En IBC Modular hicimos una parada para comer en La Casa del Puente, en Bulnes, y fue una experiencia excelente en todos los sentidos. El restaurante está situado en un entorno único, rodeado de montañas y con el río pasando justo al lado, lo que le da un encanto especial.
El trato del personal fue impecable desde el primer momento, transmitiendo cercanía y hospitalidad. Optamos por varios platos típicos de la zona y todos estaban elaborados con ingredientes frescos y de calidad. Destacamos especialmente la fabada asturiana, sabrosa y bien equilibrada, así como las carnes, tiernas y con un sabor espectacular.
El ambiente del comedor, con vistas al puente y al paisaje natural, hizo que la comida se convirtiera en un momento muy agradable para compartir como equipo.
Recomendamos La Casa del Puente no solo por su excelente cocina, sino también por su ubicación privilegiada y el cuidado en cada detalle del servicio. Sin duda, un lugar al que volveremos en futuras...
Read moreUna experiencia increíble en La Casa del Puente en Bulnes. El sitio es precioso, con unas vistas espectaculares que ya de por sí merecen la caminata. Nos atendieron rápido y con muchísima amabilidad, se nota que cuidan al cliente y que les gusta lo que hacen.
Probamos el picadillo con patatas y huevo: sabroso, casero y muy reconfortante. El cachopo fue espectacular, de los mejores que he comido, muy crujiente por fuera, jugoso por dentro y con un tamaño generoso. Pero lo que se lleva la corona es el flan de queso… simplemente increíble. Cremoso, con un sabor intenso y una textura perfecta. ¡Una auténtica delicia!
Aunque no hay cobertura, se agradece desconectar y disfrutar del paisaje, la tranquilidad y la buena compañía. El entorno natural es de postal, y comer allí, al lado del río y rodeado de montañas, es un auténtico regalo.
Totalmente recomendable. Si vas a Bulnes, este sitio es parada obligatoria. Buena comida, trato excelente y un lugar único. ¡Repetiría...
Read more🏔️ Un remanso de paz en pleno corazón de Bulnes 🏔️
Comer en La Casa del Puente es mucho más que sentarse a la mesa: es vivir la tranquilidad única de un pueblo tan especial e incomunicado como Bulnes, rodeado de montañas y naturaleza.
La comida estuvo deliciosa de principio a fin. Probamos platos caseros llenos de sabor: fabada asturiana, huevos con picadillo, tortos con chorizo y cabrales, además de postres como tarta de chocolate y yogur artesanal. Todo preparado con cariño y con ese punto tradicional que te hace sentir como en casa.
El ambiente es relajado, perfecto para desconectar del mundo y disfrutar de una buena comida con vistas espectaculares al río y las montañas. El servicio fue cercano y amable, lo que hizo que la experiencia fuera redonda.
📍 Si visitas Bulnes, no puedes perderte este rincón. Ven con tiempo para saborear cada plato… y...
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