Reseña de "El Padrino" - Alájar, Sierra de Huelva
Hoy tuvimos la oportunidad de visitar El Padrino, un encantador restaurante ubicado en el pintoresco pueblo de Alájar, en plena Sierra de Huelva. El local en sí es un deleite para los sentidos, con un estilo rústico que evoca tiempos pasados. No puedo dejar de imaginar lo acogedor que debe ser disfrutar de una comida aquí en invierno, rodeados de su cálido ambiente. En esta ocasión, comimos en su terraza exterior, desde donde se puede ver una pequeña granja en un nivel inferior, lo que aporta un toque natural y auténtico a la experiencia.
Servicio El servicio fue impecable. Los tiempos de espera fueron mínimos y el personal mostró una atención al detalle que realmente merece ser destacada. Cada plato llegó a la mesa en su punto justo y siempre con una sonrisa, lo que hizo de nuestra comida una experiencia aún más agradable.
Platos y Precios Es importante mencionar que El Padrino no ofrece tapas; aquí todo se sirve en platos completos. Sin embargo, los precios son más que razonables, sobre todo si consideramos la calidad de los productos y el mimo con el que están preparados. Para una escapada de fin de semana a la sierra, es una opción más que recomendable.
Comida Comenzamos con un tomate aliñado que nos transportó a la huerta. El sabor era único, de esos tomates que ya casi no se encuentran, aliñados con una vinagreta con ajos que resaltaba su intensidad. Fue un comienzo perfecto.
A continuación, probamos unas tostas con una crema de queso de cabra, acompañadas de una delicada salsa verde y jamón picado. Nuevamente, el plato incluía tomate con queso de cabra, y para mí, fue uno de los mejores del día.
Las croquetas, tanto de jamón como de puchero, merecen una mención especial, sobre todo las de puchero. Su sabor fue de los mejores que he probado en mucho tiempo.
Para los platos principales, optamos por dos maravillas. Las albóndigas caseras de ibérico, acompañadas de una salsa irresistible, y la famosa "Presa al Padrino". Pedimos la presa al punto, y debo decir que la preparación fue impecable. La calidad de la carne se notaba en cada bocado, convirtiendo este plato en una experiencia inolvidable.
Finalmente, el postre. No pudimos resistirnos a la tarta de tres chocolates, que fue, sin exagerar, la guinda perfecta para nuestra comida.
Conclusión Fuimos tres personas compartiendo platos, y quedamos más que satisfechos tanto por la cantidad como por la calidad. Nos quedamos con las ganas de probar algunos de sus revueltos y otros platos que, sin duda, serán la excusa perfecta para...
Read moreImpresentable la desfachatez del servicio que te hace escoger para la reserva entre turnos de las 13,30 y las 15,30 horas. Escogimos el segundo y llegamos a las 15,20 h. por si se había liberado nuestra mesa y nos dijeron que teníamos que esperar. Nos explicaron que el turno de las 13,30h. no suele llegar a su hora, pueden llegar incluso sobre las 14 h. y claro, la sobremesa se alarga y teníamos que comprenderlo. Les pregunté que para qué estaban entonces los turnos, que yo no debería esperar si establecían los turnos, que entendería mejor si reservo a una hora y se retrasa la mesa anterior, pero no con turnos establecidos que te obligan a escoger (el turno anterior debe entender que a las 15,30h tiene que levantarse, porque el establecimiento así lo impone y desde las 13,30h hay tiempo para comer y hacer sobremesa). Nos sentamos a las 16,30 h., a la misma hora que una mesa vecina que llegó también a las 15,20h. sin reserva. Hubo mesas que se sentaron a las 17h, desde las 15,30h esperando. Durante ese tiempo ni se disculparon ni invitaron como cortesía a nada (ni siquiera lo pretendíamos, solo queríamos sentarnos a comer), les dimos absolutamente igual las dos únicas veces que les llamamos la atención desde el respeto y la educación. Ya saben, elijan el turno de las 13,30 h. y lleguen cuando quieran y tarden lo que quieran, serán tratados como reyes, mientras que el segundo turno, que paga igual que el primero, será tratado con indiferencia ante la abusiva espera. La comida es espectacular, sencillamente exquisita, no hay tacha en ninguno de los variados platos que pedimos de carnes ibéricas y alguna verdura como los alcauciles. Todo lo comentado ocurrió el pasado sábado 15 de febrero, en el insoportable turno de las...
Read moreHoy comí junto a mi familia en este restaurante, comimos en la terraza, lugar muy agradable, con una buena separación entre mesas y bien atendidos por la camarera. En cuanto a la comida destacaría varias cosas, los platos de jamón, patatas y huevos de los niños muy bien, buena cantidad y calidad en el jamón y los huevos. El plato de tomate bueno, aunque el aliño con ajo y especias le quitaba todo el sabor al tomate, cabe destacar la calidad del aceite, muy bueno. Pedimos alcachofas, han sido una decepción, en temporada de alcachofas, nos han puestos unas de bote, rebozadas y después bañadas con una salsa insípida, lo peor de la comida. Las croquetas buenas de sabor, pero reventadas con la fritura.... No me parece q las sirvan en un restaurante. Después pedimos revuelto de gurumelos escaso de gurumelos por el precio que tenía y lo que es peor masticando tierra, cuando lo comento con la camarera va y me dice que los gurumelos tienen tierra.... Será cuando no se preparan bien.... Porque no es la primera vez que los tomamos.... En cuanto a la carne pedimos lomo con salsa de castañas, buenísimo, tierno y sabroso y conejo, también muy rico con un aceite excepcional. En cuanto a los postres, lo que más nos ha gustado la leche frita y lo que menos la tarta de queso. El flan con nueces bueno. Al terminar hemos visto que tres de las mesas a nuestro alrededor estaban tomando chupitos, entiendo que habrá sido una casualidad y no que a nosotros no nos lo ofrecieron porque no somos frecuentes en el establecimiento o a la camarera no le gustó nuestro comentario sobre los gurumelos. Lugar que nos habían recomendado pero del que salimos con...
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