Casa Eladio — Restaurant in Cangas

La verdad es que últimamente parece que los restaurantes de comida más casera están en peligro de extinción en favor de restaurantes donde apuestan más por fusiones y experimentación, que me encanta, pero es que de vez en cuando da gusto ir a lugares como éste, con comida casera, con platos de toda la vida y que se disfrutan de sobremanera. Casa Eladio es un restaurante de ese tipo, ya al entrar se ve en en ambiente que es un local clásico, sin ningún alarde decorativo y donde se escucha el chocar constante de platos y comes sobre manteles de papel. Te atienden amables, cercanos, alegres y ya te sientes cómodo. En el tema de comida tengo que decir que son excelentes, platos generosos, apetitosos y con mucho sabor. Sinceramente, me cuesta creer que alguien pueda irse insatisfecho de éste restaurante, yo lo he hecho contentísimo y teniéndolo muy en cuenta para mi próxima...

Fuimos a comer de menú del día (10€) y no cumplió con nuestras expectativas. Tenían para elegir en total cuatro platos de los cuales teníamos que elegir dos. Pedimos uno de cada para poder probarlo todo: Sopa. Cuando pedimos la sopa, esperábamos sopa de cocido. Sin embargo, la sopa era una sopa que parecía de sobre, estaba sosa y sin ninguna gracia. Pescado variado frito: lo mejor sin duda. Buena cantidad. Pollo con guarnición: tenía buena pinta pero cuando lo probamos estaba soso y no decía nada. Calamares en su tinta con arroz. Los calamares (encebollados) estaban muy ricos. Pero el arroz blanco que los acompañaba no podía estar más soso. Para terminar, el postre. Tenían pocas opciones. Probamos la tarta de Santiago y tampoco...

Pedí rape con almejas que tenían recomendado en carta escrito a boligrafo. Pensé que por ello sería lo más fresco pero me equivoque. Por la textura del pescado estoy casi seguro de que era congelado y no fresco, se nota siempre. Por otra parte el guiso estaba bien hecho, rico, pero si la textura del rape hubiese sido más "entero" habría dado las 5 estrellas. También pedí chipirones fritos que estaban buenos aunque alguno tenía arena, y pimientos del piquillo que no picó ninguno, jajaja. De postre el que me dijeron que era casero, flan de queso, no estaba mal. El precio correcto si hubiese sido fresco el rape, pero si no lo es... El servicio correcto, pero los manteles y las servilletas...