Advertencia: esta hamburguesa puede causar adicción (y sueños húmedos de cheddar).
Fui por una hamburguesa y salí con una experiencia religiosa. No sé qué le ponen a esa carne, pero seguro algo ilegal en 17 países. El pan, esponjoso como nube de dibujos animados. El queso… madre mía el queso, me abrazó el alma.
Le di un mordisco y me puse de pie a aplaudir. El camarero pensó que era una emergencia, pero no, solo estaba agradeciendo al universo por tan gloriosa creación.
Si estás dudando en venir… no lo pienses más. Ven, prueba esta hamburguesa y prepárate para cuestionarte tus decisiones pasadas.
P.D.: Si desaparezco, búsquenme aquí. Probablemente esté en la esquina pidiendo otra con lágrimas...
Read moreHemos ido hoy a cenar después de ocho meses desde la última vez. Como es posible cambiar tanto en menos de un año. Está última vez cenando ha sido nefasto. La ración de nachos ha menguado junto a la calidad, los fingers de pollo saladisimos, incomibles y para rematar las hamburguesas crudas. No entiendo que daño les hacía la otra camarera. Está en cambio más insípida y más pendiente de hablar con sus conocidos que de otra cosa. Por cierto el olor a choto( sudor) continuo en todo el local resulta incómodo. Entiendo que es una zona en que hay gente haciendo deporte, pero he estado en lugares cerrados con gente haciendo deporte con...
Read moreHace un año escaso que abrieron sus puertas y para mí visitar la Cantina de Sputnik Berango ya forma parte de los viajes a Bilbao. Tan imprescindible como un paseo por las Siete Calles, deambular por la Ría o ver un concierto guapo en el Kafe Antzokia. El plan se completa con una sesión en la sala de escalada más bonita que te puedes imaginar (Sputnik Climbing) y después la cerveza de rigor acompañada de exquisitos pintxos, tortillas buenísimas y una carta de mucha categoría. Pero esto es lo de menos, porque lo que de verdad nos hace volver a la Cantina es lo bien que nos tratan los amigos del Sputnik....
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