Amuni — Restaurant in Castelldefels

After many years coming, sadly i have to update my review.. after giving 5 stars i need to change it to 2. An horrible dinner, were waiting for over an hour (there was only 2 tables, us and another). We ordered one antipasti and 3 pizzas to drink 3 beers and a bottle of wine. Nothing was served except for the beer. We wanted the antipasti for starting the dinner since its a selection of cold snacks. Well they served everything at the same time, one hour late of course, we could make it fit at the table. The antipasti was really low quality, supermarket hummus , canned artichoke and canned tomato and some kind of tapenade. The focaccia served with it was half cooked. There was also some granna paddano, nothing special except for the hairs that were attached to one piece, we told them they took the piece with their bare hands and left, nothing else about this topic was discussed by them (very professional......). The pizzas were nice, they’ve been always nice, lost quality since the beginning but they are nice. The wine.... i mean if you have wines in your menu and not cheap (i think it was 17€ the cheapest bottle) at least you could have wine glasses, not serve the wine in a sangria coup that looks more like a cocktail glass than anywhere else where the wine should be served. We left very disappointed and we’ll never be back its sad.. they are more focused on delivery than...

CUIDADO ALÉRGICOS, NO OS FIÉIS DE LA CARTA. La comida es excelente pero tuvimos una muy mala experiencia con los alérgenos y no hemos vuelto más. Fuimos en 08/2017 2 parejas, uno de los chicos alérgico a los frutos secos y pedimos el "trio de focaccias" que lleva 3 salsas, aunque en la carta te salen todos los alérgenos preguntamos por si las salsas llevaban frutos secos (porque en la carta no lo tenia especificado). La camarera salió y nos dijo que no había ninguna que llevase. Así que empezamos a comer, el alérgico hizo 3 bocados de focaccia con una salsa cremosa roja cuándo la camarera vino corriendo para decir que esa misma salsa llevaba frutos secos. Al cabo de nada ya le estaba dando un ataque y fue a tomarse la pastilla (que estaba en el coche aparcado delante). Mientras él y su pareja esperaban en el coche a que hiciera efecto la pastilla o a que tuviéramos que ir a urgencias, la camarera salió para ver si nos traía ya los platos (bastante insensible). Una vez se recuperó el alérgico volvieron al restaurante, comimos y cuándo acabamos salió la dueña. Tanto la dueña cómo la camarera se disculparon 2 veces y estuvieron media hora dando excusas. LES PEDIMOS LA HOJA DE RECLAMACIONES Y NO TENÍAN!! Estuvimos a punto de denunciarlos pero el alérgico no quiso porque sólo quería irse a casa después del disgusto. Al final pagamos cómo tontos, no tuvieron ni la decencia de invitarnos, y nos fuimos para no volver. A todo esto nos dijeron que cambiarían la carta, pero al menos les costó más de 2 meses cambiarla (pasé por allí más de una vez para comprobarlo). Pero a día de hoy al menos ya cambiaron lo del "trio...

La pasta más insulsa que he probado nunca. Habíamos ido varias veces a tomar algo, y cuando ves el sitio y la cocina tan a la vista, da la sensación de que se va a comer bien y que va a ser un Italiano auténtico, así que teníamos bastantes expectativas. Hasta que fuimos a "comer" claro.... Llegamos y lo primero que nos encontramos es al cocinero fumando en la puerta y hablando por el móvil, durante el servicio lo volvió a hacer varias veces. Fuimos 4 personas, pedimos una pizza para compartir y después 1 plato principal cada uno. La pizza llevaba 3 anchas contadas, la masa estaba bien, pero vamos totalmente vacía de ingredientes por encima. La pasta, pedimos 2 con bacalao, y unos ravioli funghi porcini. La pasta con bacalao, era pasta cocida (cocción correcta) y ya está, no tenía nada de sabor, totalmente sosa e insulsa. Los ravioli, estaban buenos, aunque no sé eran hechos por ellos, el problema es que estaban mal escurridos, con lo que tenían una balsa de agua en el fondo del plato, también pedimos una ensalada, que la verdad no tenía nada de especial . De postre un tiramisú casero que estaba bueno. En resumen decepción total, no repetiría. Por otro lado una atención que dejaba mucho que desear, ni siquiera tienen el detalle de preguntarte qué tal, si te ha gustado.. Y eso que solo eramos 2 mesas en todo el restaurante. Ah, se me olvidaba, el queso rallado no era parmesano, te viene la señora con un rallador eléctrico y te pone unos hilitos de un queso que por supuesto si fuese parmesano no se haría hilos, sería polvo o lascas. En definitiva...