Restaurante Aguamala Gastrobar — Restaurant in Ayamonte

Wow, what a disaster! How worst could be my wife's 40th birthday! Well, misleading reviews took us to this place or maybe it was just our pure bad luck. First, we were welcomed by the boss and decided to stay inside because it was very hot outside. Our room was very dark with dim light adding to the atmosphere. The guy seemed nice and we ordered the drinks. 1 cola, 1 beer and a glass of wine. The waitresses that was helping him smelled as if she was a bit intoxicated. She was bouncing the tray too much and as soon as she brought the service to our table she spilled the bottle of coca cola into my wife's beautiful dress!!! Between smiles and shy apologies we tried to show some mercy (although my wife was already fuming). Then instead of a glass of wine she brought half of a bottle that was already opened. Ok, maybe they don't serve by glass i thought and poured a little in my wife's glass. But it was strange that they didn't even asked us to taste the wine at least. Well, it didn't last too long and the boss came to our table just to snatch the bottle. I tried to make some sense in what was happening and called the guy and said that I just poured a little bit of wine. He looked surprised and said it should have been her to serve the glass and apologized for that. Nonetheless he didn't served what should have been a decent amount of wine and on top said "I'm sorry but the girl working here is new"! Hmmm, ok... For starters we ordered the croquettes de jamon and the mojama board. The guy brought the mojama and something else that we didn't order. Of course we sent it back and asked for our croquettes. The errors were already starting to pile up and the restaurant was barely empty with just a few tables. Then after we finished the entries, my wife's dish came and she started eating assuming that mine and her daughter's were also on their way. Nah, not even close. When my wife's plate was already half empty, the guy came and said he was terribly sorry but my plate and my stepdaughter's were taken to another table by mistake and they were already taking care of making new ones for us!!! Really! Well, when we finally started eating our dishes my wife was already ready to leave or else the coca cola stickiness on her dress would glue her forever to this place. To finish, we asked for the bill and with no surprise we were being charged twice for the croquettes. The guy apologized and corrected the "unintended" mistake... Well, honestly, the food was not bad at all but excessively expensive. The rest, just a pile of amateurish errors and some unprofessionalism. I hope it was just a really really bad day of them. Some times It happens.. Go at...

Hemos ido en un par de ocasiones y tenemos que decir que es un gastrobar muy recomendable, ofreciendo propuestas muy interesantes y diferentes. Hemos probado las tres clases de croquetas (bacalao al pil-pil, jamón y choco). Las que más nos gustaron fueron las de choco y las de jamón. Las de bacalao consideramos que les faltaba potencia en el sabor. Por otro lado, nos gustó especialmente el bacalao con tempura con berenjenas a la llama (la fritura estaba muy conseguida y el bacalao se notaba que era de primera calidad. Además, las berenjenas estaban deliciosas). La ensaladilla Aguamala nos pareció también diferente a otras que hemos probado en otros locales. La introducción del mejillón en escabeche le otorga un toque especial. La tosta de sardina y tomatillo verde también nos pareció original aunque la unidad nos pareció algo pequeña. Cabe resaltar también los chipirones con chutney de piña, aunque la ración nos pareció un tanto escasa. El solomillo yaki-sake no estaba mal, pero a la salsa le faltaba intensidad y la carne estaba algo seca. De postre nos pedimos el Ferrero Rocher, el cual estaba espectacular. En cuanto a la bebida, nos pedimos una botella, de agua la cual nos pareció cara para la cantidad que venía. Para terminar, destacar que en la segunda visita ofrecieron un aperitivo de cortesía (muy rico). También te preguntan si quieres pan o no, lo cual es de agradecer porque en casi ningún sitio te dan a elegir. Por otra parte, resaltar que es un local muy acogedor y que la atención por parte del personal es muy...

De muy pocos restaurantes (entiéndase, de los que he visitado) se puede decir lo que de Aguamala: buena comida; sabores muy bien combinados; buen producto y elaboraciones muy trabajadas, pero sin caer en el exceso; platos cocinados por sus propietarios, renunciando al engaño tan extendido de la quinta gama que tantos gastrobares y restaurantes utilizan, eso sí, sin mencionarlo, y que es un auténtico fraude al cliente. ¡Ah y el PAN! En Ayamonte el pan es una verdadera porquería. Pero no aquí, en Aguamala se mima este detalle: buen pan, unas veces de masa madre, otras no, pero siempre de calidad. Ya podrían aprender el resto de locales. El servicio, impecable. Platos en su tiempo y con la temperatura justa. Explicación correcta. Amabilidad adecuada. Y aunque uno no va a hacer amigos en los restaurantes, es difícil no sentir afecto por el jefe de sala y la cocinera, ambos encantadores y ¡¡¡profesionales!!! Y digo afecto porque ambos transmiten sinceridad, honradez y buen trabajo. Y eso son hoy por hoy valores escasos y venidos a menos. Ambiente agradable, tranquilo y pausado. Bonita decoración. Vajilla adecuada. Las copas de vino algo pequeñas, pero es muy personal. Hemos estado en junio y todavía había poca gente en la ciudad. Lo digo porque julio o agosto podría ser otra historia, pero lo desconozco. Fuimos tres personas y a cenar. La relación precio-calidad-elaboración, excelente. Les deseo repitan primer premio de la ruta de la tapa. Eso sí, no tiene nada que ver su tapa con la del resto. Un abrazo y nos vemos...