El Molino garagardotegia — Restaurant in Berango

MI HUMILDE OPINION

En primer lugar, cuando un cliente/ comensal, decide escribir una reseña, créeme que se toma su tiempo, no en vano, sino con el fin de aportar una valoración lo más objetiva y constructiva posible. No todo el mundo pierde su tiempo en aportar opinión y menos cuando el lugar no lo merece. Traté de ser BREVE, CLARA Y CONCISA. (¡¡¡NO RECOMIENDO!!! El recibimiento, desagradable y eso que acudimos con reserva previa. Servicio, pésimo. Íbamos a comer a la carta y fue una decepción, cuando empezamos a pedir, esto no tenemos, lo otro tampoco y con el postre, ídem, no había casi nada. Calidad de la comida, regular. Personal poco profesional. Mi primera y última vez. No lo recomiendo).

En segundo lugar, quiero decir que UNA CRITICA BIEN RECIBIDA, PUEDE SER CONSTRUCTIVA.

Dicho esto y si se cuestiona la veracidad de mi reseña, ME PIDES DETALLES? te los daré:

DETALLE 1: de los 10 comensales, 8 dentro del local, los otros 2 aparcando. Sin tan siquiera darnos pie a argumentar, la chica joven, de pelo oscuro, recogido en coleta, dijo que no podíamos sentarnos a la mesa si no estábamos los 10 en el local y solo nos guardaban la reserva 15 min. Todo eso, dicho de un modo borde y DESAGRADABLE. Entre los que estaban ya dentro del local, 2 eran personas de la tercera edad.

DETALLE 2: Acudimos a comer a las 14:00pm. Puedo llegar a entender, si acudes a última hora, no haya alguna que otra cosa, pero no tener género a las 14:00pm... FALTA de PREVISIÓN total.

DETALLE 3: La camarera de pelo corto, piercing en la lengua, nos repartió la carta y no comunicó en ningún momento que faltaban cosas de la carta. Cualquier comensal al que se le presenta una carta, entiende que puede pedir lo que le ofrecen. Es tontería ofrecer una carta desfasada. Esto creo que es de 1° de escuela de hostelería. Debería haber comunicado desde el principio qué hay y nos ahorramos la decepción. Por si eso fuese poco, la traca final con el postre, no tenían la mayoría de postres que ofrecían en carta. A un comensal le trajeron un postre diferente al que había pedido. La camarera alegó que como no había el que había pedido, le llevó otro. DESINFORMACION, FALTA DE COMUNICACION.

DETALLE 4: demasiado ajo en los pescados; brocheta, salmón, merluza. Comida aceitosa y excesivamente salada. REGULAR.

Por último, a modo conclusión, tanto la carta como el servicio, NO ESTUVIERON...

Ayer noche, en vez de pasar un rato agradable con la familia nos hemos sentido mal delante los comensales de otras mesas por la actitud del señor que estaba recogiendo pedidos la noche del 31/07. Después de publicar en el display nuestro número de comanda, él mismo nos entrega la comida y dos minutos después viene a nuestra mesa acusando de forma poco ortodoxa que le habíamos robado la comida de la siguiente comanda y diciendo, haciendo aspavientos que nuestro número nunca lo habíamos podido ver en la pantalla y que estábamos mintiendo. Que la chuleta pagada era de menos peso, etc, etc. Además de que pretendíamos quedarnos con una fuente de pimientos que evidentemente no habíamos pedido pero que yo tampoco conocía los acompañamientos de la chuleta. Tan fácil para no tener estos malentendidos como que pida el ticket antes de entregar la comida, así de simple, pero, prefiere llamar la atención a los clientes sin ninguna razón. La cosa terminó pidiéndole que se retirase a lo cual accedió, ya que no aceptaba que pagáramos la supuesta diferencia de precio y así compensar su error.

En fin le recomiendo al empresario que escoja mejor a quienes tiene cara al público. No a gente que acusa de sus errores a los demás . Indicar también que cuando hemos llegado le estaba llamando la atención de malas maneras a otro cliente, en este caso una chica diciéndole que estaba causando confusión por estar en la zona de recogida de bebidas. Antes de pedir nuestra comida le he preguntado si podríamos cenar dentro del local y de una forma no muy educada me indica que solamente afuera. En fin ese era el momento de decidir habernos ido antes de pedir la comida y pagarla. Una y no más. La comida está buena, una cosa no quita la otra pero el trato de esta persona no es adecuado.

EDITO: Esto ya es el no va más, resulta que hoy veo en el extracto de mi banco que me ha cobrado 27€ de más así por la gracia, yo no me había fijado en el datáfono ciertamente, vamos a ver cómo termina está historia

RESPUESTA: Gracias por contestar, por supuesto que me pondré en contacto para que regularicen el cobro. Con respecto a sus empleados o a ese en concreto y leyendo otras reseñas, creo que no es la primera vez que suceden episodios similares y no será la última a no ser que le den formación o lo...

Por donde empezar con esta nefasta experiencia.. Reservamos para 20 personas a las 14.00 en el interior ya que iba ha hacer mal día. Para ese numero solo se puede reservar menú, elegimos el 2: de 24,50€. Tardaron bastante en sentarnos unos 20 minutos. Llegamos y las ensaladas y el pate estaban en la mesa. Bien. La tortilla de patata es precocinada (confirmado por los camareros) estaba muy seca y demasiado recalentada. Pedimos salsas para intentar digerirla, cualquiera, pero nos informaron amablemente de que no tenían ninguna gratuita, solo un pack de salsas de pago. Mal. Chorizo, morcilla y croquetas. Normalitas. Los segundos platos a elegir bastante mejor. Si elegías pollo tenías medio con patatas, el chicharro entero, el salmón una rebanada maja, el "cordon blue" y el escalope con patatas también, quizás demasiado aceitoso pero bien. Lo peor comenzó con los postres. No les quedaba de nada. Además no se podía pedir ni sorbete ni valenciano por qué el chiringuito había cerrado. Tras decirnos lo que si les quedaba pedimos, postres o cafés. Tras unos 30 minutos nos sirvieron mal. Nos trajeron los cafés mal y faltaron 3 postres, tras recordárselo 5 veces (sin exagerar, contadas) nos traen solo uno y nos dicen que se les ha acabado el otro. Cuando hemos visto que acababan de servir la misma tarta en la mesa de al lado. Cambia postre, pero aún falta el helado que nos trae otro camarero ya que la camarera se había confundido muchas veces y no asumía su error. Cuando toda la mesa hemos acabado con los postres traen el helado bromeando con que tenemos que darle las gracias 5 veces por haberlo conseguido, y que nos lo regalara. Cuando el postre está incluido en el menú. La visita al baño empeoró a la experiencia. El de chicas, estaba sucio sin papel y el secamanos no funcionaba. Conclusión, no volveremos a tomar menú cerrado ya que no merece la pena por calidad y precio. Y tiempo de espera. Son las 17.00 y aún seguimos aquí.

Añado: el camarero nos hico un corte de mangas al irnos, cosa que observó una del grupo al bajar...