Casa Menéndez — Restaurant in Águilas

Califico con 5 estrellas porque este restaurante nos pareció toda una experiencia, desde el trato y atención de propietario, la comida, la bebida, etc. Es un lugar no muy grande donde pueden comer unas 20 ó 30 personas máximo, pero que siempre está lleno porque hay que llamar para reservar. Bautista, que es el propietario y el camarero que atiende las mesas, es quien te recibe cuando tocas el timbre de la puerta para entrar, porque esta está cerrada!!! Te recibe calurosamente y te acomoda. Tienen unos siete u ocho platos, de los cuales te recomienda un número determinado según el número de comensales. Lo siguiente es la sidra, que es natural embotellada y que la puedes escarciar con un escarciador eléctrico que pone encima de la mesa y que es todo un show y muy práctico. Lo ideal es dejarte aconsejar por Bautista y el pone lo que estima oportuno para que pruebes el mayo número de platos si atiborrarte, aunque la verdad: se come demasiado. Lo mejor: las fabes y el pitxi. La comida es espectacular, buenísima y muy sabrosa, que la hace la mujer de Bautista que es la cocinera del restaurante. El surtido de postres también es muy rico. Resumiendo: El precio por persona está más cerca de 50€ que de 40€, pero no hay duda que merece la pena comer aquí porque según los que conocen la comida asturiana, no hay muchos lugares en Asturias donde se coma tan bien como aquí....

It is truly the best place I've eaten since arriving in Spain. We had small plates that walked all the best dishes of Northern Spain. White Bean soup with meats, mushrooms with cheese, stuffed onions with tuna, lobster stuffed chiles, and monk fish with caviar sauce with Sidra rounded out the meal. I didn't get to try the dolce (sweets) as the meal was so much even with four...

Hoy, 25 de enero de 2.025, hemos comido en Casa Menéndez de Águilas (7 adultos y un niño). Habíamos escuchado comentarios positivos y hoy hemos confirmado la calidad que tiene el “todo”. Ha sido un auténtico espectáculo para los sentidos y además, aún siendo la primera vez que vamos todos, nos hemos sentido como en casa. Bautista es un hombre atento, gracioso y demuestra amor por el trabajo. Al final de la comida conocimos a Teresa, la cocinera: es la crack de la cocina; se nota que está todo hecho a fuego lento y con cariño. Hoy nos hemos trasladado a una escenario increíble de sabores y buen gusto. La Fabada, Matrícula de Honor, el Pixín (rape), para quitarse el sombrero de rico, el Cachopo, sabroso y con mucha calidad. La sidra, la habíamos probado en el norte y nos encanta; también hemos acompañado de un vino. Para terminar, aunque andábamos despachados de comida, hemos decidido probar postres y todo ha estado a pedir de boca. Ya estamos planeando volver a...