Claro ejemplo de restaurante abierto en temporada alta que no sabe gestionarse. Llamamos la noche anterior para reservar mesa para 8 personas, nos dicen que sin problema, pero que tendríamos que comer en el turno de las 15:30. Llegamos puntuales al restaurante a las 15:28 y una mujer nos dice que no nos pueden sentar, que la mesa sigue ocupada por la familia del turno de las 14 y que ahora acaban de pedir cafés y postres, que nos esperemos 15 minutos que se acabaron convirtiendo en casi 45, para una familia con niños, en pleno agosto a las 16 de la tarde. Si nos vas a hacer esperar, al menos habilita un espacio donde podamos hacerlo. No te quieres ir a esperar fuera con casi 40 grados y sin un atisbo de sombra.
Mientras esperábamos nos fijamos en que la misma mujer es la que coge el teléfono para las reservas y las apunta en una página de una agenda tamaño A4 en la que ya no cabe ni un trazo más de tinta. Pero ella sigue apuntando, a pesar de saber que el restaurante no puede hacer frente a tanta gente.
A las 16:10 por fin nos pasan a la mesa. Una mesa, por cierto, sucia, con el suelo y las sillas llenas de migas de la familia que se acababa de ir. Lo que había empezado con un retraso en la comida se podría haber salvado con un buen servicio y unos platos medianamente buenos, pero no fue el caso. El camarero asignado a nuestra mesa, un señor de mediana edad con ojos claros, no podía haber sido más antipático durante todo el servicio. Entiendo que trabajar tantas horas en plena temporada alta no es fácil, pero después de haberme sentado a la mesa 45 minutos más tarde de mi hora y con bastante hambre, lo mínimo que puedes hacer es poner buena cara a los clientes que vienen a comer en el restaurante para el que trabajas. No se lo escucho decir ni buenas tardes, ni gracias, ni hasta luego ni una vez en la hora que estuvimos comiendo ahí. Nos trajo una botella de agua grande sin vasos, que se los tuvimos que pedir más tarde y tardó otros 15 minutos en traer. Y el resto de bebidas con 1/10 de rodaja de limón... En nuestra sala había 3 ventiladores, el que estaba encima nuestra encendido a tope y el resto apagados. Le pedimos a este mismo camarero que nos apague el ventilador porque tenemos niños que tienen frío y nos dice que no, que ese ventilador tiene que estar encendido para mover el aire. Cuando le preguntamos que por qué los otros dos están apagados y el nuestro no puede apagarse, nos dice que los otros ventiladores están rotos y hacen mucho ruido y molestan a la gente. Muy a regañadientes apaga nuestro ventilador. Literalmente a los 5 minutos enciende los otros 2 y que casualidad que ni hacen ruido ni están rotos!
Sin embargo, su compañera, una chica joven de pelo rubio y con gafas, es la única de toda la plantilla que se salva. Una chica muy simpática que, aunque nos tomó nota de una segunda ronda de bebidas que nunca llegaron, vino a disculparse por su error en persona de muy buenas maneras. Esa sí es la actitud. La del resto de la plantilla no.
Pasamos a la comida. No pedimos arroz por encargo. Entiendo que si tienes más platos en la carta, es porque sabes hacerlos y sabes que están buenos. Pues ni una cosa ni la otra. Pedimos una ensalada de pulpo. Se les olvidó añadir un pequeño detalle: más que una ensalada de pulpo era una ensalada de patata y mayonesa donde el pulpo brillaba por su ausencia. Y todo por el módico precio de 15€. También pedimos sardinas, que no están buenas porque no son frescas, y unos medallones de solomillo de cerdo cuya carne estaba pastosa, cocida primero y luego calentada a la brasa. Horrible. Sólo se salvan los boquerones y los postres. Otro punto a destacar: traen y traen pero no recogen. Tuvimos que empezar a apilar platos porque no había más sitio en la mesa para poner los nuevos. Y de mientras los camareros dándose vueltas y mirando nuestra mesa a ver a quien le toca recoger.
En resumen, ni lo recomiendo ni volveré a comer aquí. Mala comida, malísima gestión, y peor aún el servicio. Creo que se pueden hacer las cosas mucho mejor, es un sitio que tiene tanto...
Read moreEsta reseña es doble porque estuvimos cenando y al día siguiente comiendo. El local está recién reformado y está muy bien decorado y el menaje es muy bonito. Nos gustó bastante y por eso decidimos repetir, además nos aconsejaron probar el arroz y pulpo. Estuvimos en el puente de mayo y para cenar buscamos algún restaurante que estuviera por el paseo y nuestros amigos habían desayunado aquí un par de días, leímos la reseña y decidimos ir. Para cenar pedimos diferentes platos para compartir, éramos 4 comensales. Tomamos ceviche muy rico, coquinas que que no estaban muy frescas, cola de cambio rebozadas y espárragos trigueros a la brasa muy buenos, alcachofas con salsa kimchi que estaban deliciosas y jibia en salsa también muy sabrosa. Todo acompañado con José Pariente blanco y una manzanilla. De postre rema catalana helada muy buena. Le pedimos mesa para comer al día siguiente y le insistimos en que por favor fuese la misma mesa en la que habíamos cenado y el camarero la reservó a nuestro nombre sin problemas. Además le pedimos que si había posibilidad de comer gamba roja a la plancha y nos dijeron que harían todo lo posible por tenerlas. Nuestra gran sorpresa fue cuando llegamos al día siguiente para comer y nuestra mesa estaba ocupada por dos parejas que al parecer eran clientes fijos. El camarero les pidió que se cambiaran y nos dejaran la mesa pero estos señores, por llamarles de alguna manera, decidieron que no se levantaban. Finalmente nos pusieron en otra mesa y yo estaba bastante enfadada porque esos caciques del pueblo se salieran con la suya, gente muy muy mal educada. La dueña del restaurante nos pidió perdón y le dijimos que entendíamos que nosotros no éramos clientes asiduos y los otros si. Finalmente comimos, el arroz estaba delicioso (éramos 4 y pedimos arroz para 3) y las gambas rojas muy ricas. Es de agradecer el detalle que tuvieron con nosotros para resarcir de alguna manera el mal rato que pasamos con el lío de la mesa, nos invitaron a las gambas. Todo bien pero yo me quede con ganas de enviar a tomar viento a la señora que nos había...
Read moreJUEVES 31 JUILIO 2025 HICIMOS RESERVA VIA TELEFONICA AL NUMERO +34 640 148 000 - 12:34 HORAS. PARA EL DIA 03 AGOSTO 2025 - 2 PERSONAS ..... PREGUNTE QUE SI TENIAN PARRILLADA Y ME RESPONDIERON QUE SI..... NO SE ME OCURRIO PREGUNTAR NOMBRE DE QUIEN ME CONTESTO ..... PUES DOY POR HECHO QUE SON PROFESIONALES DE LA GASTRONOMIA Y REGISTRAN LA RESERVA COMO DEBE DE SER. HASTA AHI TODO BIEN ...... LO MALO VIENE AHORA ..... LLEGAMOS PARA SEGUNDA ETAPA 15:00 HORAS .... COMO HABIAMOS ACORDADO. PREGUNTAMOS POR LA RESERVA Y DIJERON QUE NO HABIA RESERVA A MI NOMBRE .... LES MOSTRE LA LLAMADA ..... A LA FECHA Y HORA MENCIONADA ..... Y NO SUPIERON QUE HACER .... SE ECHARON LA PELOTA UNOS A OTROS DICIENDO QUE .... POSIBLEMENTE CONTESTARA ALGUN HIJO DEL DUEÑO Y NO REGISTRO LA RESERVA, YA QUE ELOS NO ESTAN ACOSTUMBRADOS --- (LOS HIJOS) .... CON ESTE TIPO DE REGISTROS. SI ESO SUCEDE, ME DA A DEMOSTRAR QUE ES UNA EMPRESA QUE CARECE, O NO TIENE, ALGUIEN RESPONSABLE EN LO MAS BASICO, QUE ES RESPETAR EL TIEMPO DE LOS COMENSALES, QUE A VECES VAMOS DE MUY LEJOS. NOS TRAJERON DANDO VUELTAS DE LA TERRAZA AL COMEDOR Y VICEVERSA ..... ASI 2 VECES. EL HOMBRE QUE NOS ATENDIO .... SIEMPRE MOSTRO UN DESEMPEÑO MOLESTO, COMO TRATANDONOS DE IDIOTAS. DICIENDO QUE HACE 5 AÑOS QUE NO SERVIAN PARRILLADA ... COMO SI NOSOTROS TUVIERAMOS LA OBLIGACION DE SABERLO. POR LOGICA, YA NO COMIMOS AHI ..... NO NOS INTERESO EN LO MAS MINIMO LAS OPCIONES QUE NOS OFRECIO ESE HOMBRE MAL ENCARADO. POSIBLEMENTE, ESTA RESEÑA NO VA MAS ALLA DE COMENTAR EN REDES. PERO QUE SIRVA COMO REFERENCIA DE QUE EL TRATO QUE NOS DIERON FUE DE UN ..... NOS DA IGUAL Y SI NO LES GUSTA VALLANSE A OTRO LOCAL. POR DESGRACIA, EN ESTE PAIS .... LA FALTA DE UN BUEN DESEMPEÑO Y AFABILIDAD DEJA...
Read more