Bodega San Rafael — Restaurant in Camas

Alejado de lo turístico, este lugar a dos pasos de Sevilla no te dejará indiferente. Se puede resumir como "lo auténtico", "lo nuestro". Una carta de "toda la vida" alejada de nuevas tendencias o innovaciones, que busca algo tan difícil como que esté bueno. Cuando pidas algo de su carta no habrá sorpresas, tendrás lo que pidas y punto. Te recomiendo su Oloroso, el VINO DULCE y su VERMUT (aunque yo lo prefiero sin agua de sifón porque queda muy "aguado"). Las CHACINAS servidas en "papelón" tienen un gusto especial que a mi me satisface mucho sobre todo por la calidad del papel que no acabas comiéndote la tinta. La calidad es EXCELENTE ( te recomiendo especialmente la caña de lomo y el queso), pero eso si, las raciones muy justitas de tamaño. Los MONTADITOS tienen muy buen tamaño, y están "bien rellenos" por lo que puedes tener la sensación de que te llenan mucho. Te recomiendo el de chorizo picante, el de lomo al jerez y por supuesto de el "pringá". Si pides varios irán juntos en un plato (o dos según los que pidas) con patatas fritas de paquete (no muchas). El MARISCO igualmente de buena calidad y sin exceso de sal. Me gusta el punto de cocción. De tapas hemos pedido ENSALADILLA que estaba quizás un poco saldada si eres de usar poca sal y el ALIÑO DE PATATAS que te recomiendo. Aunque no lo parezca tienen en el exterior unas ESTUFAS que hace que se esté muy agradable ya que cubren todo el espacio. Sin embargo en el interior si el día es húmedo puedes tener un poco de frío. Señalar que el BAÑO suele estar muy limpio. Esto no depende tanto del establecimiento como de sus usuarios pero me molesta un lugar con el baño sucio y este está bien. Cuando entras en el local puedes pensar que está descuidado y viejo y no es así. Para aparcar tienes sitio cerca y si vas desde Sevilla en bus, este te deja...

Es una pena, que este sitio del que siempre hablé y me sentí como en casa, haya cambiado tanto. Anoche 29/06/2023, mi señora y compañeros de trabajo, decidieron despedir a un compañero, llegaron sobre las 23:00, sobre las 23:15, pidieron lo que se suponía que Iván disfrutar bebiendo y comiendo. Sobre las 23:30 , le sirven lo solicitado, diciéndole en forma de exigencia, que tenían que abonar las consumiciones y que tenían un cuarto de hora, para que lo degustarán ( si a eso se le puede llamar degustar, cuando lo normal sería que le hubieran informado antes de ser servidos). No conforme con eso a las 23:45, les apagan el aire, les meten las escobas por debajo de las mesas obligándolas a abandonar el local. Al intentar reclamar el mal trato recibido, uno de los camareros entra en discusión con ellas, hablándoles de malas formas y diciéndoles que es lo que hay por qué lo hacen a diario. Se salen y se ponen en. El poyete que hay enel exterior, estando la terraza aún con clientes. Al ver que cogen algunas sillas de las que estaban libres recogen de malas formas para que no las puedan usar. Tiran varios cubos de agua desde larga distancia salpicando y manchando las. Para colmo les sacan las escobas y los recogedores y les dicen que en el plan que están que ya podían barrer. Y para colmo les dicen a última hora que es un lugar emblemático y que no vayan a poner comentarios negativo, porque este comportamiento con tanta falta de profesionalidad y con tanta falta de educación y respeto lo hacían adiario. Me consta que este personal, mi señora y compañeras, saben mucho más esto que ellos, ya que están de cara al público

ESTOY BASTANTE DISGUSTADO Y CREO QUE SERÁ UN LUGAR VETADO PARA SIEMPRE MIENTRAS TENGAN ESTE TIPO DE...

La bodega más famosa de La Pañoleta. Hacía años que no entraba aunque siempre he bebido su famoso vino de pasas. Está muy bien localizado en la rotonda principal. Facilidad para aparcar por las calles cercanas, aunque estén llenas siempre hay algún gorrilla que te busca sitio. En cuanto a construcción y decoración el establecimiento hace esquina y es la típica bodega antigua amplia, con una terraza exterior cubierta a modo de soportal con arcos, un comedor pequeño interior y una fabulosa barra de las de toda la vida, donde te apuntan lo que pides a modo tradicional, con tiza. Las sillas y mesas son de las de "feria", aquí predomina la cerveza fría y el buen tapeo antes que la comodidad y tonterías de otros bares y restaurantes modernos. El lugar suele estar lleno. La carta es a base de chacinas, marisco y platos fríos. Pedimos un par de cervezas con un papelón de chacina variada. Estaba muy bueno. Ramatamos la faena con el mencionado vino de pasas. La presentación en un papelón que como buenamente pude me llevé a una mesa. Adjunto fotografías de todo. La atención por parte de los camareros muy atentos, aunque a veces un poco desbordados por la cantidad de personas que caben en el local, algo lógico. Si se anda espabilado pidiendo en la barra te sirven con rapidez. El precio está muy bien teniendo en cuenta la calidad y la cantidad de las raciones (al peso). Personalmente me gustó mucho ese ambiente antiguo y familiar que se respira en el interior. Recomiendo pedir para llevar a casa una de las botellas de vino que sobre la marcha te despachan. Resumiendo, un lugar ideal para...