Ahora estamos en la fragua calle estrella polar n 22 — Restaurant in Alicante

La camarera malísima y mal educada; dice brasas pero no hay brasas. Actualizo mi opinión respondiendo AL PROPIETARIO QUE DICE SER CLIENTE, pero el google lo delata con su respuesta: Me ratifico en lo desastres que son estas personas, ordinarias e irrespetuosas también en su respuestas. Al parecer se habéis enamorado de mi marido, que según él lo ha visto varias veces conmigo y con muchas mujeres. Pero sus sueños se le pueden cumplir y vernos otra vez ahí, pero con las autoridades pertinentes para que evalúe la conducta, el servicio, salubridad y seguridad de su negocio, y a ver quién miente. Por su respuesta ratifico que esta gente no tiene educación, valores y mucho menos dones de atención al cliente, la camarera tiene muchas malas opiniones aquí y obviamente ha dejado descontentos a varias personas. De esta manera, compruebo mi veracidad y una vez más, que no conozco a esta gente de nada y obvio, no me interesa saber más. Definitivamente su infelicidad en su centro de labores o vida, no tenemos porque pagarlo las personas que buenamente van a consumir en su negocio. Nadie estuvo a nuestro lado y mucho menos el dueño escuchó nada. La camarera fatal, fatal! Y una vez más, no me Interesa esta gente, pero si me parece importante ADVERTIR A LAS PERSONAS DECENTES, QUE SE LLEVEN UN MUY MAL RATO! SERVICIO DESPRECIABLE! CON TU MANERA DE DEFENDERTE, TE ESTÁS HACIENDO VER CÓMO ERES Y CÓMO TRATAS A TUS CLIENTES. CUIDADO Y TE CAE UNA BUENA INSPECCIÓN! No tengo porque aclarar más, fallo nuestro no ver las valoraciones antes de entrar a ese lugar. Mi palabra y la de mi marido tienen mucho valor y no nos interesa perjudicar gente buena. Pero esta gente no es buena y se dan a notar. Adiós! Y cuando vaya mi marido según tú con sus amantes, darle carme a las brasas por...

LA PEOR EXPERIENCIA QUE HE VIVIDO EN UN RESTAURANTE. Teníamos una reserva para comer para unas 30 personas. Ya nada más llegar tuvimos que comunicarle al dueño que había dos personas más de última hora (que no menos, que entiendo puede ser un fastidio) y se puso bastante nervioso y desagradable diciendo que no iba a tener suficientes entrecot para todos, a lo que le dijimos que no se preocupara, había sido fallo nuestro, y si faltaba algún segundo plato mi marido y yo comíamos cualquier otra cosa. A partir de ahí, la comida fue bastante incómoda. Cada vez que se le pedía algo contestaba de muy malas maneras. Pero el colmo fue cuando uno de los comensales, aprovechando que iba al baño, se levantó para pedirle azúcar moreno, el dueño empezó a gritarle diciendo que él no tenía que entrar para nada, y automáticamente salió dando voces diciendo que ese comensal tenía que irse de su restaurante porque le había faltado al respeto. Se puso como un loco y hasta la cara desencajada. Os aseguro que el cliente solo le dijo que no tenía por qué contestarle de esa manera que solo le había pedido azúcar. Perdió los papeles de una forma increíble. Gritos, golpes en la barra, malas formas y por último se acercó a la mesa y nos dijo que o nos íbamos o llamaba a la policía. Fue todo muy surrealista. Después de esto no me extraña que solo estuviéramos nosotros en el restaurante y no me extraña nada las reseñas negativas. Coincido con algunas de ellas... este personaje tiene un problema mental y muy serio. Por último, la limpieza y la higiene brilla por su ausencia en este...

Servicio lento y muy mal explicado por parte de la camarera. Cero empatía con nosotros. No nos ha querido hacer un plato combinado y nos ha contado solo dos bocadillos de la carta. Íbamos con idea de desayunar brasas y nos ha cortado sin mayor explicación. Hemos avisado y nos henos ido con la comanda realizada, antes de que empezaran a hacernos el pedido. ¡No volveremos!

Actualizo el comentario en la misma fecha pero a las 21:37, tengo captura de imágenes con los comentarios del propietario, tiene toda la pinta de ser de los que luego borra lo que escribe cuando se le pase el "calentón", así que vamos a guardarlos para haya pruebas, por si tenemos que poner toda esta situación en conocimiento de las autoridades pertinentes, tanto sanitarias como policiales.

Lo curioso es que en alguno de ellos contesta haciéndose pasar por unos comensales que en teoría pasaban por allí, cuando se ve claramente que dice: "respuesta del propietario" y comentando en su propio nombre con contestaciones muy surrealistas, de alguien con aparentemente problemas mentales serios, con lo cual otro motivo más para que nadie se atreva a pisar dicho "restaurante".

No tengo nada más que añadir que sus comentarios están simplemente a la altura del mal establecimiento que gestiona y que lo mejor que hemos podido hacer es salir pitando de ahí, para ir a un sitio en el que hemos desayunado de manera espectacular.

Por último, invitar a quien lea esta reseña que mire el resto de comentarios negativos que hay y entenderá que todo esto no es invención nuestra, ya que nada...