Arrocería Akala — Restaurant in Almeria

Lástima que no existan estrellas negativas. Estuvimos el pasado viernes 17 de Octubre. Nos falló nuestro restaurante de referencia en Cabo de Gata... no diré el nombre por no comprometer a su dueño, quien nos recomendó Akala.Únicamente indicar que está en El Pozo del Fraile, y quien entienda ya sabrá ;). He esperado 2 semanas para hacer la reseña y enfriarme un poco, aunque tan mala experiencia no puede curar tan pronto. La ubicación correcta, la decoración y ambiente, muy bien. Pero ya está. No hay más. Realizamos reserva telefónica justo el día anterior, con reserva en terraza exterior ya que no había otra opción. Esto era justo lo que queríamos asi que, mejor imposible. Sin embargo, al llegar nos tenían preparada una mesa en sala interior, sin aviso, disculpa ni explicación. No había más de 8 mesas en servicio. 2 Camareros + 1 ayudante en sala. Y aquí empezó el martirio: Desde que nos sentamos hasta que nos atendieron para la bebida pasaron más de 20 minutos, inexcusable por carga de trabajo inexistente. Desde que nos sirvieron la bebida, botella de vino, hasta que nos tomaron la comanda de la comida pasaron otros 30 minutos más. Otros 30 minutos más hasta que sirvieron los primeros platos: elegimos gambas cristal y ensaladilla de gambas.. al parecer si no platos estrella, sí de los más habituales. Habíamos llegado a las 14:30, puntuales según nuestra reserva, y eran las 16:00 h cuando comenzamos a comer. Al ver esta demora en el servicio, de una forma amable comenté a quien parecía jefe de sala y/o propietaria del negocio, que parecía existir algún problema con servicio... me explicó que estaban con un camarero de baja y que la nueva era inexperta.Supongo que ese camarero debe ser un auténtico figura, porque lo que estábamos sufriendo no era exclusivo de nuestra mesa, resto de comensales estaban "disfrutando" de los mismos larguísimos retrasos. La retirada de los primeros... de risa. Más de 30 minutos también con los platos limpios y nadie hacía nada. En el momento en que nos sirven el arroz, que también se habían equivocado ya que antes de sentarnos confirmaban que teníamos arroz señoret pedido, cuando en realidad era de boletus, un nuevo espectáculo: nos presentan el arroz como si de una maravilla se tratara. A estas alturas, como creo es de comprender, ya estaba más que caliente: lo que prometía haber sido un maravilloso momento junto a mi pareja de celebración de aniversario, se había convertido en una pesadilla. Tal vez fuera de tono por mi parte, contesto con un "muy bonito", resaltando la ironía de la respuesta. La ayudante intenta ponernos platos sobre la mesa junto a los cubiertos y la encargada la llama la atención de una manera un tanto dura junto a nosotros. Bueno, será su forma de enseñar... aquí no puedo decir nada más sino advertir que quizás lo más correcto es llamarla aparte y guiar sus pasos, aunque previamente esta encargada nos había servido en primer lugar a mí y luego a mi esposa, fuera de todo protocolo formal si es lo que quiere conseguir... sin hablar de servicios por la izquierda, pero bueno esto no es achacable a ellos. Solamente menciono por intentar hacer ver su falta real de profesionalidad en este sentido. En tiempos correctos ya, gracias a Dios, no buenos tiempos pero al menos correctos, nos retiran el servicio del segundo y un camarero ofrece postres. Pido con la condición de que sean rápidos, eran ya más de las 17:00, y pido también a la par que nos traigan la cuena para pagar con tarjeta. A los excasos dos minutos nos trae el postre, una maravillosa tarta de queso (soy fanático de ella, y más de este tipo: cremosa). Pero la cuenta... nunca llegaba. Llegué a decidir que, ya desesperados despues de haber tomado la tarta y una larga espera posterior, si después de otros 20 minutos más no nos traían la cuenta, me iría sin pagar. Así ocurrió, pasaron no 20 sino 25 minutos y nadie hacía nada por atendernos. Y me fuí del local. Mi mujer no quiso seguirme y se quedó. Tras 15 minutos salió: había tenido que levantarse, acercarse a barra y pagar. Nunca más. Comida,...

Vaya descubrimiento!Increíble el nivel que se gastan en Akala,los puse a prueba en todos los sentidos y la verdad aprueban con nota,y eso que soy de comer y me fijo en el más mínimo detalle,aunque es algo pequeño, el sitio es magnífico tienen unas vistas envidiables al mar en la terraza e incluso desde dentro como pude comprobar.buena sombra en terraza y dentro se estaba muy fresquito.por cierto muy bien decorado y todo bien organizado.pude ver un poco desde fuera la cocina y me impresionó mucho como gestionaba la cocina las comidas,aseos super limpios,el servicio como debería ser en hosteleria... superprofesionales a destacar Carlos y Alejandro que nos ayudaron en nuestra elección a la hora de comer y estuvieron pendientes 100% que no faltará nada y todo estuviera correcto.A destacar sus arroces son de escándalo!nosotros pedimos bogavante..creo sinceramente que el mejor que he probado en mucho tiempo.quisquillas,ostras,caracola,pulpo con almejas,chipirones estilo andaluz con huevo todo riquísimo y fresco 100%.En cuanto a postres me gustó mucho la leche frita era echa al momento estaba hasta un poco caliente.tarta de queso supercremosa,tarta zanahoria riquisima mejor que en pastelería.Los precios para la calidad que dan en comida ,el trato, ubicación me parece muy bueno.Sin duda volveré,lo recomendaré y entra en mi top de...

Está claro que el que va a este sitio va a disfrutar sobre todo de un arroz. En nuestro caso fuimos 7 personas y la cuenta rondó casi 300€, tomando dos rondas de bebidas aproximadamente, postre todos, y una botella de vino. Unos entrantes y el arroz. Nosotros elegimos el de pulpo. Estaba malo? No. Estaba bueno? Estaba comible pero algo salado. Es verdad que nos preguntaron que qué tal y dijimos que bien. Pero sinceramente espero más de un arroz que ronda los 19.50€ por persona. O tal vez es que no supimos elegir el mejor arroz que hacen, pero evidentemente he comido arroz con pulpo muchas veces y no a esos precios y estaba mejor. Para mi gusto estaba algo salado. Los entrantes estaban buenos y se nota que frescos, pero el precio también era elevado para lo que contenían hablo en cantidad y no en calidad . Es un sitio para ir? Sí. Si no importa el bolsillo. Pero al menos mi experiencia no fue espectacular que es lo que espero para un importe alto. Fuimos el día de la madre y a pesar de estar llenos fueron amables y estuvieron retrasando la mesa a que yo llegase que había salido de trabajar justo a la hora de la reserva. Nos invitaron a unos chupitos, que recomendaría que estuviesen fríos, tanto el licor como los vasos, pero se agradece el detalle. Los postres...