Sal de Vinos — Restaurant in Avilés

Decepcionante comida. Comimos bacalao al pil pil, cachopo de merluza y cazuela de setas y langostinos. De cero a diez y por el mismo orden, 5, 3 y 4. Lo peor fue el vino y el comportamiento del encargado. En carta figura resalte crianza a 24 euros (razonable) y llevaron el cosechero. Los errores suceden, pero cuando lo reclamé, el encargado con malas formas intentó convencerme que sí era crianza, aunque la etiqueta fuera la morada de cosecha. Penoso y lamentable. Pero no quedó ahí el asunto, trajo otra botella a ver si tragaba que también era de cosecha, no el crianza que yo había pedido. De mala manera por fin trajo una botella de Cruz de Alba crianza. El encargado lejos de disculparse por intentar engañar a un cliente, añadió, usted bebe el vino o la etiqueta? Sin comentarios. De postre pedimos trata de nuez que no era tal, sino un simple bizcocho y requesón que sí estaba bueno. En resumen, no volveré por allí y recomiendo elegir cualquier otro sitio de la bella...

Local muy bien ambientado y con un bonito y rústico comedor. No es muy grande por lo que mejor es reservar. Situado en el centro de Avilés y al lado del parque y la ría. Carta muy amplia. Servicio ágil y rápido. Muy buena la carta de vinos. Pedimos un tapa de variante de croquetas. Son de setas, de sobrasada de cerdo astur-celta y de calamares. Muy ricas. Te ponen 12 en total. Después compartimos un plato carne de distintos tipo de cortes, secreto, Lagartija... Tardó ello en su perfecto punto y con una patatas y un huevo roto encima. Un plato perfecto y sabroso para compartir para tres personas. Los postres bien sin sobresalir nada en especial. Quizás la tarta asturiana de avellana y no recuerdo que más. El troceado de manzana templada y helado, aunque bueno resultó algo seco eché en falta más helado y menos del troceado. En resumen un sitio...

Local agradable y servicio muy atento. La comida está bien en general, pero con algún punto de mejora (va en gustos), alcachofas con exceso de aceite y algún pescado que aunque ricos, tienen un punto de sabor a quemado que mata un poco la experiencia. En definitiva es un sitio cómodo, donde cenar tranquilo, pero necesitan subir un puntito el nivel de calidad de los cocinados. El servicio es muy atento y el local está limpio y es agradable. Está justo delante de un parque infantil, por si vas con niños antes, y cerca de la zona antigua de la ciudad, para pasear antes o después de comer. Bien para tomar unos...