Pizzeria-Restaurant " La Rústica " — Restaurant in Camprodon

I would very much like to give this monstrosity of a place 0 stars, however, the system doesn't allow it. I am not even going to go into the mediocre food or the sluggish staff, because I have something far more important to report in the present review. My mom and I had lunch in this restaurant. She ordered a pepperoni pizza and I had a ham, olives, and bell pepper pizza. About an hour after we had finished our meal, we started feeling quite ill. We returned to our hotel and started to have a series of symptoms that I will refrain from describing. This restaurant gave us the worst food poisoning I have had in my entire life. At one point during that night, through which neither of us could sleep, I seriously believed I needed to receive medical attention. We called an ambulance, but this was Spain, and they refused to pick us up. Neither of us had a car, so we tried to get a cab, but none were available in Camprodon at 3 am. Our hotel’s front desk was closed. In the end, we had to endure it and wait for the morning to come. I remember having an extremely high fever, feeling a piercing cold in my bones, and being practically unable to move. I lay on the edge of the bed, covered in several blankets and yet freezing, with a bucket right beside me, feeling a horrible thirst but being unable to keep any water in my stomach… At sunrise, we called a friend to come, pick us up and take us back home. It took yet another 5 days for us to recover. In case you are wondering, we feel quite certain this meal was responsible for the food poisoning. Before that meal, we had only had breakfast at our hotel, just like the previous two days. Our breakfast consisted of toast with some jam, and we had ingested it several hours before. Both of us are healthy adults who do not take any medication. Needless to say, I do not recommend La Rústica to anyone under any...

Se hace complicado escribir una opinión con este sentimiento, ya que las pizzas eran aceptables, pero el comportamiento de las dos chicas que nos atendieron fue muy desagradable. Iremos por partes: El restaurante se encuentra en Camprodon-Gerona-España, es un lugar donde las personas de la zona hablan catalan y me parece estupendo, pero si yo no hablo catalan, por favor no me hables en catalan. Nada más llegar pedimos una mesa para dos y al ver que no les contestamos en catalan, porque no soy de Cataluña y por tanto, no hablo catalan,, ya nos pusieron malas caras... Pedimos dos bebidas, las cuales tardaron más de 10 minutos en traerlas, el local no estaba lleno ni mucho menos, al preguntarle por las bebidas una de las camareras, me puso "caritas" y resoplo incluido. Me trajo las bebidas, pero falto una jarra de agua que pedí y le dije si me la podía traer y me trajo una botella, le dije que no, que por favor una jarra de agua ( estoy en mitad del Pirineo Catalan, donde el agua es buenisima ), ademas la mesa de al lado tambien tenia su jarra de agua... Posteriormente nos trajeron las pizzas otra compañera, hablándonos en catalan y le dije, lo siento pero no te entiendo y me lo volvió a repetir en catalan y le volvi a decir lo mismo, hasta que me contestó en un tono muy brusco; " que si quieres aceite picante"... Evidentemente dos personas no me iban a molestar mi velada, pero el ambiente era tenso. Pedimos una pizza carbonara, que estaba bastante normal, tirando a regular bajo y una calzone la cual estaba muy buena. Al irnos nos despedimos, como personas educadas y una de las camareras con tono burlesco e ironico nos volvió a despedir en catalan... En fin, las pizzas no son las mejores del mundo, pero el servicio es pésimo y maleducado. Me sentí fuera de España,...

Servicio FATAL. Camareras incompetentes, actuaciones con asco y falta de respecto. Teníamos reserva a las 15:00, no pudimos sentarnos hasta las 15:20. Pedimos una hamburguesa que tenía varios ingredientes de los cuales, uno era queso. Le dijimos que no podía comer queso por una intolerancia si lo podían quitar. La camarera nos contestó que si sin ningún problema. La sorpresa fue que vino la hamburguesa con queso, no pasa nada, se lo volvimos a comentar. Un error lo puede tener cualquiera.. La respuesta fue llevarse la hamburguesa quitar la loncha de queso dar la vuelta y volver a traerla. Entonces vimos que tenía restos de queso, volvimos a llamar a la camarera, ya que es una intolerancia y sacarlo no es suficiente. Entonces con malas caras se la llevó para hacer una nueva. Tardaron 30 min en traernos la comida e pica pica.. primero venía algún plato, después algún pica pica y así..Se olvidaron de platos, que tuvimos que reclamar varias veces... Por nuestra mesa pasaron 3/4 camareras y cual peor... Nos dejaban los platos en una esquina para que los repartiéramos nosotros con malas maneras, cuando no había nadie fuera o al menos decir algo con amabilidad. Pues no. Después de postre pedimos varios postres de los cuales uno fue ZUMO DE NARANJA NATURAL, cuando vino el zumo no era natural era de bote. Le dijimos que le habíamos dicho natural que de bote no lo quería, la contestación fue natural no hay. Pues haber empezado por ahí, si no había pues no lo hubiera pedido, así que se lo llevo de malas maneras diciendo "no lo quiere, de forma desagradable". El agua que hay de grifo la cobran, la diferencia a la de 1,5L de botella son 20 céntimos.

NO VOLVERÍA A PASAR POR ESTE RESTAURANTE POR NADA...