La Dolce Vita — Restaurant in Amposta

Sumérgete en un oasis gastronómico italiano donde cada bocado es una obra maestra y cada momento una celebración de la buena vida. "La Dolce Vitta" no es simplemente un restaurante, es un santuario para los amantes de la comida italiana auténtica y de calidad excepcional.

Desde el momento en que entras por las puertas de este encantador rincón de Italia, eres recibido con la calidez y la hospitalidad típicas de la cultura italiana. El ambiente es acogedor y elegante, con una decoración que evoca el encanto rústico de una trattoria tradicional, pero con un toque de refinamiento moderno.

El servicio es impecable, con un personal atento y amable que te guiará a través de un viaje culinario extraordinario. Cada plato que llega a tu mesa es una obra maestra cuidadosamente elaborada, una sinfonía de sabores y texturas que deleitan los sentidos y alimentan el alma.

Los aromas tentadores que emanan de la cocina te preparan para una experiencia culinaria inolvidable. Desde los antipasti hasta los dolci, cada plato está impregnado del amor y la pasión de los chefs expertos que han perfeccionado su arte a lo largo de los años.

Los sabores frescos y auténticos de la cocina italiana se destacan en cada bocado. Desde la pasta al dente hasta la salsa de tomate casera, cada ingrediente se selecciona con esmero para garantizar la máxima calidad y el máximo sabor.

Destacan especialmente sus pizzas, con una masa perfectamente crujiente y una cobertura abundante de ingredientes frescos y deliciosos. Cada bocado es una explosión de sabor que te transporta directamente a las calles empedradas de Nápoles.

Para acompañar tu comida, la carta de vinos ofrece una selección excepcional de etiquetas italianas que complementan a la perfección cada plato. Desde el Chianti hasta el Prosecco, cada copa es una celebración de la rica tradición vinícola de Italia.

En resumen, "La Dolce Vitta" es mucho más que un restaurante; es una experiencia culinaria que te transporta a las encantadoras trattorias de Italia. Con su comida excepcional, su servicio impecable y su ambiente acogedor, este lugar se destaca como una joya en el mundo de la gastronomía italiana. Una visita aquí es garantía de una experiencia memorable que te dejará con ganas de volver una y otra vez....

J'y suis allé avec ma petite fille, nous commendons 2 menus mais aucunes entrées ne conviennent à ma petite fille je précise donc à la serveuse qu'il n'y aura qu'une entrée, celle ci me dis que dans ce cas pour la petite ce sera à la carte ( j'aurais donc du prendre 2 entrées et laissé perdre la 2eme), j'accepte donc de prendre les pates du menu à la carte, je demande le prix et on me dit entre 8€ et 12€, je demande quand même un prix précis, quand on m'apporte mon entrée la serveuse me dis 10€. Je demande un verre de vin, sans même me demander si je veux du blanc, rosé ou rouge, on m'apporte un verre de rouge, j'indique à la serveuse que je préfère du rosé et celle-ci me dis que j'aurais du le dire avant, il aurait peut être fallu me le demandé au lieu de me faire le reproche, j'ai quand même eut du rosé. Au moment du paiement les pâtes sont passées à 12€ au lieu de 10€ annoncé, j'indique à la serveuse qu'il y a une erreur, celle-ci me dit que c'est le prix de la carte, je lui fait remarqué que le prix m'as été donné par sa collègue et qu'à aucun moment il ne m'as été proposer de voir la carte, on me répond vous pourriez être compréhensive c'est une nouvelle elle c'est pas encore tout ( perso c'est pas mon problème). Aucun geste commercial j'ai du payer le prix fort. Très déçu par ce resto je n'y...

Siamo passati per caso in questo locale con il motivo di visitare alcuni nuovi amici residenti ad Amposta. Non conoscevamo la città e assicurati dal nostro contatto siamo entrati per pranzo. Il locale è abbastanza grande ed è diviso tra zona bar/caffetteria e zona ristorante, gli ambienti sono decorati molto differentemente. La caffetteria con un ambiente classico (fontana neoclassica tra i tavoli), mentre la zona ristorante più moderna nei colori del grigio e bianco, direi elegante, con grandi tovaglie in tessuto (!) quasi una rarità in un locale dove si può mangiare un menù del giorno ... Il personale è veloce, gentile e professionale. Noi abbiamo mangiato dei gnocchi alla sorrentina e un secondo di pesce, buono e ben cucinato. I dolci, assolutamente preparati "in casa" buonissimi, il Tiramisù in modo particolare. Abbiamo visto sui tavoli dei volantini con alcuni eventi organizzati dal proprietario nei giorni feriali, tra cui il Giro Pizza, per pochi euro si possono mangiare pizze a volontà! Torneremo per provare anche...