Ristorante Pizzeria Italia — Restaurant in Almuñécar

Terrible experience from start to finish. The service was shockingly bad — the waitress was rude, dropped our food and drinks, and brought us the wrong order. To make things worse, we overheard her blaming us for the mistake while when she took the order in a rush just “next, next, next” - feels like McDonald’s!

The food didn’t make up for the poor service either. It tasted like a frozen pizza heated up at home — nothing fresh or special about it.

Honestly, save your time and money. There are far better places that actually care about their customers and...

nada mas entrar trato al cliente pesimo los camareros trabajan con desgana, fuimos a cenar yo y mi pareja y pedimos una especial cambiando dos ingredientes nos tomaron nota dos o tres veces y se equivocaron igualmente siendo la unica mesa en el local le pedimos amablemente que nos cambiaran la pizza y nos pusieron la misma pizza quitando los ingredientes con la mano, aparte despues de ver el pesimo servio que nos dieron decimos mi pareja irnos al restaurante de enfrente. aparte de que nos querian cobrar la pizza q no nos comimos, los dos joneves que habian solo sabian resoplar y hablar mal, aparte el muchacho joven no nos paraba de mirar con cara desafiente mientras comiamos en el otro restaurante siendo muy incomodo para nosotros tanto que le tuve q cambiar el asiento a mi pareja para que por lo menos ella estuveria comoda, pesimo servicio desde luego que no volvere nunca nada...

Fuimos recomendados por unos amigos que van a menudo y les encanta. Íbamos 3 parejas con 6 niños. Nada más entrar a la terraza, una camarera nos dijo que si nos sentábamos teníamos que procurar que los niños hablaran bajito y estuvieran quietos para no molestar a una pareja que había cenando..... Esta queja no es contra el restaurante, que ni siquiera pudimos probar, si no contra esa empleada que con tanta desgana nos hizo aquel comentario....Si en este restaurante no quieren niños, que indiquen que es solo para adultos porque está claro que no íbamos a dejar que molestaran a nadie, pero más claro aún está que los niños son niños y no se les puede poner un tapón en la boca. Nos fuimos, y tan siquiera pidió disculpas de ninguna manera por si nos habíamos sentido, como...