La Brasa Asador — Restaurant in Canfranc

Lg N9

En Canfranc Estación, justo enfrente del hotel Barcelo en el q nos alojabamos, lo vimos al volver del trekking de 15km , nos gustó y estábamos cansados asi q para q buscar más?

🏠 local pequeño ,sin nada especial , con aspecto familiar y ahora reside su encanto , resulta acogedor

📋 Carta aragonesa , muy similar en todos los establecimientos Platos combinados Comida casera

Al centro: ensalada de bacon y queso de cabra con nueces y pasas

2dos pisto de calabacin con huevo , esté es el plato de la carta q me conquistó y no me defraudó ni un poco 😍 huevos con chorizo y patatas, para él

🧑‍🍳 Muy rico todo la verdad Sencillo , si , pero la sencillez tb se aprecia y apetece en ocasiones.

👨‍🔬 Servicio encantador, muy pendiente y agradable Te sientes como en casa

💰 19e pp , excelente 👌🏻

Experiencia global 9 Comida casera sin chorradas en ambiente familiar Lo he copiado de otra reseña pq me ha encantado, asi...

Los trabajadores son sosos y serios. Quisimos unos platos combinados para comer y no les dio la gana de ofrecernoslo, pero a la mesa de al lado sí que se los pusieron, porque claro, la mesa de al lado eran unos clientes que visitaban el bar todos los años. Pero a mí eso me da igual, habéis dado un ejemplo malísimo al rechazarnos algo que queríamos y no se podía, pero la mesa de al lado sí que puede. En fin. Pedimos el menú, aunque las ganas eran de irnos, pero nos quedamos aunque de mala gana. La lasaña, lasaña casera, sí, pone lasaña casera, pero es la misma lasaña congelada del supermercado y calentada a toda potencia en el congelador. Las carnes, se pasan con la sal, la deben de tener de oferta. He ido dos veces a este lugar, pero no creo que vuelva, a un cliente no se le puede dar menos que al de la mesa de al lado. No os faltarán clientes porque sois lo único que hay en la zona, porque sino, mal iría como seáis...

Pésima experiencia. No volveré jamás.

Desde que entramos, el trato fue desagradable simplemente porque no pedimos un menú por persona, sino que pedimos tres platos de la carta para compartir entre tres personas. A partir de ahí, el camarero se mostró claramente molesto y fue extremadamente maleducado durante toda la comida.

Lo peor llegó con la cuenta:

Nos cobraron un cargo de 8€ por cubiertos.

Una botella de agua pequeña fue cobrada como si fuera una grande.

Los cafés tenían un precio inflado.

Y para rematar, el helado llegó derretido, completamente inservible para comer.

La sensación fue que quisieron cobrarnos todo lo posible como represalia por no pedir más. No solo es una falta de profesionalismo, sino una estafa disfrazada de “servicio”.

Eviten este lugar si valoran el buen trato, la honestidad y un mínimo de calidad. Una experiencia incómoda y...