Kyoka Fabra i Puig — Restaurant in Barcelona

Expectativas altas suele ser igual a decepción 😞🫤. Mira que suelo valorar los sitios donde voy con bastante buen gusto y ofrezco unos comentarios en base a la realidad. Bueno pues en este sitio, tengo que decir varias cosas. Tantas reseñas en Instagram tantos reels sofisticados, para mí no han estado completamente a la altura del local. Si bien es cierto que la amabilidad y la decoración están bastante bien, voy a dar mi opinión en varios aspectos que deberían de mejorar. Primero y más importante es que las mesas están exageradamente cerca unas de otras....al menos en una zona del restaurante. Los camareros pasan los platillos de la mesa de al lado por delante de mis narices, cosas que me incomoda, las personas que vienen a sentarse al lado casi ponen su ropa, bolsos, pelo o partes corporales en mi zona de mesa, cosa que también me incomoda. Los sitios al lado de la calle están muy bien, pero si vais a la hora de comer vigilar con el sol que sino saldréis achicharrados. El servicio, tengo que decir que las chicas que sirven son eficientes, pero creo que el problema o el cuello d botella está en la cocina.....tardan mucho, demasiado entre tanda y tanda......tanto que llegan a descuadrarte lo que falta por llegar. Yo me he acabado marchando, cansado de esperar que acabaran de traer platos....... En general tal y como digo el servicio es bueno pero la velocidad en cocina creo que es ineficiente, quizás si no permitieran fumar a los cocineros en la entrada del local se ganaría en rapidez....y también quizá mejoraria en imagen.......ya que ver a dos o tres cocineros fumando en la entrada no da buen gusto.... Pero bueno aquí gustos para todos...... Igualmente supongo que mi opinión y el tiempo que he dedicado a escribir os sirvan para decidir, si vale la pena o no, el ir a descubrir este sitio que para mí a dejado de tener relevancia....y mira que está cerquita y está en el barrio......una pena. Menú medio día 15 y pico sin postres más...

Hemos ido hoy (15 de agosto), día festivo, a las 13h aproximadamente. Hemos podido tener mesa sin problema, y lo primero que nos ha pasado es que 3 camareras diferentes nos han preguntado qué queríamos para beber (queríamos elegir un vino de la carta) y hemos tenido que pedir a 4 personas diferentes un cubiero (no sé comer arroz con palillos).

Lo peor es que se ha llenado la sala, con un sonido ambiente difícil de soportar y que no permitía tener una conversación a un tono "normal"; han tardado muchísimo en servirnos (hemos salido 2 horas más tarde, y éramos solo 2 personas); y hay platos que no tienen nada que ver con lo que se puede ver en las fotos de la carta online (véase las 2 alitas de pollo que no son rojas, el pollo teriyaki que es primo-hermano de lo que aparece en la carta, y el plato de pato al estilo japonés que es un tercio de lo que aparece en la foto de la carta online)... Además, el personal de cara al público está muy lejos de ser mínimamente agradable.

Nos hemos sentido bastante timados, pero íbamos para una celebración personal que nos ha permitido tomárnoslo todo "bien" a pesar de salir tardísimo del restante y sin poder probar platos que habíamos pedido pero no nos llegaron a servir a pesar de haberlos reclamado varias veces.

No volveremos y no lo recomendamos para nada. No hagáis caso de los vídeos promocionales de...

Quiero compartir una experiencia negativa. Hemos ido dos veces a este sitio. La primera nos gustó todo. La segunda, fuimos un grupo de cuatro personas. Una chica llegó tarde, así que pedimos sin ella. Cuando la que llegó tarde vino a pedir, tras una hora de espera, resultó que su pedido se había perdido y nos lo trajeron entero. Pedimos comida por segunda vez, pero esta vez no nos trajeron todo el pedido. Al mismo tiempo, los camareros se acercaron cinco veces para preguntarnos si nos habían servido todos los pedidos. También se disculparon por el mal trabajo de la cocina. Al final, nos trajeron otro plato, cuando ya estábamos pensando en irnos, cansados de esperar. El camarero volvió a preguntar si nos lo habían traído todo. Respondí que no, que todavía faltaban cuatro platos, pero que no íbamos a esperar más y nos marchábamos. Además de lo sucedido, puedo decir que aunque el sushi estaba bastante rico, otros platos como el queso frito, el pato, las vieiras estaban terriblemente recocidos, y las pinzas de cangrejo olían fuertemente a amoniaco((. Otra desventaja es la proximidad de las mesas, tan cerca que la chica de la mesa de al lado casi nos pone el pelo en los platos. Además, había mucho ruido. Lo más sorprendente fue la fila de 20 personas a la entrada del...