Restaurante La Rebotica — Restaurant in Cariñena

Impressionant. Els atzars del camí i la recomanació del Maps ens hi dugueren. Vaig estar a punt de no tocar, perquè deia que tancaven a les 15:15 i, no, la dona tenia raó: era la cuina la que tancaven. Només a l'entrada les plaques de Michelin, que s'entenen perfectament, eren presagi de bon menjar. Ara ja sabem on hem de parar si viatgem i és l'hora de dinar prop de Saragossa. Ens tractarem beníssim, érem tres adults i dos xiquets i ens posaren una taula a una taula per a sis en una cambra separada (sí, és la planta baixa d'una casa antiga i han aprofitat els racons, però la sensació era càlida i acollidora). Ens aconsellà molt bé (demanar una mitja ració va ser un encert), era carta en ser dissabte. El plat dels xiquets (molt llests, no volgueren plat infantil): xulles de corder i pataques fregides, era el més car q demanàrem, però les vaig tastar i són les millors q he menjat darrerament (i les altres eren bones i no més barates). Demanàrem un plat de manetes de porc amb picat de xoriç. Sorpresa en veure-les: desossades, tendres, gens pesades ni embafoses.. Una delícia. De fet, la dona i jo ens dedicàrem a menjar-nos-les i a mullar el pa (la ració era suficient). A penes vaig tastar el costellar de baix de corder, perquè vaig decidir deixar-lo per a casa i no rebentar.. En tallar aquella crosta cruixent i daurada.. Una autèntica delícia, el greix caramelitzat es fonia... Deu anys arrere me l'hauria menjat sense pensar si rebentar o no. Bo, o a pesar de rebentar. L'endemà havia perdut el mos cruixent, ai las, però el gust.. La carn tendra q es desfeia, una carn gustosa, sense la "llana" de borrec fet, però amb un gust especial i delicat, que no he trobat en altres anyells tendres que he menjat darrerament (desllavassats). Boníssim. La nostra amiga també va alabar el "lagarto" o fardatxo de porc, que no vaig tastar. Els 3 entrants, mitja ració: flam de foie (molt bo, entenc que no a tots els agrade el gust fort del foie, el vaig trobar un pèl massa suau, però només és cosa meua), les borratges sobre parmentier molt fines i l'ensalada tèbia amb llonganissa blanca em va encantar. Els vins.. Si n'enteneu.. Vos aconsellaran bé, perquè n'entenen. Vaig demanar una copa de blanc afruitat que em va paréixer molt bo. Darreries: crema catalana, coulant i crespells de borratja, una pura golosia. Els 30 euros per cap (pensàvem que ens pegarien una clavada important) ens paregueren un preu molt bo, vista la bona qualitat del producte i l'elaboració, feta amb volença i cura. Com ja he dit, a la pròxima que puge per Saragossa, faré per parar-hi.

Ah! Hi hem tornat est estiu, per agost. Tot beníssim. La sensació d'estar com a casa continua. I ens aconsellà molt i molt bé. Fins ens va aconsellar ajustar i fer només mig de corder i no sencer, per a no adormir-nos al viatge... Ara mateix li he passat la ressenya a un company, per si té la sort...

Una desgracia familiar nos llevo a La Rioja y en el camino decidimos parar a comer en un sitio que ya conocíamos y que figura en todas las guías gastronómicas del país: La rebotica en Cariñena. Comimos correctamente, hay que reconocer que tampoco era el día más adecuado para disfrutar de la gastronomía pero igualmente debo decir que estuvo por debajo de mis expectativas y de mi anterior visita.

Pagamos ─ El coste de esta comida fue de 33€ por persona todo incluido y de 22€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).

Comimos ─ Como teníamos que seguir haciendo carretera no quisimos comer demasiado pesado y de entrada pedimos un plato qué es difícil de encontrar normalmente los restaurantes: Borraja (8,90€). Estaba rico pero a mí parecer era más una crema de patata con borraja y un plato de borraja. Sí que me gustó mucho que aunque pedimos un solo plato a compartir nos lo sirvieron dos boles, formato ración individual. ─ Antes de eso nos habían servido unas aceitunas y cuatro lonchitas de Jamón de Teruel con un poco de pan, eso constituye el "servicio" de 2 € por persona que nadie te había solicitado. ─ Ternasco asado (18€). Mi plato principal y aunque no era media paletilla como indican en la carta (la camarera te lo dice al hacer el pedido) debo decir que me supo muy bien, sin sorpresas pero correcto por el precio que cobran. ─ Manitas de cerdo con setas(12,90€). Ración generosa muy buena de sabor pero la salsa llevaba una base de leche (o nata) y al final se hace un poco pesado.No pudimos con postres, bueno sí que podíamos pero como debíamos seguir haciendo kilómetros no quisimos comer más.

Bebimos ─ De bebida en una botella grande de agua (2,90€) y dos cafés (1,10€ por café). ─ De vino me deje aconsejar por la camarera ya que la mayoría de los vinos que tienen en el restaurante son de carácter local y no los conocía. Le pedí que me trajera una buena garnacha y me ofreció una botella de "Ballad", (17€), correcta pero desde luego no formará parte de mi recuerdos.

Apuntes ☑️ Cocina muy tradicional y si estas de paso no puedes dejar de probar el ternasco de Aragón.

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Sólo por conocer a Clara, la segunda generación de la familia al frente del restaurante, merece la pena la visita. Cercana, amable, cariñosa... se acaban los calificativos para describir la calidez con la que nos trató, a nosotros y a nuestro hijo (al que acabó regalando un juguete de su hijo incluso).

La cocina que ofrecen es cocina tradicional aragonesa, actualizada "a los nuevos gustos" y siempre respetando el producto de calidad. Cuentan con varios menús degustación que hay que solicitar con mínimo tres días de antelación y la posibilidad de pedir de la carta. Nosotros, faltos de planificación desde que 👶🏼 anda en el mundo, sólo pudimos optar por lo segundo.

Ensalada de longaniza asada, cebolla dulce estofada y jamón crujiente. Sorprende encontrar longaniza en una ensalada pero fue una grata sorpresa. El único pero que le pondríamos sería el tamaño del plato en el que viene servida, a todas luces demasiado pequeño. Alcachofas con papada. Buen producto bien tratado. Lasaña de morcilla y setas. Dicen que es su plato más antiguo, creado en 1990. Normal que lo sigan manteniendo porque está muy rico. Albóndigas estofadas en salsa de ciruelas y cebolla. El punto dulce de la salsa junto con la carne lo hace un plato para repetir.

De postre probamos algo muy típico de la zona, los crespillos de borraja con miel y helado. Para el que no los conozca, son las hojas de las borrajas cubiertas de una masa de buñuelo y fritas. Lo más parecido que nos viene a la mente son los paparajotes murcianos, con la diferencia de que del crespillo se come todo y del paparajote dejas la hoja del limonero. En cualquier caso, no nos convencieron mucho al saber únicamente a la masa.

PRECIO: 27,80€ por persona, por supuesto acompañando la comida con una copa de vino 🍷...