Restaurante El Acebo — Restaurant in Alcorcón

Bajo la puntuación, muy a mi pesar, a una estrella de la puntuación de 4 que le puse anteriormente

Siempre había tenido al acebo cómo un sitio de enorme calidad y asequible, siendo sin duda referencia en Alcorcón por calidad. Pero de un tiempo a esta parte la subida de precios y la bajada de calidad ha sido increíble.

Hace unos meses antes del confinamiento, ya se notaba la subida de precio de forma notable, coincidiendo con la instalación de la pérgola exterior que pusieron, haciendo que ir a comer o cenar aquí se convirtiera en algo solo para días especiales, pero aún así debido a la calidad de la comida merecía la pena.

Pero tras el confinamiento, el cual ha coincidido con una reforma del local a nivel interior y exterior, los precios se han disparado y la calidad bajado notablemente...

Básicamente parece que quieran amortizar estas reformas de mejora del local con precios altos y calidades inferiores...

Tapas escasas (raro es que se salgan de unas aceitunas...), raciones elaboradas sin ganas cómo por ejemplo unas patatas bravioli las cuales, la parte de las bravas iba acompañada de una salsa que sin duda no dejaba de ser un tomate frito de tetra brick con algún ligero aliño picante. Y la parte de las patatas alioli, aunque más elaborada, no dejaba de ser más una suerte de ensaladilla rusa con trozos de ajo crudo y atún que no hace más que empeorar la experiencia y que se aleja de lo que son unas patatas con alioli. Si a esto le sumamos un precio de 11€ por ración de unas más que mediocres patatas podemos intuir el bajón que ha dado el local.

En cuanto al precio medio, hay que tener en cuenta que desde que pasamos el confinamiento, hemos ido en dos ocasiones (ambas más por presión de las niñas para ir al parque que hay al lado que por ganas de estar allí) la primera nos cobraron unos 30 y pico euros y sólo pedimos bebidas. Tres rondas dos de nosotros, y los otros dos, dos rondas entre cerveza y refrescos. E insisto que la tapa que nos sirvieron las dos primeras ocasiones fueron unas simples aceitunas, y la tercera, de plano, no nos trajeron nada.

Pero lo peor vino cuando el anterior fin de semana, más concretamente el domingo, fuimos a última hora de la tarde e hicimos un pedido similar, es decir, unas 3 rondas entre cerveza y refrescos. Más bien 4 para no pillarme los dedos. Y pedimos la famosa ración de patatas bravioli y un mix de chopitos y calamares, que si bien es cierto se notaban de calidad, su precio fueron 17 €.... Total, la broma salió por casi 80 € en total...

Sin querer dar datos de que bar es, para evitar suspicacias, hay otros bares en Alcorcón que por la mitad te dan el doble tanto en precio cómo en calidad.

Pasando al trato del personal, no puedo decir que fuera un trato inadecuado tanto cómo si que fue muy ineficaz... Todo ello influenciado por supuesto, por la cantidad de trabajo puesto que, asumo, que de nuevo buscando la amortización de la inversión realizada en infraestructura, han ahorrado en contrataciones dejando un número de personal muy inferior a lo necesario para un servicio medianamente eficaz.

Cómo conclusión, diría que mi decepción con este local, el cual siempre he recomendado a tanta gente que ha pasado por aquí tanto por su calidad cómo por el trato es tremenda...

Entiendo una subida de precios acorde con una subida anual de la vida así como de inversión en reformas, pero creo que se han pasado ampliamente de estas circunstancias.

Espero que desde la dirección del negocio recapaciten de donde vienen y donde están dirigiéndose actualmente, y puedan rectificar para volver a ser la referencia que eran en Alcorcón por calidad,...

Positivo: cantidad.

Negativo:

'Poco asturiano'. Atención.

Antes de comer pedimos '1 botella de sidra'.

Extrañeza por parte del personal (más aún nosotros con su sorpresa). Nos traen al cabo del rato sidra El Gaitero (sólo con esto 1 buen asturiano no vuelve). Aclaramos, que lo que queremos es sidra natural... Vuelve el personal y nos dice que el restaurante sirve comida de 1 zona de Asturias en la cual no es típica la sidra (nuestras caras son 1 poema :) ) hubieramos preferido sinceridad y nos digan que no tienen.

Pedimos 1s rondas de cerveza. Al contrario que en los comentarios ( y lo habitual en la zona), no nos ponen tapa. Por supuesto no hay obligación, pero la mesa de al lado la tenía.

Pasamos a los menús, comentar que eran las 15:30 h. No había primeros, la alternativa muy simple. Vemos que el cachopo está agotado. Amablemente preguntamos si al menos queda 1 para compartir, ya que era plato principal y motivo (junto a la sidra) de visitar este 'asturiano'. Nos dicen que lo pidamos de carta ( con lo cual quedaba)...

Los cafés, 'cada 1 de 1 color', es decir, no se acerto con ninguno, tampoco la cantidad...

Nos sentamos en una mesa que tenía un 'toldo lateral'. Solicitamos al responsable la posibilidad de subirlo para que corriera el aire ya que hacía calor y con el COVID, preferimos buena ventilación. Nos dice' estaréis mejor con ello bajado, os va a dar el sol y no va correr el aire'. Todo lo contrario a lo que ocurre. Claramente no quería hacerlo.

Posteriormente la mesa que había a nuestro lado también tenía un toldo en la misma situación y se cambio de sitio junto a nosotros pata tener algo más de ventilación.

Por último, pedimos la cuenta. En todas las mesas ponían chupito de la casa. No fue así en nuestro caso. Por supuesto no hay obligación.

Lamento la extensión pero quería ser lo más objetivo posible y dar la mayor claridad posible sin dar...

Camareros desagradables y comida que ha desmejorado mucho. Llegamos a la entrada y como vimos que había un puesto de camarero le dijimos de comer dentro y muy borde el señor nos dijo: pues no sé si hay sitio preguntar dentro. Yo le pregunté a él por preguntar ya que estaba en la entrada. Entramos y se ha transformado de un restaurante asturiano de buena comida a un restaurante de quiero y no puedo. Pedimos repollo y sopa todo sin sabor ya no digo sal si no sabor. Ponían que tenían cachopo y te ponen un cachopin. El resto del cocido no era gran cosa. Cachitos pequeños de la carne del cocido y mucho garbanzo y repollo de relleno. Pero lo peor es que le pedimos al camarero un postre a parte del menú. Nos dice que nos lo cobra como de carta y nosotros ya lo sabíamos pero queríamos probar 3 postres. Pues nos dice que si nos lleva una de las tartas de carta que va a ser mucho que es muy grande. Y le dije si es grande y me sobra pues me la llevo. Pues el que no que nos llevaba una de las tartas y si ya que pidiéramos después. Yo no la quería para después si yo le pido el postre en ese momento es para ese momento no para luego. Como vimos que no tenía ganas ni de vender o de trabajar más. En cuanto nos tomamos los postres del menú nos fuimos. Nunca me ha esto y ya hemos ido a varios sitios que pedimos postre extra. Antes si era un buen asturiano ahora han bajado calidad y ganas de...