Restaurante Rías Baixas — Restaurant in Avilés

Salvo el buen ambiente que lo marcamos el numeroso grupo que íbamos y el buen servicio, excepto del encargado, fue un menú especial de fin de semana bastante "normalín". Pero lo más reprobable fue el encargado, como ya mencioné, ya que al ser yo intolerante a los lácteos y aunque al encargar el postre previamente con prisa, simplemente pedí algo de fruta, confiando que como en otros restaurantes con menús similares, me servían unas brochetas de fruta o macedonia; al comentarlo en el acto, no solo se negaron, sino que, y aquí va EL DESCONTENTO: "el encargado me retiró BRUSCAMENTE el plato que me habían servido con DOS FRUTAS, alegando que 1 menú sólo lleva 1 fruta... Le hubiera dado la razón, menos en las formas por supuesto, si se tratara de un menú de días laborales, pero un menú de fin de semana... de todos es sabido que el postre es más elaborado, así que... A ver si con esta crítica ese señor aprende algo más, ya que allí mismo "no quise dar más sal al cuento", por no comprometer más a quienes habían encargado los menús; y para que se dé cuenta que esas acciones tienen repercusiones públicas.... Es que todas las personas que lo vieron se sorprendieron de esa reacción ...

Visitar este bar ha sido una experiencia absolutamente recomendable. Desde el primer momento se nota el cariño con el que está gestionado. La atención al cliente es impecable: el personal es amable, rápido y siempre con una sonrisa. Da gusto cuando te hacen sentir como en casa sin dejar de ser profesionales.

El ambiente es acogedor y con muy buen gusto en la decoración, perfecto tanto para tomar algo tranquilo como para disfrutar de una noche con amigos. La música tiene el volumen justo para conversar sin gritar, y la selección de canciones acompaña sin molestar.

En cuanto a la carta, tanto las bebidas como las tapas (o raciones, según el estilo del bar) están muy bien elaboradas y presentadas. Se nota que se cuida la calidad de los ingredientes. Los precios son razonables, especialmente teniendo en cuenta la calidad del servicio y del producto.

Uno de los detalles que más me gustó fue lo limpio y cuidado que estaba todo, incluidos los baños, algo que para mí dice mucho de un local.

En resumen, un sitio al que sin duda volveré. Ideal para desconectar, pasar un buen rato y disfrutar de una buena copa o picoteo. ¡Totalmente...

En cuanto a bar, está decente para tomar algo, de ahí una de las estrellas, pero en cuanto a restaurante todo se va a pique. He ido este domingo y el menú del día ha sido horrible. Una ensalada templada que no tenía casi gusto de primero, y en el segundo mis expectativas del lechazo al horno se vieron pisoteadas por una ración escasa de cordero pasado, duro y nada sabroso. A la hora de los postres ni se molestaron en preguntar qué queríamos, directamente trajeron tarta, la cual gustosamente cambié por otro postre que si era elección mía. Eso sí, una ración que solo da para probarlo. (Igual me confundo y este restaurante es minimalista). Un punto a favor es que tienen leche sin lactosa para el café. Después de esperar 15 minutos desde que pedimos la cuenta hasta que nos la trajeron, pudimos irnos dejando por cada triste menú 22 euros. Relación calidad/precio desmesurada, desde luego que no voy a repetir ninguna...