprema que promete la piedra caliente, mirando las marcas del asado en parrilla se desprenden aromas y jugosos sabores exquisitos. Las bebidas de su mixologia solo puedo recomendarles las 2 que probé: el Egir, que lleva vodka y es fresco y algo dulce y La Mezcalita Mexican es exquisita y rara (un mix con toque picante) que fue nuevo para mi. El vino tinto (de tres uvas) de la Casa es suave, buen aroma y no seco, buena opción. Yo no probé sus pasteles pero por los comentarios y caras de gusto de mi familia, pude saber que los postres estan bastante buenos. Estuvieron siempre al pendiente por complacernos. Muchas Gracias! Recomiendo ampliamente la Taberna...
Read moreEl servicio no es del todo bueno, hay chicos que son muy amables, pero el chico de tez blanca, alto, es bastante sangrón, se le hizo una pequeña observación sobre el guacamole, ya que la porción fue pequeña para el precio que tiene y el individuo hizo una cara de asco, se dio la vuelta y se fue para nunca volver.
Pedimos una parrillada para 4 personas que parecia para dos, fría y sin chiste, (en fondas económicas me han servido mejores cortes) nos dimos cuenta que todo lo tienen congelado, absolutamente todo, incluso un mesero nos dijo que tardaban porque no lograban descongelar uno de los alimentos, por lo que nada de lo que ofrecen es fresco y el precio con el que ofrecen sus productos no tiene relación con la calidad tan baja de los mismos.
Se tardan mucho en dar las bebidas y los cubiertos y la vajilla deja mucho que desear.
Asimismo, la escalera de caracol es espantosa y muy peligrosa, una persona se tropezó durante nuestra estancia en el lugar.
A la hora de pedir la cuenta, fíjense bien que coincida con lo que consumieron ya que agregan bebidas o comida que jamás se pidió.
Teníamos expectativas muy altas sobre este lugar ya que su publicidad en redes es bastante buena y atractiva, sin embargo nos sentimos profundamente decepcionados del lugar y la actitud de algunos de sus...
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