Fuimos el domingo, después de visitar la feria de la galleta y dar un paseo por el pueblo: mi mujer, nuestro bebé y yo. No era la primera vez que íbamos; ya habíamos estado un par de veces antes. En esas ocasiones notamos algo de lentitud en el servicio y ciertos detalles extraños (como desorganización en las mesas o cierta confusión entre los camareros, pero nada grave). Sin embargo, lo que ocurrió esta última vez fue el colmo.
Llegamos antes de la una, serían menos veinte aproximadamente. La terraza estaba llena, aunque dentro había varias mesas vacías. Ya imaginamos que podrían ser reservas para la hora de comer, así que pregunté a un camarero joven, que era quien se encargaba del servicio de la terraza, si podíamos sentarnos fuera. Muy amablemente me explicó que dos mesas estaban reservadas para la comida, pero que las demás eran para tomar algo. Esperamos pacientemente, y cuando una mesa se liberó, mi mujer se sentó.
En ese momento apareció un señor, aparentemente el encargado o el dueño (para quitar las bebidas consumidas y limpiar la mesa), que se dirigió primero a mi mujer con muy malas maneras, tono autoritario y total falta de respeto, y después a mí, con la misma soberbia y prepotencia, sin dejarnos ni terminar las frases ni mostrar la más mínima educación.
Nos habló como si el lugar fuera suyo y los clientes le molestaran, repitiendo de forma altanera que la mesa era “para comer”, ignorando por completo lo que nos había indicado su camarero. Le expliqué que nuestra intención era hacer primero el vermut y luego comer tranquilamente allí mismo, pero su respuesta fue aún peor: grosera, despectiva y cargada de arrogancia, como si estuviera por encima de todo y de todos.
Cuando le dije que dejaríamos constancia de lo ocurrido en una reseña, se burló abiertamente, con una sonrisa provocadora, y nos dijo: “pues poned cuatro reseñas negativas si queréis”, en un tono claramente desafiante. Una actitud inaceptable, chulesca y fuera de lugar.
Después de varias visitas, esta ha sido la última.
Y quien tenga dudas, que lea las reseñas negativas y saque sus propias conclusiones.
Lugar no recomendable.
Para más contraste, a tan solo 50 metros, pasado el colegio, hay otro bar donde nos atendieron con una amabilidad ejemplar. El dueño fue atento y cordial desde el primer momento, un punto de comparación que deja todavía más en evidencia la falta de educación del encargado del local anterior. A partir de ahora será nuestro sitio para comer...
Read moreWe stopped by for a quick lunch. I had the Patatas Olot and the meatballs, my partner had the onion soup. All items were delicious and well made. The potatoes were fried beautifully and the stuffing was delicious, the meatballs came with a heavenly tomato based sauce that was well spiced and aromatic, the onion soup was delicious and again spiced well. The gentlemen working the restaurant were attentive, polite and very nice. The restaurant is definitely a local spot and it was one of the best meals we had in Spain so far. If you speak English please note their menu is in Catalan so download the google translate app ahead of time or look...
Read moreBuscábamos en Camprodón un lugar, bar o restaurante, donde comer buen sin agujerear el bolsillo.
Suelo recurrir a Tripadvisor, buscar y leer las recomendaciones de los que antes han estado y entonces, decidir y probar.
Cuando hemos llegado a Bistro La Parra la terraza estaba llena y nuestro estómago vacío, antítesis total en pleno mediodía a Camprodón.
Hemos decidido comer dentro -al hambre no hay remilgos-. El bar sorprende un poco por su decoración ecléctica que no sabes en que estilo colocar. Música jazz suena en el aire, quizás un poco alta para nuestro gusto, pero a nuestra petición el propietario amablemente baja el volumen.
La carta no és extensa, parece que faltarían en ella algunos clásicos de la cocina española de tapas. Nos dejamos aconsejar: bravas, ensalada de pepino, tomate y queso feta con aceitunas, humus con nachos y croquetas de carne asada.
La espera se hace larga, solo son dos personas atendiendo a los clientes y las mesas de fuera rugen y las de dentro se van llenando de más clientes hambrientos. Y nosotros estamos ya al límite.
Por fin llegan los platos y... la ensalada es buenísima, el humus es fino, suave, las croquetas... tremendas!! y las bravas excelentes, únicas, deliciosas con esa salsa única!!
Decir además que la atención a los clientes también es suprema, delicada. Dejaros aconsejar por ellos.
Si váis a Camprodón y queréis comer fuera de lo normal, id a Bistro La Parra. Váis a disfrutar la...
Read more