Restaurant Capricho Gallego — Restaurant in Barcelona

En dos semanas he estado tres veces. Es un restaurante que la percepción depende exclusivamente del camarero que te toque en suerte. Hay uno que sufre de incotinencia verbal y gestual. Se permite la licencia de calificar de tacañas en sus peticiones iniciales s unas mujeres que no conoce de nada, porque debe considerar que se incrementa su trabajo al pedirle a posteriori un añadido en el pedido de más comida, que por otro lado ocurre al ser la cantidad de las raciones notablemente inferior a la primera vez que estuve y en la cual fuimos atendidos por otro trabajador, diametralmente opuesto en su gestión laboral a su compañero que quiero creer que no tenía un buen día, puesto que su actuación la redondea con comentarios tras pedirle los cafés a una comensal que dudó en su elección, en los que le requiere una mayor celeridad pues parece ser que tiene prisa. A la vuelta se le solicitan las copas y se vuelve refunfuñando, lamentando que no le pidiésemos todo junto, cuando él no da opción a ello. Para finalizar su actuación de ÓSCAR, me presenta un tiquet de 130,80. Yo le digo que pase 131 euros. Una vez que pasa la tarjeta , en un ejercicio de dislexia añadida o de precariedad visual, me reclama 80 céntimos. Como lo que quiero es finalizar la noche sin discusión, le doy un euro en metálico. Sus compañeros y compañeras le deben agradecer con su modus operandi que la propina haya sido ridícula. No voy a finalizar la reseña con la tópica frase de que no volveré más, porque por ejemplo el camarero alto es educado, profesional y amable, pero sí que si decido repetir, lo primero que haré será hablar con el jefe y recusar a ese camarero como el Barça hizo con Guruceta. Espero que esta persona lea la reseña y recapacite. Podría claramente identificarlo, pero tampoco es mi intención que peligre o pierda su puesto de trabajo. Mis más sinceras disculpas por la extensión...

Éramos clientes habituales, pero tras el día de hoy... No volvemos. Hoy ha sido nefasta la comida: patatas acompañamiento pulpo/lacón ausentes y las pocas, duras y crudas. Las raciones más pequeñas de lo normal y el precio, el mismo de siempre. Los mejillones... Olían fuerte y el sabor, mucho que desear (nada frescos). Los berberechos a la plancha, llegan con ajo y perejil, así que al tener malabsorción fructosa y sorbitol, lo comento y me dicen que lo hablará con el jefe. Nos los devuelven lavabos, recalentados y pasados (obviamente se ve que aún quedan restos, el sabor sigue ahí, además de tener un gusto a vino rancio...). Serán marranos? Es una estafa (además de hacerme daño a mi persona). Al terminar la chica aún tiene el descaro de preguntar qué tal la comida, se ríe de nosotros? Se cree que un problema digestivo es una broma?. realmente, el interés por el consumidor no existe. Resumen, una tarde horrible de la barriga por un precio caro (y sin haber comido prácticamente). Hay muchas opciones por la zona, mejor ir a...

Fatal. De fet no vam poder ni seure. Dia 1 de Maig, reservem taula presencialment als voltants de les 12 del migdia. Donc el meu nom com a referència i comento que tornarem per dinar a les 14h. Som dos persones. Quan arribem al "restaurant", a l' hora en punt, regna el descontrol i la desorganització és total. Ningú sap res de res i ningú es fa càrrec de la situació. A la sala, la distribució de taules i famílies amb nens és una autèntica pesadilla, un campi qui pugui. Resultat: no existeix cap taula reservada i preparada. Davant de l'actitud totalment pasota de la dona que ens atén decidim marxar del local. En resum, falta de logística i de la més elemental organització. Molt poca professionalitat i una deixadesa absoluta. Per sortir corrents i no...