Bodegón EnsuPUNTO — Restaurant in Bormujos

Situado por el centro de la localidad de Bormujos (Sevilla), se accede por una calle abierta al tráfico solo para residentes, por lo que es aconsejable aparcar en las inmediaciones. El mesón es amplio, consta de un único salón flanqueado a la derecha por la barra del bar y la decoración es rústica, lo que le confiere un ambiente acogedor. Fuimos dos personas a comer y a nuestra llegada nos recibió con una agradable sonrisa la dueña y chef del local, quien nos acomodó en una mesa a nuestra elección, ya que era un día entre semana y nos pudo atender sin reserva. En un sitio como este especializado en comida asturiana, íbamos a tiro hecho: fabada y cachopo. La bebida por el tema de la conducción me la restrinjo a cerveza sin alcohol. El pan era blanco y tierno, con buena miga. La fabada estaba sencillamente exquisita y bien repleta de compangos; te la presentan en un plato hondo que parece pequeño pero es profundo, suficiente para una persona, sobre todo si te deleitas mojando pan como si no hubiera un mañana, como hice yo. Por otra parte el cachopo lo  podías pedir de tres tipos distintos pero nosotros nos decantamos por el tradicional: queso suave, jamón y pimiento rojo. Te lo presentan ya cortado sobre una tabla de madera con guarnición de patatas fritas a gajos. La carne de ternera del cachopo estaba muy tierna y jugosa, bien rebozada, bien condimentada, muy buena de sabor y de un tamaño considerable como para compartir entre dos personas. De postre nos decantamos por una torrija semitemplada con crema pastelera que estaba para cantarle. La verdad no me extraña que esta chef haya ganado varios premios y reconocimientos gastronómicos de importancia. Por su buen servicio, comida sabrosa y abundante y buena relación calidad-precio, es un sitio más que recomendable al que volveremos...

Mala atención, poco presentable y no buena comida Estuvimos una comida de empresa y todo llegaba tarde cuando se lo pedimos y encima con malas caras... Para colmo una compañera que no podía tomar postre por azúcar, pidió una coca cola zero y se la negaron porque Le dijeron que ya estábamos en los postres. Un mal detalle ya que solo fue una persona para un refresco cuando entraba en menú y ya estaba todo pagado. Para finalizar, el dueño fue muy desagradable y nos quiso echar dando voces a un compañero por poner de forma equivocada el volumen de la música alto y eso que fue u error Pero no fueron las formas de cómo se le trata a un cliente que va para pasarlo bien en una comida de Navidad. Por lo q muy mal detalle para acabar. En general, comida escasa y nada buena. La carne muchos compañeros la dejaron porque estaba mala y para colmo malas formas del dueño del local Cuando mi compañero Le pide la hoja de reclamaciones por todo lo anteriormente expuesto, este le dice que no tiene y que se vaya a la calle. Le pone unos folios por delante para q escriba con amenazas y echándole a la calle. Total, lamentable sitio para no ir más. Es más no sé cómo está abierto. Nada aconsejable. Nunca se debe tratar a un cliente así, aún teniendo razón y más ante...

Muy pocos peros que poner, servicio y atención magníficos, separación de mesas que no ves en ningún local y te hacen sentir seguros, local bien ventilado, la comida exquisita, todo lo que pedimos estaba muy rico. ¿Que querríamos pagar menos por algunas cosas? Todos queremos pagar lo menos posible pero si te dan a cambio lo que buscas, yo al menos, lo pago con gusto.

Pedimos un torto de Inés rosales con queso para picar que estaba delicioso, un chorizo a la sidra que nos sorprendió por bueno y por tamaño, la fabada riquísima y el cachopo tradicional de escándalo, de postre dos de arroz con leche que era una delicia y muy rica también la torrija con crema. De beber tomamos en principio cerveza que me parece En su justa medida la copa por dos euros, y una botella de sidra con su aparato para escanciar.

Con esto que pedimos, compartido por tres personas, nos hemos quedado más que hartos, aunque todo va a depender de cada persona.

Para finalizar el detalle de un chupito de licor que siempre se agradece.

En definitiva, para repetir y seguir disfrutando de las delicias que encontramos...