This restaurant turned out to be a huge disappointment. We were surprised by the number of empty tables when we arrived, especially compared to the other restaurants we had passed along the way. Still, the terrace had a gorgeous view of the Covadonga Sanctuary, so we assumed the emptiness was due to its proximity to the road, making it less appealing to some. However, we quickly learned that this wasn’t the only reason. The staff was not helpful in translating the menu or explaining what the dishes were. At first, the waiter gave the impression that he didn’t speak English, but when it came time to pay, it became clear that he actually spoke it quite well, which made us feel like he had been pretending not to, possibly to upsell us more easily. We (5people) ordered a few classics (Cachopo 2x, Fabada 1x) that we were familiar with, but unfortunately, there was no Wi-Fi and our phone signal didn’t work there, so we couldn’t look up any of the dishes ourselves either. The food arrived immediately, and unlike every other table, we weren’t even offered bread... which we later realized was complimentary for everyone else. The portions were quite small, and honestly, it was hard to even find any meat in the dishes. Nothing tasted terrible, but it was far from what we expected. We originally asked for wine, and the waiter asked (with two English words) if we wanted a “good one.” We said yes, trusting his recommendation, but he brought us the most expensive bottle on the list without ever showing us the wine menu or even mentioning the price. When the bill came, we were in shock: €170 for three small dishes, two desserts, and one bottle of wine. The wine was decent, but for €50? We would’ve absolutely passed if we had known in advance. To make things worse, the waiter kept slamming plates down on the table and showed no interest in providing even a basic level of service. Overall, it was a terrible experience, and we definitely do not recommend dining here. (Unfortunately, I don't have any pictures of the food, as it wasn’t appealing, and I usually write only positive reviews. However, this time I had to point out the...
Read moreFuimos mi mujer y yo. Nos sentamos dentro y pedimos la carta, al sentirse ella un poco mareada del descenso de los lagos y que los precios se nos iban de presupuesto (ojo, a nosotras en este momento, no que sean súper altos solo que no llevábamos bastante en ese momento) pues decidimos cambiar de plan y tomar solo un café y un arroz con leche por que necesitábamos fuerzas. Cuando nos va a tomar nota se sorprende que no queramos pedir comida como tal y nos hace levantarnos de la mesa para irnos a otra zona. Le preguntamos si podríamos en la terraza ya que así nos daba el aire y en sí la camarera sabía lo que queríamos y nos dice que si. Salimos, esperamos y trae un arroz con leche, dejándonos claro de mala gana que en terraza no hay servicio(podría haberlo dicho cuando le preguntamos por tomar asiento fuera, que ya de por si que te hagan moverte de mesa es desagradable) y que pidamos los cafés dentro. Entro yo, un poco molesta y veo como a una mesa en terraza si le lleva dos bandejas de cafés y alcohol. Entonces quedamos en que para que te sirvan en terraza debes dejarte una pasta o hacer comida no? Vale. Cuando pido, que no se aclaran entre el camarero y camarera, se ponen a llevar las bandejas a la terraza y un señor que estaba a mi lado (supongo el dueño) se tiene que meter a hacer mis cafés. El hombre muy amable y educado. El café en sí no es que fuese el mejor que he probado, bastante fuerte y algo quemado pero supongo que eso es gustos colores. Hablo de mi gusto personal. Cuando va a beber mi pareja la taza estaba rota y se ha hecho un pequeño corte en el labio ( a ver que a cualquiera se le pasa una taza rota pero con la experiencia sumada del trato frío y desagradable por parte principalmente de la camarera pues nada...todo suma). Es un sitio donde iría a comer? ni idea solo he probado el café, los demás que comían tenía buena pinta pero no lo hemos probado. El trato...
Read moreHa sido decepcionante.
¿Por dónde empiezo? Mi familia y yo estábamos con unas ganas tremendas de comer un buen cachopo y una buena fabada qué, claro, si te ponen “ganador del mejor cachopo del mundo” y “ganador de la mejor fabada del mundo” (dándome igual el año). Pues claro, como que aumentan tus expectativas.
Para empezar la fabada por lo visto llevaba colorante amarillo según mi familia, pero no solo eso, fue una completa decepción que por 21€ te pongan un mini cacito de este que, por lo visto, ni siquiera estaba buena, se la comieron pues por comerla porque calidad-precio no hay.
Ahora, vamos con el cachopo (28€), yo esperando que fuese un cachopo de una longitud considerable, (tanta que se pueda compartir entre cuatro personas y que estas cuatro terminen llenas) pues no es el caso, y llega solo para uno. Sinceramente, mis expectativas habían bajado pues si mi familia me dice que para una famosa fabada es decepcionante, las mías estaban ya bajadas y, ¡menos mal! Menuda decepción de cachopo, lo digo en serio. Ni como estaba frito ni nada.
He comido en mi propio hogar un cachopo el doble de grande y el doble de bueno.
Y, teniendo en cuenta cómo había pintado la comida, que también tenían arroz con leche, y creo que un premio ganado a ello (eso estaba fuera y no le presté atención) ni siquiera nos aventuramos.
Conclusión: No volvería a ir nunca.
Si alguien quiere comer un buen cachopo y una buena fabada, sin duda elijo Puerto Chico, en...
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