Restaurante Mesón Jara Candeleda — Restaurant in Candeleda

Aunque me apellide igual, no somos familia. Hemos estado en distintas ocasiones y siempre nos ha gustado mucho la comida casera que hacen. Los camarer@s y el personal en general, estupendo. Este fin de semana volveremos.

EDITO RESEÑA EL 22/08/2022 Tras comer con la familia (10 personas) el pasado sábado, he de modificar parte de lo dicho.

De la comida no hay queja al igual que de las camareras que nos atendieron, cosa que no se puede decir lo mismo de la puntualidad a la hora de darnos la mesa, puesto que después de tenerla reservada desde el domingo pasado a las 15:00h, pasamos finalmente a las 15:45h haciéndonos esperar en la calle con mas de 38ºC de temperatura.

Tampoco podemos decir lo mismo del encargado del local, ya que después de estar reclamando en diversas ocasiones su presencia para que pasara por el comedor a dar solución a un problema existente con una "BANDA DE INDESEABLES" que se sentaron al lado nuestro y que desde el minuto uno estuvieron molestando con gritos, golpes y mas tarde con insultos y descalificaciones, pues no solo no paso si no que no hizo nada para evitar que se burlaran e hicieran de menos al resto de clientes y hasta del propio personal del local.

Es inconcebible que en ningún negocio por estar en fiestas patronales, por hacer caja o por lo que sea, el responsable no pueda abandonar momentáneamente lo que sea que este haciendo para solucionar un problema y que si embargo haga la vista gorda con este tipo personajes, dando la sensación de que se les pone por encima de otros clientes, los cuales están tratando de disfrutar de una comida agradable y tranquila, ya sea por llenar la caja, por amiguismo, o por lo que sea.

Nos hemos llevado una gran decepción y esta claro que aunque sintiéndolo mucho, por allí no...

Llamamos para ver si podíamos reservar ya que somos un grupo de 8, tras cuatro intentos en los que no responden al teléfono decidimos acercarnos al bar. Al ser un grupo de gente joven nos han ignorado en todo momento. Cuando hemos conseguido una mesa han tardado más de 20 minutos en recoger lo de la mesa anterior, aún pidiéndoselo. Hemos pedido 9 platos y tras un rato de espera, ha salido la camarera para informarnos de que no había raciones de calamares, que tan solo podían hacer 2 bocadillos (habíamos pedido 3 raciones) así que nos confirmamos con eso y pedimos un montado de queso fresco. A continuación nos han traído los bocadillos, unos tenedores y los vasos aún mojados. Tras otro periodo de espera nos han informado de que no tenían pan para el montado así que no nos lo podían traer. Nos trajeron otras dos raciones y tras otro rato esperando a los platos que faltaban les preguntamos cuánto les queda para que saliesen y nos dicen, tras "preguntar en cocina", que les queda poco. Más de media hora más tarde aún no han salido los platos y se acerca la camarera a decirnos que se le había olvidado pedirlos y que la cocina ya está cerrada así que no nos los podía traer. Nos ofrece un total de 4 opciones diferentes de comida que nos puede traer y nos decantamos por las albóndigas y el magro. Nos trae un total de 4 albóndigas (4'5€) y una "ración" de magro del tamaño de un plato de postre (9'7€). Del que claramente desconocemos el precio hasta que nos traen la cuenta. Nos ofrecen invitarnos al postre y pedimos la carta, en la que principalmente hay helados que cuestan el triple de su precio habitual.

En conclusión, una absoluta vergüenza. Especialmente teniendo en cuenta que parte del trato de debía a que eramos...

Comida congelada, sin productos, reserva para nada… Ayer, 10 de octubre de 2021, fuimos 9 personas a comer a Candeleda con previa reserva de mesa de unos días antes… Cuando llegamos al restaurante a la hora que habíamos reservado (hay 2 turnos de comidas, de 13:30 a 15;00 y de 15;00 a adelante) nos dicen que esperemos un rato que el salón está completo. Pedimos en la barra unas cervezas, las cuales nos tomamos en poco tiempo. Siendo ya las 15;30, le volvemos a comentar al personal que teníamos reserva y que eso no es normal, a lo que nos contesta el camarero que no puede echar a la gente que está comiendo y que hay que esperar. Ya nos ponemos nerviosos porque llevamos niños y le respondemos que eso no es así. Que sí la gente sabe lo de los turnos a las 15 se debería de levantar, contestación; que ellos dicen que la reserva es a partir de las 15….. para eso hubiéramos reservado en el primer turno y nos hubiéramos ido cuando nos diera la gana, viendo que los turnos no se respetan. Después de 1 hora de espera, comenzamos a pedir y de la mitad de la carta ya no quedaba. Las croquetas congeladas, los caracoles no son frescos, son de los que venden cocidos, los calamares son poton. Vamos que no hubo nada que pudiera decir positivo de va este lugar ni que me hiciera volver a comer allí. Es un burguer te atienden y te ponen...