Gastrobar El Retablo — Restaurant in Arcos de la Frontera

Esa cuesta! Uy esa cuesta, toa p’arriba, que la quiero yo pá mi burro, que pá bajarla ya lo hago yo sólo….Y con esa caló que hace, con tilde porque en la tele he escuchao que estos días la caló se acentúa… El caso es que llegamos ajigaos a este Retablo, allá en tó lo alto de Arcos, y mira tú qué bendición, nos recibe y acomoda esa Cristina, que se parece mucho a mi amiga Lola la malagueña, sólo que esta tiene un chaval que se ha echao una novia que mira que le gusta ella porque no tiene susto… y esta Cristina que nos trae bebida bien fresquita pá remojar los adentros mientras miramos la carta; “quillo, pero que carta estás mirando tú que no tiene ni dibujos ni ná, toma mira la mía que tiene fotos guapas que hecho yo”. Y así, con su carta, y con la mía sin dibujos, pedimos unas croquetas, y como hay pá elegir, pues la Cristina nos apunta una mixta sin yo decirle ná, sólo porque “ya t’evisto la cara de que me lo ibas a pedir”. Y le pido una ración de atún como esa de la mesa dal lao, que tiene variedad de atunes, y me dice la amiga que eso no está en carta salvo en días especiales, pero que pillao el día bueno, así que me apunta “la última”, oigo que le gritan desde la cocina. Preguntamos que es eso del taco gaditano y “pues eso, un taco hecho en Cái, mi arma”, y se apresura a enseñarme su foto, unas tortillitas de camarones con “toping” de langostinos (no sé si de San Lucar o de dónde) con rúcula y cebollita muy fresquitas. Y para terminar una pata de pulpo a la brasa con una cremita de puré de papas y un socarrat decarroz negro. Tó esto, pá compartir, y además un salmorejo pá mi sólo que siempre ando de capricho con este plato.Pues qué decir de todas estas viandas, a cada cual mejor, por calidad, por producto, por hechuras y por la mano del equipo de cocina, al menos tres integrantes, de lo que pude atisbar por el rabillo de mi ojo izquierdo desde mi silla. Las croquetas, las tres variedades, muy ricas, con un sabor muy definido en cada una, igual te gusten más o menos fritas, más o menos cremosas. El atún, en un tartár con aguacate y kikos espectacular, y unos tatakis rojo y blanco en su punto, haciendo honor al mejor atún de Cái. La pata de pulpo, “peazo pata que os ha tocao”, que me dice Cristina, también en su punto y con la parmentié de papas espectacular, cremosa, untuosa, sazonada con sal negra de la isla de Molokai (bueno, esto me lo acabo de inventar, porque es la que uso yo en mi casa para sazonar el pan con tomate que me desayuno a diario; pero sal negra era, fuese de donde fuese). El salmorejo “sahareño”, muy rico, con un sabor diferente, quizá por el ahumado que le acompañaba, y diría que en el top ten de los muchos que he catado. Y dejo para el final los tacos, que tomamos al principio, y también al final, porque repetimos, y con eso lo digo tó y no digo ná. Uno de los platos más diferentes y más sorpresa os que he podido degustar; y mira que es un plato de factura sencilla. No puedo no comentar que Cristina, según nos sirve el plato y me ve que voy lanzado a matar con estoque en ristre, me mete una voz que me hace temblar las canillas: “Pero que haces, demonio! Así no, tienes que doblarlo con tó pá dentro como si fuera un taco”, y yo con cara de gilí, pensando que me va a hacer una tragantá y diciendo pá mis adentros, “seré memo, por algo se llama taco”… Total, que terminados los platos y con la familia aún con ganas, se me piden tres postrecillos, a cada cual más rico, para terminar hasta la corcha. Pero aquí no opino porque el dulce y yo somos enemigos irreconciliables. Con todo esto, que más resta por decir, que la experiencia gastronómica ha sido top (como atestiguan todos los comentarios adyacentes), en un local cuco, sin estridencias, y atendido con destreza, rapidez y dedicación por un modesto equipo en cocina y en sala. Y repetir, como con los tacos gaditanos, nuestras gracias y parabienes a Cristina, “la crack”, por su buen hacer en mano y en boca.De dineros no hablo que es de mala educación; pero cualquiera se puede llegar hasta aquí sin tener que vaciar su cuenta. Un...

It took 2 long hours for just 3 tapas, some black rice and half a raciones porkmeat with foldable fries. Potatosalad with shrimps was ok, nothing special. The white fish croquetas were good. The porkcheek was really good. The black rice was Just a little under and the pork was also ok. On the menu the black rice was €8,-. On the Bill it was €9,-.. They try to sell their tuna. But why would I buy this here when there's no sea nearby? Also they recommend their priciest dishes, the tuna and the pulpo. I almost ordered the pulpo until I saw it's only one little tentacle in green sauce. Why only 2 stars? Because 2 hours for such little quantity of food is far too long!!! Because in Andalucia there is so much really good food for far less money. If Arcos is your only destination go for it!!! Next time here? No, we try...

Perfecto. I had the beef cheeks to start. Wowsers. Melt in the mouth with a delightful sauce and a few sliced potatoes to accompany.

Main was the retina steak in a px sauce. Unctuously amazing sauce.

The service is attentive and friendly.

Given this is a Mecca for tourists, I would thoroughly recommend you divert behind the church in the square and enjoy an incredibly great venue

One word of advice in the evening is to book at 9 if you fancy some atmosphere. I booked for 8.30 and was the first here.

Enjoy. Perfecto.

Ps. Pero’s...