Hemos comido muchísimas veces, tanto en el restaurante La traina de arriba, como en el bar de La traina de un poco más abajo y siempre genial. Pero hoy me voy a centrar en el restaurante de abajo.
Ya venimos observando cómo ha ido bajando la calidad de tanto la comida como el servicio del bar desde hace algún tiempo. Unos amigos que tenían un buenísimo recuerdo de una comida que hicimos a través de picoteo antes de la pandemia tenían antojo de volver a este lugar, ya que les pareció un lugar entrañable y que se comía de lujo sin tener que ir al restaurante de arriba que en teoría es más “de celebración “ y en teoría “algo más caro”. Bueno, pues hoy hemos ido. Y es increíble como ha perdido. Antes lo llevaba la mujer del cocinero y siempre genial. Hoy ya de entrada, la mesa estaba sucia y le hemos tenido que pedir a la camarera que por favor nos limpiara la mesa. Después nos da las cartas que también le hemos tenido que pedir que limpiara, pues una de ellas sobre todo, estaba llena de grasa. El suelo del bar también, sucio y grasiento. Seguimos con la comida. Han eliminado muchas cosas de la carta que antes había. Recuerdo unas tostas de pulpo riquísimas, unas ensaladas también increíbles…pero bueno… siguen teniendo por lo menos las que eran mis croquetas de bonito favoritas. Antes, las ponían en unas bandejitas ordenadas en fila con mucho gusto , ahora en un cuenco de cualquier manera. Hemos pedido ventresca de bonito y bien pero sin ningún gusto. Unos pimientos de bote y cebolla sin pochar ni nada. Muy cutre. Hemos pedido también una tabla de productos de mar y tierra creo que se llamaba y nos la han traído cuando ya nos habíamos comido todo el resto, cuando le hemos dicho que la tabla era para compartir. La tabla tenía chopitos que estaban muy ricos, una especie de nachos de queso que bien también, una tempura de verduras que sin más, unas alitas de pollo que bien también y creo que no me dejo nada. Nos traían platos que no habíamos pedido y la camarera Iva de mesa en mesa preguntando que de quién era el plato. Así como en 3 ocasiones. Y al cobrarnos, la factura estaba mal, nos habían cobrado platos que no habíamos pedido, nos han cobrado una ración grande de unas alitas cuando habíamos pedido la pequeña..en fin! Un desastre de principio a fin! Encima 105€, que de barato nada para lo que hemos comido. Menudo picoteo! Ni en Donosti! Una pena porque siempre llevaba allí a mis amistades cuando venían de visita a argoños pero ya dejaré de hacerlo. Espero que el restaurante de arriba no haya perdido tanto como este porque son los mismos dueños, pero viendo la poca higiene de este local, y la atención tan mala ( la camarera era maja pero no vale, las cosas como son, que ha estado acariciando a un perro y luego me ha servido la comida) me hace dudar de si se han relajado y están descuidando sus negocios. Una pena de verdad. El sitio tenía...
Read moreThis is hands down my favorite restaurant in the area. Every time I’m visiting Cantabria I come to this restaurant with my family. I’ve never tried something I didn’t like here from the starters to the desserts. The star of the show for me is the rodaballo fish-it is absolutely incredible and we order it every time we come. All the starters I’ve ever had are amazing as well. Yesterday we had the cheesecake and it was to die for as well as the praline ice cream. Amazing place-definitely worth it. Make sure to place your order for the fish you want when you make your reservation so they can...
Read moreFui a este sitio recomendado por un amigo que estuvo en 1996 y salió encantado. 27 años después yo he salido desencantado. Veníamos de Santoña de estar en la feria de la anchoa que se celebra el último fin de semana de abril donde hicimos catas de varias marcas de anchoa, todas exquisitas. Pedimos de primero unas anchoas viudas, saladas como perros y eso que la ración cuesta 18€ y te ponen 16 lomos de anchoa de las pequeñitas. Después unas croquetas de bonito, que sabían poco a bonito, aunque técnicamente estaban bien elaboradas, crujientes y cremosas. Después pedimos un machote, ya que no tenían ni cogote de merluza ni besugo, que era lo que nosotros queríamos. El machote estaba muy rico. De postre pedimos una tarta de queso, que dejamos sin comer porque nos supo un poco a rancio. Este postre no nos lo cobraron. Lo que no acompaña nada con el precio ni con la calidad, es el pan que ponen. Es infame. Incomible. Cambien de suministrador de pan. Es mejor que cobren algo más pero que la gente se lo pueda comer, ya que cobran por algo que la gente no se come por lo malo que es. El servicio es muy normal, ni muy bueno ni malo. Y los precios me han parecido bastante altos teniendo en cuenta todo...
Read more