Primero que nada, la experiencia es agradable pues no esperen un lugar súper "wow". El lugar es algo retro ya tiene tiempo y va cumplir 33 años creo, este 2023. Es tranquilo, no hay ruido y es cómodo para esperar si van a ir a fundidora.

El servicio está pésimo por parte de meseros. Aclaro esto porque solo ellos son el servicio que deja mucho que desear. En mi estancia nos atendió un joven, que se notaba algo desorientado y respondiendo con flojera "MANDE" con suspiros. Esa imagen es muy meeh, pues uno no espera esa respuesta pues uno no le obliga a trabajar donde no le gusta. Se le solicito el pedido, dentro de este mismo se había pedido un jugo de naranja natural a esto cuando lo recibimos, notamos que era de otro color y se le comento en ese momento ¿Este es de naranja?. Y el joven desorientado respondió; ah , se lo llevó y trajo el correcto. Andaba por las nubes el chico o enamorado. Pues así fue la experiencia del servicio.

El club sandwich fue el que pedí en este caso e incluía. -papas (poquitas) -Ensalada de pollo( poquita) -Unas hojas de lechuga con una rodaja de tomate Y el sándwich ( jamón, queso amarillo y aderezos).

Tienen panadería adentro pero eso es en la mañana recién hecho.

El servicio de cobro es algo raro con los meseros pues al pedir la cuenta, nadie me atendió y el joven enamorado 👉👈❤️✨, nuevamente distraído se fue.

Se le pidió la cuenta a otra chica y nos dijo ya voy y se fue a sentar y a comer a una mesa, mientras veía videos en su celular. Decidí mejor acercarme a caja y el señor o dueño muy amable atendió.

Aceptan efectivo y tarjeta.