Origen Tostadores de Cafe

El interior es agradable a la vista con varios adornos, cuadros y dibujos en las paredes, es un tanto pequeño que las mesas están algo cerca entre si donde se siente que no existe el espacio personal. Llegamos un poco antes de las 9 am del sábado para desayunar, habían 3 mesas ocupadas. El mejor ambiente es el que está a la entrada. La atención lo sentimos impersonal. Hay buena música de fondo a un volumen apropiado que relaja la estancia y permite conversar sin molestias. El café americano llegó bien caliente y cargadito como debe ser todo café pasado pero la acidez era bastante marcada lo que no fué de nuestro gusto. El quiché de poro normal de sabor, le faltó más consistencia, sí fué una buena porción. La empanada de espinaca con hongos estuvo agradable y no más. El sánguche Bali que es de pollo a la plancha, tocino, durazno y mayonesa en pan ciabata nada especial, muy simplón. No guarda relación con el precio.

Nos fuimos sin mayores recuerdos que conservar en el tiempo. ¿Volveremos? Quién sabe si por los postres...